El legado de Cuiña es un emporio de 70 millones

"Desde que murió mi padre somos simplemente empresarios". La delgada línea que separaba los negocios familiares de la actividad política del que fuera eterno delfín de Manuel Fraga ya no es tal y se pierde entre decisiones empresariales dentro un grupo familiar en el que se han integrado los dos hijos de Xosé Cuiña, fallecido en diciembre de 2007. Rafael y María han heredado el 25% del capital de lo que es Aurela, un holding con sede en Lalín del que cuelgan algunas de las empresas que crecieron al amparo de subcontratas de obras adjudicadas directamente desde San Caetano y que cada vez está más diversificado e internacionalizado, su volumen de ingresos ronda ya los 70 millones de euros.

"Notamos la crisis", expone Rafa Cuiña, "pero llevamos bien la situación"

Quien asegura que son "simplemente empresarios" es Rafael Cuiña, de 37 años. Lleva delegada la representación familiar, ya que tiene derecho de veto sobre las decisiones que se adopten en el consejo de administración de Aurela, en el que están presentes sus tíos Ramón y Eladio, cada uno al control de otro 25% del capital. Isolina, su abuela y madre del ex conselleiro, controla otro tanto. La herencia recibida de su padre llega ahora al techo del 25%, cuando en vida del ex conselleiro éste declaraba un paquete accionarial del 10% y las participaciones se repartía de diferente manera. "No estamos en el día a día de las tareas ejecutivas; en eso es igual que con mi padre, que tampoco lo hacía", afirma Rafael.

"Notamos la crisis como casi todos, pero estamos llevando bastante bien la situación", confiesa. "Casi todas nuestras empresas, salvo algunas excepciones, ganan dinero". Cuando el pequeño de los Cuiña habla de sus empresas apunta a un grupo que, de forma consolidada, genera unos ingresos que lo sitúan entre los 80 primeros grupos empresariales gallegos por volumen de negocio.

Desde los años setenta, en que comenzaron los hermanos, sus tíos y su padre, con los negocios, hasta ahora se han mantenido siempre dos emblemas dentro del grupo. Metalúrgica del Deza (Metaldeza) e Inasus, dedicadas a las estructuras metálicas y carpintería de aluminio, facturan, respectivamente, 16,6 millones y 38,1 millones de euros, según datos del Registro Mercantil. Sólo Inasus se sitúa como cuarta empresa del sector en Galicia. Su crecimiento en facturación en los dos últimos años, entre el 2006 y el 2007, rondó el 59%.

Ibber Ingeniería y Arquitectura es otra de las empresas del grupo, en este caso una de las más jóvenes. Del Grupo Aurela también cuelga Gallega de Suministros Industriales 2020. Sus ingresos rondaron en 2007, último año con datos disponibles, los 4,5 millones de euros. Pero no sólo de crear y consolidar empresas viven los Cuiña. También de participar en otros proyectos como socios.

Aurela controla un 30% del capital del fabricante y distribuidor de puertas Portadeza, con sede también en Lalín; el 26% de Vidrogal, dedicada a la fabricación de vidrio desde la vecina Forcarei; el 40% de Construziona Galica y un 60% de Auregón Proyectos Industriales. Todas dan forma al grupo, que emplea a cerca de 300 trabajadores y que tiene actualmente en la firma CT-RAD una de sus niñas mimadas. Construcciones Técnicas de Radioterapia, que así se denomina la última en integrarse al grupo y de la que Rafael también es consejero, "es una de las pocas, por no decir la única empresa española que ofrece un servicio integral para la implantación de equipos de tratamiento de radioterapia y protección radiológica", explica, "la empresa gestiona todo el proceso, al contar con un departamento de consultoría hospitalaria". CT-RAD, domiciliada en Toledo, tiene por compañero a Xesgalicia, la sociedad de capital riesgo de la Xunta, que participa en el proyecto de montar una planta en As Pontes para fabricar búnkeres radiológicos de hormigón. "Fue el propio Gobierno bipartito el que nos invitó a participar en el proyecto, una muestra clara de que nuestras relaciones con los grupos políticos son buenas sean del color que sean", afirma. Rafael también mantiene un negocio de importación, a través de la firma Improtec Stones 2003.