La educación infantil desata una guerra política en Ribadavia

La primera jornada escolar se saldó en Ribadavia con un encierro de una docena de madres, algunas acompañadas de sus hijos de menos de tres años, en el ayuntamiento. Protestaban contra el precintado, ordenado por la alcaldía, de la guardería abierta el día anterior, sin licencia, por la mancomunidad de O Ribeiro que preside el alcalde de Arnoia y vicepresidente de la diputación, Rogelio Martínez, del PP.

"Es todo política, son los de izquierdas que están contra Rogelio Martínez", explicaban las madres, indignadas por la decisión del gobierno local (PSOE-BNG) de "reducir las plazas y abrir sólo la galescola", que no se inaugurará hasta el 13 de octubre.

La guardería clausurada todavía luce el cartel de Modas El Globo

El alcalde, el socialista Marcos Blanco, se muestra firme. "Hice lo que tenía que hacer porque era una guardería pirata instalada en un piso en ruinas, sin licencia ni los permisos correspondientes de Sanidad ni de Medio Ambiente; incumple la ley y seríamos responsables si ocurre una desgracia". Blanco reconoce la politización del conflicto. "¡Claro que es política!" "Porque las madres que han venido a encerrarse son del PP de toda la vida, enviadas sin duda por Rogelio Martínez", que en opinión del gobierno local intenta ganar una baza mientras no abre al público la galescola.

En el centro pirata abierto por la mancomunidad aún colgaba ayer el letrero de Modas El Globo, indicativo del antiguo comercio que lo ocupó. El regidor sostiene que Rogelio Martínez emprendió unas mínimas obras "a toda prisa" en los últimos días con el objetivo de abrir antes que la galescola "y avisó a las madres para que lo utilizaran, pero ni presentó proyecto en el Ayuntamiento ni obtuvo los permisos necesarios". El regidor ha enviado un escrito a la Vicepresidencia de la Xunta demandando la presencia de una inspección en el local "por si hubiera lugar a sanción".

Las madres insisten en reclamar el local. La alternativa que les ofrece el ayuntamiento, un punto de atención infantil, hasta la apertura de la galescola no les parece "adecuado y no ofrece ni comidas ni meriendas".

Sostienen, además, que las plazas del centro municipal serán insuficientes, extremo que el alcalde niega. "Y no es que no queramos la enseñanza en gallego, como si se la dan en inglés", afirman.

De momento, han decidido llevar diariamente a sus hijos a las dependencias del ayuntamiento "para que los cuide el alcalde".

Acceso a comedor

En relación con el comienzo de curso, la número tres de los socialistas gallegos, Mar Barcón, replicó a la diputada popular Manuela López Besteiro, quien denunció que sólo el 20% de los alumnos de enseñanza obligatoria de Galicia tendrán comedor público. La dirigente socialista se mostró indignada por estas declaraciones, que contrastan con la "absoluta desidia" del anterior Gobierno popular.