La oposición quiere datos y exige responsabilidades de la ruina de RTVV

"No queremos que un día al poner Canal 9 no podamos verla porque han cortado la luz". El secretario general de los socialistas valencianos, Jorge Alarte, reflejó ayer con esta frase una actitud que comparte toda la oposición ante la situación de quiebra de la empresa pública Ràdio Televisió Valenciana (RTVV), cuya deuda supera los 1.100 millones de euros y ha dejado de emitir el fútbol de Primera División porque no paga. Una situación que el domingo calificó, en declaraciones a la cadena Ser, de "insostenible" el presidente de su consejo de administración, Emilio Fernández, quien añadió que debería "privatizarse ya".

Alarte se declaró dispuesto a hablar del modelo de la cadena pública y de su viabilidad siempre que se normalice democráticamente, se auditen sus cuentas, se aporte toda la documentación sobre episodios de corrupción del caso Gürtel y dimitan sus responsables. "Que nadie desvíe el debate", añadió el líder del PSPV-PSOE, que advirtió: "Francisco Camps ha arruinado Canal 9 y ahora quiere regalarlo al primer amiguito que encuentre".

"RTVV ha sido la primera víctima de la trama Gürtel", asegura Alarte

"Seguiremos escuchando opiniones", señala el portavoz del PP

Algunos sindicatos representados en RTVV se pronunciaron en un sentido similar. Así, la Intersindical Valenciana pidió la dimisión del presidente del consejo de administración y consideró "una vergüenza" la pretensión de intentar "subastarla al mejor postor". Comisiones Obreras y la Confederación General del Trabajo, a su vez, calificaron de "salida irresponsable" la propuesta de privatización. Tanto Intersindical como CC OO y CGT recordaron que ya hubo un intento de privatizar la cadena en la época de Eduardo Zaplana en la Generalitat que fue considerado ilegal por los tribunales.

Mientras, el director general de RTVV, José López Jaraba, trataba de restar importancia al asunto al enmarcar en la situación de restricciones de todas las Administraciones públicas y en las dificultades de todas las televisiones autonómicas la "situación delicada" que atraviesa la radiotelevisión valenciana. De la posible privatización dijo que es "una opinión personal del presidente del consejo de administración".

Sin embargo, el portavoz parlamentario del PP en las Cortes Valencianas y consejero de Solidaridad y Ciudadanía, Rafael Blasco, consideró que el de la privatización "es un tema abierto" sobre el que habrá de adoptarse una decisión "en el ámbito nacional". Esta reacción, que conecta con las posturas expresadas por la dirección nacional del PP, pareció dar la razón a Esquerra Unida, que a través de su representante en el consejo de administración de RTVV, Amadeu Sanchis, advirtió de que se trata de una posición "preelectoral" del PP, que tratará de llevar a la práctica tras las elecciones autonómicas.El representante de Esquerra Unida en el consejo de administración de RTVV consideró una "sorpresa relativa" las declaraciones del presidente del órgano colegiado, ya que la portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Soraya Sáez de Santamaría, abogó la semana pasada por la privatización de las televisiones públicas. "Lo primero que debe hacer el PP es aclararse", señaló, en este sentido, Miguel Mazón, representante socialista en el consejo del ente público, "porque el partido a nivel nacional dice una cosa, la portavoz del Consell, otra, y ahora el presidente del consejo de administración dice lo mismo que el PP nacional".

Mazón, que recordó que el déficit de RTVV alcanza los 270 millones anuales, citó entre los "desencadenantes" de la situación de quiebra de Canal 9 "la corrupción", que tuvo un episodio especialmente escandaloso con las comisiones millonarias que la trama Gürtel se embolsó de las adjudicaciones de la cadena autonómica para la cobertura de la visita del Papa a Valencia en 2006. "RTVV ha sido la primera víctima de la trama Gürtel", aseguró Jorge Alarte, secretario general del PSPV-PSOE, que añadió: "Camps ha puesto RTVV al servicio de la trama, del nepotismo y del abuso de poder. Y como todo lo que toca Camps, lo ha arruinado".

"Primero, normalización democrática; segundo, auditoría y plan de emergencia sobre la situación económica, y después, discusión sobre el modelo". Así resumió Alarte la postura de los socialistas ante la situación de la empresa autonómica de radiotelevisión. El dirigente socialista recordó el "decálogo para la normalización democrática de RTVV" que su partido propuso hace meses y que incluía la dimisión del director general, José López Jaraba, a la que ahora habría que añadir la de Emilio Fernández, presidente del consejo, de quien dijo que "habla con miedo" porque es responsable de decisiones que pueden tener consecuencias.

"Si RTVV tiene problemas es por culpa de la nefasta y corrupta gestión económica que los directivos de la empresa, nombrados por el Partido Popular con el voto de Emilio Fernández, han realizado en nuestra empresa", aseguró en un comunicado la sección sindical en RTVV de la Intersindical Valenciana, que añadió que todavía no se ha oído a Fernández pedir que se aclaren los contratos que se firmaron con la trama Gürtel para la cobertura de la visita del Papa ni oponerse a la compra de los derechos de emisión de la fórmula 1. Para CC OO y CGT, la gestión empresarial del grupo RTVV "ha sido definida por su participación en la red Gürtel, símbolo máximo de un estilo de dirección".

Mientras el portavoz de Compromís, Enric Morera, aseguraba ayer en Alicante que la propuesta de privatización es "un absurdo más" del PP porque la sociedad necesita "unos servicios públicos y unos medios de comunicación públicos", el portavoz del parlamentario del PP, Rafael Blasco, dejaba la puerta abierta a un plan de privatización general de las televisiones públicas, aunque "no hay una posición decidida finalmente". "Seguiremos escuchando opiniones", dijo Blasco que, de todas maneras, puntualizó: "La posición que mantiene el Gobierno de la Generalitat respecto de una televisión autonómica como la valenciana, que tiene unos excelentes profesionales y que está desarrollando una labor encomiable al servicio de la ciudadanía valenciana, es en principio la que se ha mantenido".

"Estamos dispuestos a arrimar el hombro, pero no caeremos en la trampa de realizar un brindis al sol y corresponsabilizarnos sólo del caos, la ruina y el modelo de gestión de Camps y el PP con el imprescindible aliado del ente público", advirtió el socialista Alarte, que añadió, en referencia a los trabajadores de RTVV: "En un Gobierno del PSOE serán más libres, tendrán un trabajo más seguro y podrán ser lo que son, unos grandes profesionales de la comunicación, y no lo que a veces les ordenan ser".