Frente común de alcaldes del PP y Diputaciones contra el Gobierno
Rechazan la "irregular liquidación" de los Presupuestos del Estado 2008 y 2009
Tiempo de elecciones y tiempo convulsiones. El nuevo enfrentamiento entre el PP y el PSOE por la liquidación de las cuentas del Estado de 2008 y 2009 se escenificará el viernes en un acto de partido en Valencia, al que asistirán los representantes de las tres Diputaciones provinciales valencianas y los alcaldes populares. Así lo anunció ayer el presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, en un desayuno con los medios de comunicación, en el que apoyó la propuesta lanzada hace unos días por la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, en un escrito a la ministra de Economía, Elena Salgado, en el que le pide al Gobierno que suspenda la reclamación a los alcaldes y Diputaciones de determinada cantidad por su participación en los ingresos del Estado (PIES).
"Es una barbaridad, pasados dos años, pedir que se devuelva. Habrá que buscar soluciones", advirtió. La primera, según dijo, es buscar la fórmula para "no pagar". Y si hay que hacerlo por ley, que sea gradual y a plazos, avanzó el presidente provincial.
Rus criticó que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero lleve tres años elaborando unos "presupuestos irreales". Según el presidente de Diputación, la Administración central le reclama la devolución de 120 millones de euros del ejercicio de 2008 y 150 millones de 2009 y "pretende incluirlos en la deuda" de los Ayuntamientos y Diputaciones.
Aunque confirmó que la Diputación tiene 20 millones "reservados" para hacer frente a "lo que pueda decir el Estado". Según Rus, el Gobierno de Zapatero "se equivocó en 2008 y en 2009, y seguro que también lo hace con los presupuestos de 2010 y 2011".
Rus -que presumió de su "buena gestión" y de sus "ahorros"- ha decidido pagar las deudas de otros. La primera, la del Ayuntamiento popular de Valencia con sus proveedores. Para ello, transferirá al Consistorio que preside Barberá 100.000 euros a fondo perdido para que pague las facturas más urgentes.
El llamado "plan de choque" aprobado ayer destinará cinco millones de euros a pagar facturas municipales: 6.000 en poblaciones de menos de 1.000 habitantes, cantidad que se incrementará en función de la población de cada municipio. "Es importante que la Diputación pueda ayudar a los Ayuntamientos y las empresas ante la actual situación económica", defendió.
La oposición, ¿sin sueldo?
Donde hay patrón, no manda marinero. Y el presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, lo volvió a dejar claro ayer con su particular estilo, al amenazar a los diputados de la oposición con dejarlos sin sueldo tras las elecciones generales del 20-N si siguen cuestionando el papel de las Diputaciones. "No entiendo que un diputado elegido por el pueblo no quiera estar en el Gobierno. Pasadas las elecciones retomaremos el tema y replantearemos el asunto de las remuneraciones de personas que no creen en su trabajo", advirtió Rus en el pleno, que rechazó la propuesta socialista de una comisión mixta para realizar nuevos traspasos de competencias atribuibles al Consell.
Lo hizo después de que el diputado provincial socialista Toni Gaspar defendiera la propuesta de su candidato nacional a la presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, de que "las Diputaciones desaparezcan". Rus sugirió, en un desayuno con los medios, que el PSOE quiere suprimir las Diputaciones porque las ha perdido: "Hasta hace tres meses tenía 25 de las 35 Diputaciones y ahora que el PP tiene 28, sobran". Rus también tuvo palabras para el alcalde del PP de Paterna, Lorenzo Agustí, por defender la supresión ante empresarios. "Creo que no lo tiene claro, porque hace dos meses quiso ser diputado. No se puede decir sí a todo para agradar", ironizó Rus. Para la diputada de EU, Rosa Pérez, "Rus ha perdido los papeles".
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