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La Xunta culpa a la "ambición" de Ferroatlántica del desastre del Xallas

Vázquez acusa a la empresa de vaciar el embalse para surtir a dos turbinas

El desastre medioambiental del río Xallas se debió a una gestión "negligente, irresponsable y excesivamente ambiciosa" de la empresa Ferroatlántica, que vació el embalse de A Fervenza para surtir a las turbinas de los otros dos que explota río abajo. El conselleiro de Medio Ambiente, Manuel Vázquez, expuso ayer esta conclusión en una alborotada comisión parlamentaria, en la que el PP calificó de "desastrosa" la actuación de la Xunta y PSOE y BNG reprocharon a los populares su defensa de los intereses de la compañía del empresario Juan Miguel Villar Mir.

La actuación de la empresa explotadora puso en "jaque mate" al río Xallas

Vázquez ofreció los datos de la consellería sobre los niveles de los embalses del Xallas los días previos al 10 de noviembre, cuando murieron miles de peces, en su mayoría truchas, por falta de agua en el de A Fervenza, en la cabecera del Xallas. Mientras esta presa bajó hasta el 0,4% de su capacidad, las dos de abajo permanecían por encima del 90%. Incluso cuando Fervenza cayó por debajo del 14%, momento en que las turbinas dejan de funcionar, la empresa mantuvo las compuertas abiertas y desalojó un caudal hasta cinco veces superior al natural del río. Sólo el 9 de noviembre, al bajar del 1%, la empresa envió un fax a la delegación de Medio Ambiente para advertir de la situación, "después de haber vaciado literalmente el embalse".

Según el conselleiro, la actuación de Ferroatlántica puso en "jaque mate" al Xallas e incumplió el Plan Hidrológico de Galicia-Costa y la Ley y el Reglamento de Pesca, que establecen que el vaciado de la presa debe notificarse con un mes de antelación.

Descartó Vázquez que Ferroatlántica actuara así por desconocimiento: "No es un operador novato: conoce a la perfección la mecánica y la dinámica del modelo de gestión, el Plan Hidrológico y la Ley de Pesca". "La sequía no es la culpable del desastre, sino la gestión negligente e irresponsable de la empresa", zanjó.

El diputado del PP Jaime Castiñeira empezó con fuerza su intervención en la comisión. "Me da asco tanto jabón", les espetó a las diputadas del PSOE y del BNG, que le antecedieron en la sesión y aplaudieron la gestión que realizó la consellería. Para Castiñeira, esa gestión constituyó una "negligencia gravísima", ya que "fue incapaz de tomar ninguna decisión" y provocó lo que calificó de "troiticidio".

La primera expresión del diputado del PP y la ausencia de críticas a Ferroatlántica calentaron la sesión. "A mí lo que me da asco es tanto jabón a Ferroatlántica", replicó la nacionalista Ana Pontón. "Es la primera vez que escucho esa expresión en el Parlamento para referirse a un diputado, es usted un desastre", le espetó Laura Seara, del PSOE. Ambas acusaron al PP de defender "intereses espurios", relacionados con Villar Mir.

El conselleiro se defendió de los ataques recordando que la ley no le permite "mayor intervención" que la sancionadora, que se sustancia en los dos expedientes que se suman a la causa judicial. Abogó Vázquez por reformar la ley para permitir a la Administración participar cuando se repita un caso similar. "Nosotros no gestionamos los embalses", señaló. Refiriéndose al PP, y tras denunciar las afinidades de la anterior Xunta con los grandes empresarios, entre ellos Villar Mir, agregó: "¡Dios mío, qué miedo da oírles hablar de política hidrográfica!". El conselleiro cerró su comparecencia atribuyendo el tono de Castiñeira "a los dos hooligans que tiene al lado y lo jalean", en referencia a otros dos diputados del PP.

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