Barberá descarta irse a Madrid tras recibir el "cariño" de Rajoy

La alcaldesa de Valencia no encabezará la candidatura por Valencia del PP al Congreso de los Diputados. Era un secreto a voces que ayer, después de que el presidente José Luis Rodríguez Zapatero anunciara la disolución de las Cortes, confirmó la propia Rita Barberá. "Permaneceré en la alcaldía de Valencia, que es lo que siempre que querido y quiero", declaró en su comparencia ante los medios de comunicación, dando este episodio por cerrado.

Si recién comenzado septiembre, Barberá dio un puñetazo encima de la mesa para protestar por la frialdad con que la dirección nacional de Mariano Rajoy trataba a los populares valencianos, ayer se felicitó porque desde aquel golpe de mano no ha recibido más que "respeto, respeto y respeto" de sus compañeros de partido.

¿Qué ha pasado para que la regidora haya enterrado el hacha de guerra? Según reconoció ayer, apenas un puñado de gestos. Génova había colocado una convención política del PP el 9 de octubre, día institucional de la Comunidad Valenciana, y Valencia apenas tenía protagonismo en el mapa de actos electorales y preelectorales previstos por la formación de Rajoy.

Génova ha tomado nota de la protesta de Barberá y ha trasladado la celebración de la convención a otra fecha y colocado en Valencia la convención nacional de pymes, un acto en el que estará Mariano Rajoy. El presidente nacional del PP y candidato a la presidencia del Gobierno no ha escatimado en gestos de cariño y ha repetido en la presentación de su biografía y en entrevistas en radio que Rita Barberá "será lo que quiera ser en política", además de confesar públicamente que es una de las personas que más aprecia del partido. A la alcaldesa de Valencia le han llovido los reconocimientos verbales. Solo se le resistió el presidente de Extremadura, José Antonio Monago, del PP, que, tras escuchar a Barberá, bromeó con la posibilidad de crear una secretaría del amor en Génova.

El PP incluso han dado soporte a la campaña de Barberá para suspender o aplazar la devolución de la PIE (Participación en los Ingresos del Estado) al Gobierno.Y ya está. Barberá insistió ayer en que no hubo interés personal en su gesto. "A estas alturas no tengo que demostrar mi influencia en palacios u otros lugares", remachó. Preguntada al respecto, la regidora no quiso hacer una lista de agravios: "No voy a hacerlo", enfatizó ayer.

Lo que sí reclamó Barberá hace dos semanas fue más atención al partido en Valencia e indirectamente le echó en cara a Rajoy su distanciamiento del expresidente valenciano Francisco Camps desde que fue procesado por la causa de los trajes de la trama Gürtel. "Llevo 30 años en esto. Somos un pilar básico [para el PP nacional]. Fue este Ayuntamiento quien empezó a dar la vuelta a los Gobiernos socialistas", reiteró.

"Quiero la consideración que Génova [en alusión a la sede de la dirección nacional del PP] tiene con otras comunidades autónomas, porque somos el pilar de España. Por eso estoy levantando esta bandera", manifestó la alcaldesa, que anunció su posible presentación a la candidatura como si de una amenaza se tratase. En círculos próximos a Barberá reconocen que la actitud de la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, en temas como el corredor mediterráneo, no ha gustado a la regidora.

"Mi reflexión ha sido aceptada y entendida por mis compañeros", dijo ayer tras recordar las victorias electorales continuadas logradas por el PP valenciano. "No había más objetivo en aquellas palabras que Valencia y su protagonismo", subrayó. Barberá ha esperado para dar su respuesta definitiva a la disolución de las Cortes Generales. Preguntada por quién encabezará la lista del PP por Valencia, la alcaldesa de Valencia contestó que eso depende del partido. Sí agregó que le gustaría que fuera Esteban González Pons, portavoz nacional del PP.

Los grupos municipales de la oposición en el Ayuntamiento de Valencia (PSPV, EU y Compromís) consideran que el anuncio y la posterior renuncia de la alcaldesa, Rita Barberá, de encabezar las listas del PP al Congreso responde a cuestiones internas y a una lucha por el poder en el seno del partido.

Los grupos municipales de la oposición en el Ayuntamiento de Valencia -PSPV, EU y Compromís- coincidieron ayer en que el anuncio de Barberá responde más a "cuestiones internas" y a "luchas de partido".

El portavoz socialista, Joan Calabuig, acusó a Barberá de "intentar confundir a la opinión pública" porque "habla de sus intereses personales y no de los de Valencia ni de los valencianos". Joan Ribó, portavoz de Compromís, lamentó el espectáculo ofrecido por Barberá. "No le ha importado plantearse dejar la alcaldía para conseguir un lugar en Madrid", señaló Ribó. Amadeu Sanchis, de EU, atribuyó a cuestiones internas el paso dado por Barberá.