Un tercio de los controladores de Lavacolla ya no trabajará hasta enero
Los tres aeropuertos gallegos registran ocho retrasos y dos cancelaciones
"Estamos así por un problema histórico de plantilla", insisten los controladores aéreos del aeropuerto de Santiago. Más de un tercio de los trabajadores aseguran que ya han cumplido con su jornada anual de 1.670 horas y que no pueden acudir a su puesto de trabajo para no cometer una ilegalidad. Pocos controladores y muchas horas extra, según ellos, que auguran un mes de diciembre caótico en los aeropuertos gallegos. Aunque el problema de las horas no afecta a los controladores de A Coruña y Vigo, la aproximación a las terminales y el servicio de radar se proporciona desde Lavacolla.
La ausencia de controladores en Santiago en la madrugada de ayer afectó a todos los aeropuertos gallegos: en Alvedro se retrasó la salida de dos vuelos a Madrid, mientras que en Peinador fueron tres a París y la capital española. En Lavacolla se cancelaron dos salidas en la noche del domingo que se reprogramaron para el lunes por la mañana. Además, se retrasaron dos llegadas de Madrid y Bilbao y una salida a la capital. El día de hoy se presenta "complicado" porque de las cinco personas convocadas para trabajar, solo una no alega que ha cumplido ya sus horas anuales, explicó ayer la portavoz en Santiago de la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA), Susana Romero. "Somos diez compañeros los que superamos con creces la jornada anual. Esto irá in crescendo porque lógicamente, según los días van pasando, las horas van sumando", resumió.
Mientras, Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) asegura que se van a tomar "todas las medidas al alcance" para sancionar a los controladores que no cumplan los horarios que marca la empresa pública. AENA está "estudiando todas las medidas legales" posibles, como la apertura de los expedientes sancionadores o la imposición de multas. La ausencia del puesto de trabajo se considera falta grave.El sindicato, que ayer celebró una asamblea en todos los aeropuertos de España para apoyar a sus compañeros de Santiago, advirtió que no permitirá "
ningún tipo de sanción a los controladores que no trabajen tras alcanzar el máximo legal de horas" y amenazó con una "respuesta contundente de todo el colectivo". "Sería muy difícil justificar un expediente a alguien que está cumpliendo la legalidad", aseguró Romero. Por el momento no tienen ningún tipo de cálculo de cómo se presentará el mes de diciembre, con el próximo puente de la Constitución y las Navidades, porque se están modificando cada día las jornadas laborales y los controladores que todavía tienen horas pendientes las están agotando con más rapidez de lo habitual. Lo "probable" es que antes de que finalice el mes ningún integrante de la plantilla vaya a trabajar.
El conflicto viene de cómo cuenta cada una de las partes las horas trabajadas. Para la compañía pública, que insiste en que ningún controlador ha superado las horas tope, la discrepancia nace de que los trabajadores "contabilizan permisos por guardia legal de menores, en algún caso bajas médicas y, en otros, horas sindicales que no computan". De los tres controladores que no acudieron a su puesto en la madrugada del lunes, a dos les faltan 300 horas para alcanzar el máximo y a otro 150, según AENA.
El sindicato considera que la empresa se "delata con sus actuaciones" porque, por un lado dice que ningún controlador se pasa de las horas, pero por otro, cuando está citado alguno que supera el tope, "mueven a los compañeros de turno obligatoriamente bajo amenaza de expediente".
De momento, no ha habido contacto entre las dos partes, aunque la propuesta del sindicato es sentarse a hablar porque los controladores llevan avisando de la situación desde enero, aseguran. La solución, eso sí, debe salir de la propia empresa ya que ellos "son los gestores". Esta situación se extenderá con probabilidad a otros aeropuertos españoles como "Almería o Madrid".
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