Castellón se queda un año más sin Facultad de Medicina por falta de dinero

La Universitat Jaume I de Castellón no impartirá el próximo curso ni Medicina ni Enfermería. El hecho de que la Generalitat no haya garantizado la financiación para impartir estos grados ha sido la causa por la que la implantación de ambos se pospone hasta el curso 2011-2012. Así lo anunciaron ayer la Consejería de Educación y la propia universidad en un comunicado conjunto, en el que apelan al "prestigio" del centro castellonense y al objetivo de llevar a cabo una "implantación sin disfunciones". Los cálculos que había hecho la universidad elevaban el presupuesto necesario para impartir los grados en alrededor de seis millones de euros.

"Ante la actual situación, tanto la Universitat como la consejería manifiestan su voluntad de continuar trabajando en la planificación económica y académica de estos estudios", señala el comunicado que añade que "todo ello en el marco financiero conjunto del sistema valenciano de universidades y en la aplicación del nuevo plan plurianual de financiación", reza el comunicado. La dirección de la Jaume I ya había asumido que la implantación de estos grados precisaba de una disposición económica extraordinaria, ya que el nuevo plan de financiación aún no está aprobado.

El nuevo rector de la Jaume I, Vicent Climent, ya había anunciado que no iniciaría el período de matriculación sin saber si contaba con el compromiso económico de la Generalitat. Aún así, mantuvo que se podrían realizar las preinscripciones advirtiendo que éstas estaban condicionadas. Sin embargo, el departamento que dirige Alejandro Font de Mora dio el primer aviso el pasado viernes cuando imposibilitó que los alumnos pudieran realizar la preinscripción de forma telemática. Fuentes de Educación alegaron que era una decisión provisional, que podía variar, y que la definitiva se tomaría tras la reunión que finalmente tuvo lugar ayer.Las universidades valencianas, públicas y privadas, ofertarán, el próximo curso, 630 plazas de Medicina. De ellas, 180 corresponden a las universidades privadas, la Cardenal Herrera CEU y la Universidad Católica de Valencia, que disponen de 60 y 120 plazas, respectivamente, lo que supone casi un tercio de las ofrecidas en la Comunidad Valenciana. En Valencia, el grado de Medicina se podrá estudiar en la Universitat de València y en la Universidad Católica. En Alicante, los estudiantes también disponen de una universidad pública, la Miguel Hernández de Elche.

Sin embargo, en Castellón, la única opción, después del aplazamiento de la implantación del grado, es la de cursarlos en la Cardenal Herrera, que comenzará a impartirse el próximo curso y que dispone de un inmueble cedido de forma gratuita por la Diputación de Castellón. Las matrículas en las universidades privadas rondan los 7.000 euros. En el caso de Enfermería, el grado se puede estudiar en la Universidad de Alicante y en la de Valencia, mientras que en Castellón los estudios también se limitan a las plazas que ofrece el CEU por más de 6.000 euros, ya que el grado tampoco empezará a impartirse el próximo curso en la capital de La Plana. En cualquier caso, la Cardenal Herrera está pendiente de la acreditación definitiva de su plan de estudios por parte de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (Aneca).

Lo único que consiguió arrancar el nuevo rector de la Jaume I, Vicent Climent, en la reunión mantenida ayer con el consejero de Educación, Alejandro Font de Mora, fue el compromiso de mantener "la oferta de plazas de estas titulaciones en la Jaume I para el próximo curso 2011-2012 en los términos acordados en la Conferencia General de Política Universitaria en mayo de 2010", en la que se aprobó la reserva de plazas: 80 para Medicina y 60 para Enfermería.

En el comunicado conjunto de ambas instituciones, la Consejería de Educación reconoce "el trabajo realizado por la Jaume I en la elaboración de los planes de estudio, en el diseño de la plantilla y la captación de los recursos humanos iniciales, y en la adaptación de su equipamiento para su implantación". De hecho, la universidad castellonense lleva años trabajando en estos grados, había elaborado sus planes de estudios, que estaban pendientes de la aprobación definitiva de la Aneca. Ahora, contarán con un año más para llevar a cabo los trámites administrativos y para habilitar los espacios en los que se impartirán las clases ya que las infraestructuras aún no estaban listas.