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Archivos judiciales entre roedores

Los atascados juzgados de Arousa guardan documentos hasta en los calabozos por falta de espacio y muebles

Los juzgados de Vilagarcía y Cambados arrastran desde 2009 graves carencias por la falta de personal fijo y de refuerzo, mientras la tramitación de asuntos se dispara por la crisis. De 700 diligencias abiertas en materia civil de promedio anual se ha pasado a un millar y cada juzgado incoa una media de 2.000 asuntos penales. Con problemas endémicos derivados de la tramitación de macrosumarios de narcotráfico y blanqueo, ambos juzgados acumulan 2.000 casos pendientes en los tres últimos años.

Las concentraciones que como medida de presión ha realizado el personal para exigir las prestaciones necesarias a la Dirección Xeral de Xustiza no han servido de nada. "Ni siquiera ha contestado", afirma Xaquín Charlín, portavoz de la Junta de Personal de Funcionarios de Justicia de la Provincia de Pontevedra.

En Vilagarcía, además de no crearse el prometido cuarto juzgado, la falta de espacio obliga a los funcionarios a archivar cientos de legajos en el suelo, en cualquier rincón del sótano o en los calabozos donde, incluso, no faltan los roedores. Con un juzgado menos que Cambados, el de Vilagarcía es el que tramita más asuntos y al que llegan más detenidos, pero las carencias no se cubren y el personal se encuentra bajo mínimos, principalmente en materia civil. Los sindicatos piden ampliar la plantilla con funcionarios de refuerzo que integrarían la cuarta sala cuando la Xunta la cree. En Cambados, aunque el atasco afecta a los cuatro juzgados, el número 3 arrastra el mayor colapso, siendo además el que tramita los casos de violencia machista. Desde hace seis meses cuenta con un funcionario menos por el recorte de la Xunta.

"La carga de trabajo es muy grande pero el personal hace lo que puede", es la conclusión a la que llegó el Consejo General del Poder Judicial tras la reciente inspección en tres de los juzgados de Cambados. "Y estamos desbordados pero para sacar adelante todo esto tenemos que venir por las tardes y hacer horas extras que la Administración no nos paga", apunta Charlín.

Materiales de oficina como el papel escasean y en ocasiones el suministro solo llega cuando se reclama. "Hemos pedido estanterías, aunque sean de segunda mano, porque no tenemos donde archivar documentos; ni a estas precariedades han contestado", reclama Charlín, quien añade: "La justicia nunca es un tema vital para los políticos". Fuentes judiciales han confirmado que la reciente excarcelación del presunto capo cambadés Ramiro Vázquez Roma vino motivada por el retraso que sufrió el procedimiento en el juzgado número 3, el más desbordado.

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