El PP ultima con tránsfugas de Silleda una moción de censura

Mientras el PP critica la moción de censura de Benidorm, negocia en Silleda la que amenaza con convertirse en la sexta operación con tránsfugas que se concrete en la provincia de Pontevedra, la de Mariano Rajoy, desde que éste preside el partido. Las negociaciones, reconocidas por el portavoz del Grupo Municipal, José Fernández Viéitez, implican a dos concejales elegidos por el PSOE que abandonaron el grupo en abril del año pasado, lo que dejó en minoría a la alcaldesa, la socialista Paula Fernández. "La situación es de ingobernabilidad, es lógico que surja esa idea

[de la moción de censura]. ¿No vamos a hacer nada?", se justifica el líder local del PP.

La dirección gallega del partido guarda un prudente silencio, después de que su presidente provincial, Rafael Louzán, disparase las especulaciones en diciembre pasado, cuando declaró que la moción de censura no estaba descartada, "ni mucho menos". El escenario político, con el caso de Benidorm en todos los periódicos y una romería del partido el 26 de septiembre en Silleda que se pretende multitudinaria, aconseja ahora demorar la operación. Aunque "por ahora no hay nada", sostiene Fernández Viéitez, el "punto clave" del asunto es "el momento en que se presente". "A mí me gustaría hacerla ya, pero desde arriba a lo mejor nos imponen otra cosa", asume.

Fernández Viéitez, conocido entre sus paisanos como Roucho, presidió el Ayuntamiento de Silleda entre 1999 y 2007. En esta ocasión no recuperará la alcaldía, que recaerá previsiblemente en la tránsfuga Ofelia Rey, una independiente elegida en las listas del PSOE de la que Roucho afirma que es "más conservadora que progresista". El otro tránsfuga, Javier Cuiña, también entraría en el gobierno local. El PSOE obtuvo en 2007 seis ediles, los mismos que el PP El BNG, con uno, apoyó la investidura de Paula Fernández, aunque no entró en el gobierno.

La operación es ya un hecho para el PSdeG, que ha convocado una manifestación para el próximo domingo con el lema "No a la moción de censura". El secretario general del partido, Manuel Vázquez, se desplazó ayer a Silleda para arropar a su alcaldesa y denunciar el "cinismo" de Rajoy, al que retó a demostrar en Silleda su oposición al transfuguismo.

En la provincia de Pontevedra, el PP consiguió desde 1992 diez alcaldías a través de mociones de censura; dos de ellas, las de Mos y Gondomar, en los últimos meses. Según Manuel Vázquez, todos los alcaldes que participaron en operaciones de este tipo se presentaron en las siguientes elecciones en las listas del PP. Del caso de Gondomar, afirmó que los populares "no sólo no expulsaron" a los concejales que pactaron con los tránsfugas, sino que uno de ellos fue "premiado con un escaño en la Diputación de Pontevedra y con una dedicación exclusiva de más de 60.000 euros al año". En el de Mos, la actual alcaldesa estaba "a sueldo del presidente de la Diputación", Rafael Louzán, como asesora personal. "Eso demuestra que la moción se generó y negoció en el despacho" de Louzán, "hombre de máxima confianza de Rajoy". Vázquez acusó a ambos y a Feijóo de "utilizar dinero público para financiar operaciones de transfuguismo".