El futuro de Ciudad de la Luz se dirime en los juzgados

Un juzgado de primera instancia de Alicante dirimirá, si no hay acuerdo entre las partes, el futuro de los estudios cinematográficos de la Ciudad de la Luz de Alicante.

El Consell rompió ayer, por primera vez, el mutismo sobre el conflicto con Aguamarga Gestión de Estudios, la empresa que explota los estudios cinematográficos de Alicante. El Gobierno de Francisco Camps reconoció que da por roto el contrato con Aguamarga, que tiene vigencia hasta el año 2014, y por esa razón presentó el pasado mes de noviembre una demanda ante el juzgado de primera instancia de Alicante. Una demanda que se suma a la presentada por Aguamarga, que fue registrada tres semanas antes ante la misma instancia judicial, por incumplimiento del contrato y la existencia de una deuda pendiente por parte de la empresa de la Generalitat, Ciudad de la Luz.

El Consell reconoce que ofreció una liquidación provisional del contrato a Aguamarga, sociedad que rechazó la propuesta de rescisión, pero que ingresó la cantidad ofrecida a cuenta de la deuda que Ciudad de la Luz tiene pendiente.

La Generalitat insistió ayer en que mantiene su compromiso con unos estudios de cine que son "de todos los valencianos y no de ninguna empresa particular y que se impulsa y desarrolla gracias a la inversión pública". Extremo que no ha sido obstáculo para mantener vigente el contrato con Aguamarga desde el año 2000. Ciudad de la Luz, empresa que depende del vicepresidente económico Gerardo Camps, alegó ayer que una de las razones de la ruptura es la desvinculación de Aguamarga de "personas expertas en el ámbito cinematográfico". Afirmación que Aguamarga niega, ya que siguen en nómina.