El Consell no justifica los 700.000 euros de ayudas al Cabanyal
El Ministerio de Vivienda lamenta que el convenio está estancado
Un alto cargo del Ministerio de Vivienda viajó ayer a Valencia a promocionar en persona el convenio para la rehabilitación de viviendas en El Cabanyal que, dos años y medio después de su firma, apenas se ha ejecutado. La directora general de Arquitectura y Política de Vivienda del Gobierno, Anunciación Romero, aseguró tras recorrer el barrio que la Generalitat no ha hecho uso de este convenio suscrito por las tres administraciones en 2007 y prorrogado en 2009. El Ministerio de Vivienda transfirió en su día una primera partida de 700.000 euros para rehabilitación pero la Generalitat no ha justificado ni una sola. "Me consta que hay peticiones, pero la Generalitat no nos ha trasladado ninguna justificación", precisó Romero, que estuvo acompañada en su recorrido por el barrio por miembros de Salvem El Cabanyal y de la Asociación de Vecinos.
Barberá recusa a la ministra de Cultura por interferir en su política urbanística
Romero comenzó su visita por la Lonja de Pescadores, uno de los edificios amenazados por la prolongación de Blasco Ibáñez. Después se internó por la zona a salvo y acabó en los tramos más marginales de la calle Progreso. A la pregunta de qué le parecía el barrio, Romero opinó que tiene carencias de lo más básico, como la limpieza o un servicio de mantenimiento.
La directora general alentó a los vecinos a acogerse a las ayudas y no vio problema de licencias para ello. "El otorgamiento de licencias depende del Ayuntamiento y existe una legalidad que se tiene que cumplir", apostilló reflexionando sobre la falta de sentido que tendría que la Generalitat y el Ayuntamiento firmaran un convenio de rehabilitación si luego no lo usan o no le dan curso.
La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, criticó unas horas antes la visita de Romero, a la que afeó que acepte la invitación de los "violentos" y no la suya. Romero terció: "Cuando reciba una invitación institucional, estaré encantada de venir con ella". Y no fue la única. La portavoz municipal socialista, Carmen Alborch, lamentó que la alcaldesa insulte por sistema a todos los socialistas. "La ministra [de Cultura] o la directora general estarán con la alcaldesa cuando ésta las invite en tiempo y forma", precisó. "La tarjeta de visita [de Barberá] no puede ser la descalificación", enfatizó.
"Quieren atacar todo lo que se haga aquí", denunció la alcaldesa en la conferencia de prensa posterior a la Junta de Gobierno. Barberá recusó a la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, por su comparecencia el pasado jueves en el Senado.
Barberá sostuvo que lo "más grave con mucho" de la intervención de González-Sinde es que se refiriera al informe del anterior subdirector de Patrimonio del Ministerio de Cultura -que ve válido el PEPRI y que reclama el PP- como "notas informativas". "No creo que los funcionarios manifiesten sus opiniones en post its", subrayó la regidora.
La alcaldesa de Valencia acusó a González-Sinde de ser "portavoz, en unos casos, de grupos de izquierda radical y en otros de grupos violentos", en referencia a Salvem El Cabanyal y a Cercle Obert, a raíz de la petición del Ministerio de Cultura a la Generalitat de que le informe acerca de la situación de una decena de monumentos históricos de la ciudad, tras la denuncia interpuesta por este colectivo.
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