Crónica de un país derrotado desde el objetivo de Jarque

La aplastante presencia de los símbolos franquistas en la vida cotidiana de la España de posguerra durante casi 40 años es una constante en la obra de Francesc Jarque, fotógrafo valenciano maestro de fotógrafos, que se ha convertido en un cronista oficioso de la realidad diaria de la sociedad durante décadas. Los yugos y las flechas inundaron las calles y las plazas, las fachadas y las cunetas. Y los bustos y esculturas del general golpista Francisco Franco o de José Antonio Primo de Rivera escrutaron con dureza un país derrotado por la barbarie absolutista. Simbología que también aunó en perfecta comunión el ejército y la religión, la bandera y la cruz, en los años más oscuros de la reciente historia de España, desde el pueblo más pequeño hasta la capital más poblada.

Y todo eso queda reflejado desde ayer en la exposición Belchite i una llarga postguerra, que acoge el Octubre Centre de Cultura Contemporània (OCCC) de Valencia. Más de 150 imágenes que se introducen en "los años más oscuros de la dictadura" al mostrar cómo la simbología y la iconografía franquistas se integraban en la vida cotidiana de los españoles.

La muestra también refleja el estado actual de la población de Belchite (Aragón), como "símbolo de amenaza contra las libertades", según explicó el propio artista. La exposición se exhibirá hasta el próximo 20 de marzo, y muestra la "ubicuidad de los símbolos franquistas", que parecen naturalizados en la vida cotidiana, en medio de paisajes "rurales y decrépitos" y que son el motivo principal de una de las series que vertebran la exposición, según relata el coordinador cultural de OCCC, Emili Payà.

El segundo hilo conductor es la "omnipresencia" del ejército y de la religión, "que se patentiza a través de sacerdotes y monjas, que no solo son bien visibles, sino que disfrutan de un peso importante en la sociedad". Así, los uniformes militares y los hábitos eclesiásticos llenan la segunda serie de fotografías.

Por su temática, esta exposición se vincula a La Derrota. El fin de la guerra civil 70 años después, que también se pudo visitar en OCCC entre diciembre de 2009 y febrero de 2010 y en la que se explicaba el devenir de los últimos meses de la contienda bélica y los primeros momentos de la represión franquista.La exposición se realiza simultáneamente en OCCC y en la librería Railowsky de Valencia, con motivo de su 25º aniversario. Jarque explicó que las imágenes de Belchite "representan un símbolo de amenaza contra las libertades" y "testimonio de lo que pasa cuando la gente lucha contra el poder, del miedo instaurado en España".