Barberá reclama una reflexión sobre el futuro de las diputaciones

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, cuestionó ayer la estructura actual de las diputaciones provinciales y declaró que "hay que hacer una reflexión, pensar", dijo. La regidora comentó también que estos organismos prestan un "servicio muy importante a los municipios pequeños" en comunidades autónomas como Andalucía o Castilla la Mancha, tan extensas.

El debate sobre la conveniencia de las corporaciones provinciales saltó a la palestra cuando el ministro de Fomento, José Blanco, se preguntó la semana pasada: "¿Tiene sentido en una Administración tan descentralizada que sigan existiendo las diputaciones provinciales?".

La respuesta no se hizo esperar y gran cantidad de dirigentes provinciales defendieron el trabajo de sus corporaciones. Hubo incluso quien interpretó las declaraciones de Blanco como un "globo sonda", caso del popular Enrique Martín, presidente de la Diputación de Palencia.

Su homólogo en Valencia, el también popular Alfonso Rus, advirtió asimismo que la corporación provincial es "productiva". "Estamos encima de los ayuntamientos", explicó Rus el miércoles, "les atendemos si podemos y si no también". Rus avisó de que cualquier reestructuración, ante lo que la alcaldesa de Valencia pide reflexión, debe tener en cuenta a los trabajadores, pues aunque se suprima la Diputación el gasto no se evaporaría pues la Generalitat los absorbería.

Mancomunar servicios

Al hilo de estas declaraciones, el consejero de Solidaridad y Ciudadanía y portavoz del PP en las Cortes, Rafael Blasco, apuesta por la "fusión o supresión de ayuntamientos". En una entrevista televisiva el jueves, Blasco opinó que "es absolutamente injustificable que dos ayuntamientos que solo están separados por una calle tengan cada uno su propio servicio de recogida de basura, de agua o de policía".

Blasco anunció esta posibilidad una vez que las Cortes ya han aprobado la Ley de Régimen Local, que posibilitará la supresión de municipios por fusión o la incorporación a otro u otros limítrofes en caso de no poder valerse por sí mismo. "Hay varios ayuntamientos", continuó Blasco, "en situación insostenible, que no pueden apenas pagar las nóminas de sus propios funcionarios, debido a una crisis sin precedentes, pero también por un sistema de financiación deficitario".