Dos grupos ultiman parques eólicos al margen del concurso de Industria

La legislación y un giro de cintura a tiempo, cuando todavía se estaba cocinando en los despachos el decreto de la Xunta que regula el concurso eólico, permitirá a dos empresas contar con nuevos parques al margen de los megavatios que adjudicará la Consellería de Innovación e Industria. Endesa, a través de su filial de energías renovables y la firma Estela Eólica, integrada por dos empresarios que ya habían trabajado para otros grupos del sector eléctrico, sólo están a la espera de las declaraciones de impacto ambiental por parte del Ministerio de Medio Ambiente para obtener el permiso de instalación en las provincias de A Coruña y Lugo de nuevos parques eólicos, que sumarán 770 megavatios de potencia.

La solicitud preceptiva al Ministerio de Industria ya ha superado todos los trámites previos. En uno de los casos, las peticiones al Gobierno central se formularon una semana antes de que se aprobara el decreto por parte de la Xunta.

Los proyectos ya han pasado la fase de exposición pública y de alegaciones, y una vez aprobadas las declaraciones de impacto ambiental, serán devueltos al departamento que dirige Miguel Sebastián para proceder a su autorización administrativa, según explican en la delegación provincial del Ministerio de Industria en A Coruña.

Línea directa

Los promotores, que levantarán diez parques repartidos en terrenos de una veintena de municipios de ambas provincias, no sólo apuraron los tiempos, sino que utilizaron los resortes legales a su alcance para esquivar a la Xunta.

Y es que las competencias de las comunidades autónomas en materia de energía eólica sólo incluyen las instalaciones que producen dentro de la tarifa primada y subvencionada, y que tienen como límite máximo 49 megavatios de potencia instalada por cada parque eólico. A partir de ese techo, entran en lo que se denomina el régimen ordinario, es decir, sin ayudas, y su autorización depende directa y exclusivamente del Gobierno central.

Endesa ha solicitado por esta vía un total de 562 megavatios, mientras que Estela Eólica suma 208 a repartir en cuatro parques con una potencia instalada de 52 megavatios cada uno. Otra de las grandes diferencias con respecto a las instalaciones que se levantarán al abrigo del decreto eólico de Galicia es su dimensión. Los parques de ambos grupos serán mucho mayores en potencia instalada, además de no disfrutar de primas. Aun así, a dichos promotores les salen los números, según avanzan desde Estela Eólica, una firma desconocida hasta hace poco en el sector e integrada por los empresarios Alberto Romero y José Luis Quintáns.

Los megavatios que tramita Endesa ante el Gobierno central le permitirán poner en marcha parques que serán en algunos casos el doble de grandes de los que adjudicará, probablemente el próximo mes, la Consellería de Innovación e Industria. Por ejemplo, el que tiene previsto levantar en los municipios coruñeses de Ordes, Abegondo y Carral sumará cien megavatios de potencia instalada.

Todos los proyectos solicitados por la compañía eléctrica oscilan entre los 80 y los 164 megavatios por parque. Este último es el caso del proyecto de Becerreá, cuyo parque afecta a terrenos de los municipios de A Fonsagrada, Becerreá y Baleira, que multiplicará por tres la potencia y las dimensiones del cualquier parque de los que va a adjudicar la Xunta.

Desde el Ministerio de Industria señalan que de todos estos proyectos tramitados, los que más alegaciones han recibido son los que ha presentado Estela Eólica, una veintena en total sólo en lo que se refiere a las instalaciones previstas en la provincia de A Coruña.

En lo que se refiere a las solicitudes de Endesa no pasan de media docena las alegaciones recibidas, según fuentes de Industria. En la mayoría de los casos las objeciones planteadas proceden de particulares, así como de asociaciones y ayuntamientos que se consideran afectados.