Una trama empresarial de Pontevedra ocultaba beneficios inmobiliarios

Una investigación de la Agencia Tributaria, coordinada por la Fiscalía de Delitos Económicos de Pontevedra, ha puesto al descubierto una trama empresarial formada por varias sociedades que declaraban relaciones ficticias entre ellas para ocultar los beneficios obtenidos en operaciones inmobiliarias. Al frente de este entramado se encuentra el empresario con domicilio en Dena (Meaño) Roberto Martín González, vinculado a más de 20 sociedades del sector de la construcción, y contra el que se ha presentado una querella por dos delitos fiscales y otro de falsedad documental continuado.

En la querella, que se ha presentado en el juzgado decano de Cambados a instancias del fiscal de Delitos Económicos, Augusto Santaló, se fija para el empresario una fianza de 1.050.000 euros como responsabilidad civil y por las cantidades defraudadas a Hacienda entre 2007 y 2008. Según los investigadores, Roberto Martín, hermano del también promotor inmobiliario Telmo Martín, candidato por el PP en Pontevedra, constituyó el entramado en el que participan hasta seis sociedades con sede en distintas localidades de Pontevedra.

La Agencia Tributaria coordinó la investigación del entramado

Con la finalidad de ocultar el dominio de esta trama societaria, Martín González aparentó la transmisión de las participaciones en ventas, utilizando para ello a varios individuos de nacionalidad portuguesa que no han podido ser localizados por los investigadores como implicados en el fraude, al figurar con falsos domicilios. Las sociedades investigadas son Abbaco Gestión Inmobiliaria S.L., Gestiones Empresariales de Pontevedra S.L., Redison Imexcom S.L. Unipersonal, Starnberg Business S.L. y Desarrollos y Proyectos Sacimar.

La promotora Abbaco, de la que es administrador único Roberto Martín, no presentó declaración del impuesto de sociedades ni realizó ningún ingreso en cuenta. Sin embargo, transmitió a la sociedad Proinvest CB la propiedad de seis fincas situadas en Sanxenxo por un importe de 1.184.000 euros, más una cuota repercutida de IVA de 189.440 euros. Las citadas fincas habían sido adquiridas por la entidad Eso Breográn S.L. por 560.000 euros más una cuota de IVA soportado de 89.600 euros. Además de estas operaciones, el empresario realizó otras como intermediario en la venta de un solar por las que facturó a la entidad Sercoysa 7. 560 euros.

Otras de las operaciones inmobiliarias descritas fueron realizadas a través de la sociedad Gestiones Empresariales de Pontevedra Norte S.L., por las que tampoco declaró ningún impuesto, aunque en julio de 2008, Martín González compró dos parcelas urbanas en A Illa de Arousa a la sociedad Domus Inversión Empresarial S.L. por 360.607 euros. Tres meses después, el empresario las vendió a la entidad La Illa CB por 901.000 euros, operación por la que obtuvo un beneficio neto de 540.393 euros. Para dar apariencia de realidad a la inexistente actividad empresarial, Martín emitió facturas por operaciones económicas ficticias. Responsables de empresas implicadas han reconocido por escrito la falsedad en las facturaciones.