El tijeretazo de Barberá
La alcaldesa de Valencia presenta un plan que ahorra un 4% del presupuesto
La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, anunció ayer un tijeretazo en los gastos del segundo semestre del año que saldrá, sobre todo, del recorte salarial a los funcionarios, cargos públicos y personal de confianza del Consistorio y del gasto corriente, con descensos en las facturas de luz, combustible, telefonía y servicios prestados por las contratas. "Es un plan responsable y muy estudiado", dijo Barberá, que volvió a descargar las culpas de la precaria situación de las arcas municipales sobre los hombros del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y sus decretazos.
Las previsiones son que el Consistorio adelgace hasta final de año 34,2 millones de euros, un 4% del presupuesto anual. Pese a este nuevo apretón del gasto, Barberá dijo que congela los impuestos, por otro lado congelados desde 2009. En el turno de explicaciones precisó que en los impuestos, los ciudadanos se ahorrarán la actualización del IPC porque el Ayuntamiento no la aplicará. Y anunció que derivará inversiones -un total de 16,6 millones de euros- de este año al siguiente. Es el caso de El Casinet, en El Cabanyal, una obra de 600.000 euros que se castiga este año con la supresión. Tres de los 4,1 millones de euros previstos para el Pont de Fusta se difieren al año próximo. Y los 13 millones de euros previstos para Tabacalera -conseguidos gracias a un crédito reciente-, se consignarán con cargo a los 60 millones de euros que el Plan Confianza reservaba para actuaciones en El Cabanyal.
En una ciudad como Valencia, que bate récords en la factura de la luz por el número de farolas instaladas, el equipo de gobierno pretende recortar el consumo en 1,1 millones de euros, apagando una fase de cada tres farolas, y ahorrando en iluminación de jardines y monumentos. Se instalarán sistemas de regulación del flujo y se sustituirán 3.060 farolas desfasadas, no se dijo con cargo a qué presupuesto.
En reducción de salarios y ajustes organizativos, el consistorio quiere rebajar el gasto en 6,7 millones de euros, de los que 277.000 corresponden a la reducción de sueldos de cargos públicos y asesores. Los concejales, incluida la alcaldesa, se reducirán sus sueldos un 8% y los asesores, un 7%. La alcaldesa se queda, como el resto, con un recorte del 11,2 en lugar del 15% aconsejado por la Federación Española de Municipios y Provincias. "Llevábamos dos años de congelación, con pérdidas en el poder adquisitivo tremendas", apostilló.
El resto se completará con un descenso medio del 5% en el sueldo de los funcionarios y una reducción de dietas de formación y desplazamientos. Los sueldos en fundaciones y organismos autónomos se bajarán otro 5% y se propondrá a los consejos de administración de Mercavalencia o el EMTRE, entre otros, que no se cobren dietas por asistencia.
También se ahorrarán otros 150.000 euros en servicios extraordinarios prestados por la Policía Local, como los que se prestaron el año pasado en pleno agosto con motivo de la carrera del Gran Premio de fórmula 1 en el circuito urbano de Valencia. Barberá rectificó lo dicho días atrás, cuando apuntó que el tijeretazo a la Policía Local se debía a que presta funciones que son de competencia estatal. Ayer cifró en 36 millones de euros estos servicios impropios. "Aunque voy a hacer todos los servicios que tenga que hacer", dijo.
Un tercer bloque de ajustes afectará a las contratas municipales, con un ahorro de 1,2 millones de euros en jardines, limpieza de residuos, limpieza de imbornales y otros servicios. El Palau de la Música ahorrará, con la supresión de 12 actividades anuales, 690.000 euros. Las delegaciones de gobierno también se apretarán el cinturón con un recorte del 15% en los gastos de protocolo y representación.
En el contexto de recortes, el gobierno local de Valencia no ha eliminado un crucero por el Mediterráneo, de 32.000 euros, que paga cada año el Ayuntamiento a las falleras mayores y sus cortes de honor.
"Victimista" con Zapatero, "servil" con Camps
La oposición municipal, en manos de los socialistas, anunció ayer que estudiará este nuevo plan de ajuste, pero su portavoz, Carmen Alborch, deseó que, a diferencia de los anteriores, este se cumpla. Si el Ayuntamiento necesita un plan de austeridad "es consecuencia de los 19 años de despilfarro, exceso e irresponsabilidad" del Gobierno que preside Rita Barberá, no del Gobierno. El nuevo plan llega tarde y demuestra la ineficacia de todos los anteriores, argumentó la oposición.
La portavoz municipal socialista de Valencia lamentó que Barberá persista en su actitud "victimista con Zapatero y servil con Camps" y le reclamó que exija al presidente de la Generalitat el pago de los 150 millones que debe a la ciudad, la firma con el Gobierno del contrato-programa de transporte metropolitano, cuya falta de suscripción por parte de la Generalitat ha supuesto para la EMT dejar de ingresar 268 millones en los últimos años.
En contrapartida, Alborch aludió a las inversiones que los dos planes estatales de Zapatero han supuesto para Valencia. Con el primero, la ciudad recibirá 228 millones, a los que hay que sumar los 897 millones que el Gobierno de España invertirá en Valencia a lo largo del año 2010 a través de los presupuestos generales del Estado, contando con las obras del AVE.
Los socialistas calificaron los recortes que afectan al Cabanyal como una muestra más de ensañamiento de Barberá con los vecinos de barrio y reclamó a la alcaldesa que "dé de baja en el presupuesto los seis millones destinados a la ejecución del Plan Especial de Protección y Reforma Interior del Cabanyal-Canyamelar".
Dio la bienvenida a la propuesta del equipo de gobierno de racionalizar el alumbrado público. Desde 1996 hasta la actualidad se ha duplicado el consumo eléctrico por habitante en iluminación. Este ha pasado de 67,63 kilovatios por persona y hora a 132,31, con lo que la factura eléctrica provocada por las miles de farolas repartidas por la ciudad ha pasado de 4,06 millones de euros a 10,37 millones.
Plan de Ajuste de Valencia
- Recortes a funcionarios. Rebaja salarial media del 5% a los funcionarios. También a fundaciones, empresas públicas y organismos autónomos del Ayuntamiento de Valencia.
- Sueldos de cargos públicos. Los concejales y asesores se recortan el sueldo un 8% y un 7%, respectivamente, desde junio. El Consistorio ahorra 277.000 euros en siete meses.
- Servicios extrapoliciales. Se reestructurarán los servicios extraordinarios de la Policía Local (son los que se prestan, por ejemplo, con motivo de la F-1). Ahorro 150.000 euros.
- Alumbrado. Se reducirá un 15% del consumo. Se apaga una de cada tres farolas, y se acortan horarios de luz para jardines y monumentos.
- Gasto corriente y contratas. se recortan los gastos de telefonía, combustible, calefacción, suministros postales, etcétera. Ahorro previsto de 11 millones de euros
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