La historieta al revés del 'Prestige'
Un cómic de Portela y San Julián aborda el porqué y las consecuencias de la catástrofe
Iba a ser el guión para una película pero acabó en tebeo, una novela gráfica de 160 páginas en dos volúmenes sobre una de las mayores catástrofes ecológicas y sus consecuencias sociales, la marea negra del petrolero Prestige que tiñó las costas gallegas en noviembre de 2002. Transcurrieron casi cinco años desde entonces, y es precisamente en torno al tiempo que gira la trama de A conta atrás, obra del dibujante catalán Sergi San Julián y del guionista gallego Carlos Portela, el también codirector del Salón del Cómic Viñetas desde o Atlántico donde se presenta, estos días en A Coruña, un adelanto del primer álbum de esta historieta "al revés": sus autores tratan de rebobinar la tragedia del Prestige partiendo de sus consecuencias para ir desvelando, con toda la crudeza, sus porqués. "Empieza con el cómo acabó todo para llegar al cómo empezó todo, una trama contada por bloques en la que intentamos que la gente se haga preguntas sobre el porqué de esta tragedia y ofreciéndole respuestas", explica San Julián.
Para deslocalizar el drama de aquella catástrofe y darle una dimensión universal, el cómic no habla de Galicia, sino que sitúa los hechos en una región del norte de un país imaginario. Pero todos los ingredientes que nutren esta historieta son reales. La trama de A conta atrás, cuya primera parte, editada por Factoría K, saldrá a la venta en noviembre al cumplirse los cinco años de la catástrofe, aborda todos los aspectos más incómodos, desde la influencia de los medios de comunicación y la "sutil censura" que sufrieron a través de "la propaganda institucional que logró maniatar" a determinados periódicos o televisiones, hasta cómo funcionaron los mecanismos del poder para evitar un desgaste electoral de los gobernantes de aquel momento. "Se trata de mostrar cómo funciona ese juego de relaciones y dependencias humanas que constituye el caciquismo", cuenta el dibujante. Y también recoge el propio drama vivido por los afectados. Sergi San Julián advierte que "no es una historia de buenos y malos, sino de gente que tomó buenas o malas decisiones, de su comportamiento ante una tragedia de esas dimensiones que no supo prevenir ni quizás gestionar o reaccionar".
Unos 60 personajes con historietas entremezcladas en torno a dos protagonistas, el político Otero y un pescador, aparecen en este tebeo estructurado como una película de Robert Altman. El guión de Carlos Portela, cuenta San Julián, es complejo pero con un contenido altamente social, que refleja la facilidad del autor gallego para "destilar la esencia de las relaciones personales", y más ante una catástrofe como ésta que vivió de cerca. El propio dibujante catalán confiesa que este trabajo supone un cambio en su carrera. "Lo que más me entusiasmó es que prima la parte humana sobre la imagen", afirma. Y se felicita de que Portela, al no encontrar ninguna productora que se atreviera a convertir su guión en película, decidiese contar con viñetas la historia, con toda su crudeza, del Prestige. "Con un tebeo no hay ni los previsibles recortes o autocensura" del mundo audiovisual, "ni tampoco el filtro de la visión del director" de cine, subraya San Julián.
Algunas páginas originales de A conta atrás, colgadas en el Kiosco Alfonso, centran la abundante presencia de ilustradores gallegos que participan, junto a destacados autores de Japón, Estados Unidos o Francia, en el Salón del Cómic de A Coruña. A modo de ejemplo del auge y buenas perspectivas que vive el mundo del tebeo en España, se presentó ayer un extenso monográfico sobre el cómic en la Península Ibérica que editó la Universidad de Santiago, bajo la dirección de los gallegos Anxo Tarrío y Jaime Asensi.
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