El Síndic investiga la falta de oferta docente en valenciano

Escola Valenciana presentó el pasado 1 de junio una queja ante el Síndic de Greuges por los problemas que tienen los padres para matricular a sus hijos en valenciano. El Síndic, José Cholbi, no solo acepta la queja, sino que anuncia la apertura de una investigación. Francesc Felipe, coordinador de la Oficina de Drets Lingüístics d'Escola Valenciana, explicó ayer que la Consejería de Educación "está obligada a demostrar con documentos si son ciertas las quejas y los problemas que denunciamos". Fuentes de la Sindicatura confirmaron esta resolución "normal y habitual" cuando se admite una queja a trámite.

El Síndic, José Cholbi, se ha mostrado especialmente sensible con este tema, él formó parte de la comisión de las Cortes Valencianas que elaboró la Llei d'Ús d'Ensenyament del Valencià. De hecho, el pasado mes de abril Cholbi recibió a una delegación de Escola Valenciana y les animó a que presentaran, además de esta queja colectiva, otras individuales que obligaran a la Consejería de Educación a "responder y pronunciarse caso por caso". El miércoles día 9 el Síndic comunicó oficialmente que aceptaba la queja de Escola Valenciana y que emprende la investigación correspondiente.

El Consell ha despedido a 19 de los 34 asesores lingüísticos

El colectivo cívico de Escola Valenciana denuncia que de los 138.223 alumnos que estudian en valenciano en Primaria, solo 58.626 pueden seguir haciéndolo cuando llegan al instituto. Casi 80.000 alumnos abandonan los estudios en esta lengua, porque el nuevo centro no ofrece enseñanza en valenciano o no hay plazas suficientes. De total 711 centros de Secundaria, entre públicos y privados, solo 300, es decir, un 42%, ofrecen enseñanza en valenciano.

El fomento del valenciano parece que ha dejado de ser una prioridad para la Consejería de Educación. Al menos así se deduce de las decisiones adoptadas en las últimas semanas y que debilitan la enseñanza de esta lengua en los centros públicos. Hay menos recursos económicos y han despedido a 19 de los 34 asesores. El propio director general de Ordenación Educativa, Rafael Carbonell, en una reciente reunión con los asesores lingüísticos, anunció la inminente creación de un Servicio de Asesoramiento Lingüístico. "El valenciano ya se ha potenciado bastante, ahora toca el inglés, el chino o el hindú", dijo el responsable educativo, según algunos de los presentes. Ayer mismo, el pleno del Consell aprobó un convenio con Bulgaria para el uso de aulas en los centros públicos para impartir cursos de cultura búlgara.

El último ejemplo de esta política se dio ayer cuando la Consejería de Educación publicó una serie de órdenes que reducen en 206.778 euros diferentes partidas destinadas a la promoción del valenciano. Habrá 97.500 euros menos para los ayuntamientos y mancomunidades, la misma cifra se recorta a empresas y comercios, otros 7.878 euros menos a la traducción y edición de obras literarias y otro recorte de 3.900 euros en el apartado de obras teatrales. La Consejería de Educación, a través del gabinete de prensa, declinó comentar el recorte de las ayudas y la iniciativa del Síndic de Greuges.

En las últimas semanas Educación ha destituido a 19 de los 34 asesores lingüísticos de la consejería, y en el borrador de orden para el próximo curso de los Programas de Incorporación del Valenciano (PIV) está previsto cambiar los criterios. Si en la actualidad estos ofrecen un mínimo de una asignatura en esta lengua (Conocimiento del Medio) ahora pretenden que sea "un máximo de una asignatura", según esas fuentes educativas.

"Están aplicando una campaña de acoso y derribo contra el valenciano", admitía un docente. El Sindicat de Treballadors de l'Ensenyament, en una nota de prensa, cifraba en más de un millón de euros el recorte presupuestario que afecta a la promoción del valenciano. Diego Gómez, de Escola Valenciana, achaca al PP "maniobras orquestadas, inspiradas en FAES, que buscan destruir lo que se ha conseguido estos años".