El presidente solo tiene para Ripoll buenas palabras
El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, volvió a tener ayer buenas palabras para el expresidente de la Diputación de Alicante y todavía presidente provincial del PP. José Joaquín Ripoll; pero nada más. Ni un compromiso sobre su futuro, a pesar -o tal vez por eso- de que durante la semana pasada se insistió abundantemente en que el pleno del Consell iba a nombrar a Ripoll presidente de la Autoridad Portuaria de Alicante. Pasó el pleno, y no hubo nada. La sombra del caso Brugal es alargada y pesa mucho a la hora de tomar según qué decisiones.
Fabra, preguntado ayer por el futuro del expresidente de la Diputación alicantina, se limitó a decir que ha hablado con él y que "tiene cabida en el proyecto del PP" porque ha "sumado su experiencia y su activo". "Ese tema [el de su futuro] se resolverá en su momento".
Ripoll ha mantenido silencio desde que fue apartado de su cargo. Su sucesora, Luisa Pastor, se refirió a él en una entrevista en EL PAÍS diciendo que "la política es efímera", mientras Ripoll sigue sin sueldo ni competencias como concejal de Alicante y en el paro.
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