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Camps pide a Solbes más margen para endeudarse

El presidente apela a las previsiones económicas a la baja

El Consell todavía negocia su plan anual de endeudamiento para 2007 con el Ministerio de Hacienda porque la deuda pública de la Generalitat desbordó todas las cautelas en 2006, pero Francisco Camps, presidente de la Generalitat, anunció ayer ante el pleno de las Cortes que solicitará al Estado que le conceda un mayor margen de endeudamiento para el año en curso.

Luna: "Tiene dinero para los amigos, pero no para los servicios básicos"
Camps a Oltra: "Usted no defiende nuestra tierra, critica el urbanismo"

Camps vistió el anuncio de reivindicación y lo deslizó en un discurso cargado de autobombo. El presidente cantó las bondades de la inversión pública como motor económico, polo de atracción de inversiones privadas y factor de bienestar para los ciudadanos. En un cálculo apresurado afirmó que en la actualidad se han licitado o están en ejecución "obras de todo tipo, de infraestructuras sociales y productivas" que impulsa la Generalitat y que representan una inversión conjunta de 5.500 millones de euros, "casi un billón de las antiguas pesetas".

Pero llega "la desaceleración económica" y "las inversiones del Estado se paralizan". Camps logró introducir el trasvase del Ebro en su argumentación pero solo fue a la clave en el último momento, cuando invocó la ley, anunció un ejercicio de "responsabilidad" y afirmó: "Como Solbes admite que España crecerá por debajo del 3%, la Generalitat aplicará la ley para mantener el esfuerzo presupuestario".

Gerardo Camps, consejero de Hacienda, ofreció los detalles en los pasillos. Las leyes en cuestión son la norma de estabilidad presupuestaria y el presupuesto del Estado para 2008 que se elaboró a partir de una estimación del crecimiento económico en torno al 3%. El conjunto de las comunidades autónomas deberían cerrar sus cuentas al final de 2008 con un superávit conjunto de un cuarto de punto del PIB. Pero pueden negociar con el Gobierno un plan de inversiones para consumir ese cuarto de punto vía endeudamiento. En el caso de la Comunidad Valenciana, se trata de unos 250 millones de euros. Si el crecimiento previsto por el Gobierno se reduce por debajo del 3%, las comunidades autónomas están autorizadas a cerrar sus cuentas con un déficit de un cuarto de punto del PIB. Es un mecanismo de compensación porque si la actividad económica desciende, la recaudación vía impuestos también baja. El frenazo en el sector de la construcción afecta directamente a las cuentas autonómicas puesto que gran parte de sus ingresos proceden del impuesto sobre actos jurídicos documentados que grava las operaciones de compra y venta de vivienda.

El argumento del presidente para reclamar mayor margen de endeudamiento es técnicamente impecable, pero tropieza con la cruda realidad que presentó el portavoz socialista, Ángel Luna, cuando recordó que el Consell pretende que las universidades valencianas asuman como una deuda propia hasta 2022 los 891 millones de euros que han dejado de ingresar de las arcas de la Generalitat. "No tiene usted dinero para el financiamiento básico de los servicios públicos", sentenció Luna, "solo para los amigos, para la fundación que promueve la universidad católica o para buscar a Frank Gehry, uno de los arquitectos más caros del mundo, y negociar sin presupuesto la sede de la Universidad Internacional en Castellón, como si fuera un nuevo rico. O un autócrata que quiera pasar a la historia".

Camps reivindicó el impulso del modelo de financiación de las universidades cuando ejercía como consejero de Educación y no se inmutó ante las palabras de Luna. "Llama a usted al aplauso fácil, pero yo creo tanto en la universidad y usted está tan alejado de la realidad que no vale la pena que siga".

Mónica Oltra, portavoz de Compromís, quiso saber qué medidas ha previsto el Consell para impulsar la rehabilitación de viviendas. Camps no desgranó medidas, sino que atribuyó a Compromís una responsabilidad directa en la crisis inmobiliaria actual por haber puesto en duda ante las instituciones europeas el modelo urbanístico valenciano. "¡Usted no defiende nuestra tierra!", le espetó.

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