La primera actuación "emblemática" del nuevo Vigo, en Praza de España
El proyecto de urbanización será presentado en el ayuntamiento en breve
Es la única actuación, por el momento, a la que el plan general de urbanismo reconoce explícitamente su "carácter emblemático" para la ciudad. Lo concretarán cuatro torres de 18 alturas que cambiarán el horizonte urbano vigués en la vecindad de O Castro, el monte más emblemático, y que se acompaña de la recuperación para uso público de más de 20.000 metros cuadrados en superficie y la construcción de una compleja red subterránea de viales y aparcamientos. El volumen de negocio que requiere la actuación se sitúa actualmente en unos 200 millones de euros. El proyecto de urbanización está prácticamente ultimado y será presentado en el ayuntamiento en cuestión de días, así se publique en el Boletín Oficial de la Provincia el plan general de urbanismo, lo que señalará su aprobación definitiva.
Cuatro torres de 18 alturas albergarán 480 viviendas y un centro comercial
Del proyecto inicial, presentado hace una década, sólo se ha mantenido inalterada la edificabilidad (62.651 metros cuadrados en total) y la idea de construir viviendas de gama alta, 480 en total, para las que se constata una fácil salida en la ciudad, según Aproin, la asociación de promotores, pese a que su cotización, a precios actuales, se sitúa en unos 6.000 euros el metro cuadrado.
Pero el proyecto ha cambiado. Del planteamiento originario, que cerraba las manzanas que circundan la plaza aplicando a cada parcela la ordenanza correspondiente, de acuerdo con el plan general de 1993, se ha pasado a unificar las superficies en un solo ámbito y a cargar importantes infraestructuras sobre los promotores "considerando que los intereses públicos y privados deben ser coincidentes en el desarrollo urbanístico del área", según recoge el convenio de promotores y Ayuntamiento que incorpora el plan general. El litigio iniciado por la Xunta en 1998 contra la edificabilidad aprobada entonces, porque para su cálculo computaba los actuales viales de la plaza, ha quedado anulado por el enfoque del nuevo proyecto, que encaja la edificabilidad demandada por los promotores.
El estudio local de arquitectura Fraga, Quijada y Portolés, con intervenciones relevantes en la ciudad como su participación en el proyecto Abrir Vigo al Mar o la rehabilitación de la vieja cárcel de Vigo como Museo de Arte Contemporánea (Marco), desarrollará este proyecto "emblemático" para la ciudad y cuya primera fase, el proyecto de urbanización, está ya ultimado. Aunque la nueva plaza todavía tardará en coger alturas.
Las complejas obras subterráneas no alcanzarán la rasante de la plaza en menos de dos años, quizá tres. A partir de ahí se edificarán las torres, para las que aún no hay proyecto arquitectónico, al ritmo que marque la demanda, según señalaron fuentes de la promotora, Bruesa, que no dudan de que habrá demanda para todas las viviendas previstas.
Las claves de la actuación remiten a un anillo para el tráfico de superficie, de intensidad liviana. Las actuales conexiones de Gran Vía y la avenida de Madrid, para los tráficos con la Meseta y las playas, así como otras aledañas, serán subterráneas para permitir la peatonalización de la plaza, que gana más de 20.000 metros cuadrados para ese uso. Además se construirá un aparcamiento público de 600 plazas y el espacio de enlace con O Castro, cuya ascensión desde ahí se facilitará mediante escaleras mecánicas. Todo ello, en proyectos diferenciados, suma un presupuesto de 15.109.500 euros que sufragarán los promotores y el Ayuntamiento al 50% en términos generales.
El proyecto encaja en el más amplio desarrollo del área previsto en el plan general, que otorga al actual vial de acceso de la avenida de Madrid un carácter más urbano, tipo bulevar, y anticipa en un par de kilómetros el nudo de acceso a la ciudad que hoy funciona en la plaza dos cabalos, la popular escultura de Oliveira, que la seguirá ornando aunque de momento no se le ha buscado emplazamiento concreto. Una calle aérea, o pasarela, facilitará los accesos al centro comercial, que consumirá 12.000 metros de la edificabilidad (19% del total) y para el que ya hay cadenas interesadas en ocuparlos, según fuentes de Bruesa. Todas las viviendas, a partir de la novena planta, tienen vistas garantizadas.
En el proyecto inicial la promotora no se obligaba a construir los túneles, no cedía el 10% del aprovechamiento urbanístico (con la que el Ayuntamiento financiará el grueso de su cuota en la actuación, incluyeno la renovación de todas las conducciones), y sólo reservaba un 20% de edificabilidad para vivienda protegida. Ahora incorpora teóricamente un 41%, de acuerdo con la modificación introducida por el nuevo gobierno local en el plan general de urbanismo. Pero sólo teóricamente, porque, de hecho, para vivienda protegida sólo se dedicará el 21%.
El 20% restante, según el covenio municipal con los promotores, será compensado por éstos cubriendo el coste de cuatro túneles. Además, la promotora asume el cese de actividad de la gasolinera actualmente existente, presupuestado en 12 millones de euros, y respeta el palacete donde el Celta tiene su sede social (1% de la edificabilidad) como dotación privada con jardines de uso público.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.