El Alinghi y el Oracle rompen sus negociaciones por la Copa en 2009
La competición queda a expensas de la resolución de un juez de Nueva York
La decisión del juez de la Corte Suprema de Nueva York Herman Cahn sobre la futura Copa del América se estima cercana. El pasado 22 de octubre, día en que se celebró una última vista con la presencia de las dos partes enfrentadas -los equipos Alinghi y BMW-Oracle- el juez aseguró que entre dos y cuatro semanas habría una resolución.
Las diferencias entre ambos se remontan a la anterior Copa
Ese plazo expiraría el próximo lunes 19. Y tras la ruptura de las negociaciones anunciada ayer por ambos sindicatos, la celebración de la 33ª Copa del América tal y como estaba prevista inicialmente, en Valencia y en 2009, peligra más que nunca. Desde que el pasado mes de julio el sindicato comandado por Larry Ellison -el estadounidense Oracle- demandara al suizo Alinghi -del que es dueño otro multimillonario, Ernesto Bertarelli- se han sucedido las reuniones para lograr alcanzar un acuerdo, cuya salida no era otra que la retirada de esa demanda y la inscripción de los norteamericanos. Tras meses de negociaciones, la esperanza de un acuerdo se dio ayer por perdida.
El defender Alinghi comunicó a todos los desafíos inscritos en la 33ª Copa la publicación de la Normativa del Evento, el último documento que faltaba por conocer tras la publicación de la nueva clase de barcos y el reglamento de la competición. Otro envite para acercar posiciones con el equipo de Ellison, que ha pedido conocer cuanto antes las reglas de la competición para comprobar si benefician o no al defender, como ellos manifestaban. Pero, además, el Alinghi lanzó un ultimátum a Oracle. Le pidió que retire su demanda antes de las 17.00 del próximo viernes 16 (hora de Nueva York) y que aclare "su posición con respecto a su participación en la próxima edición de la Copa". Asimismo, puso como fecha límite para inscribirse en la competición el próximo 15 de diciembre.
Desde San Francisco, el Oracle manifestó su "sorpresa" por la exigencia, ya que creía que se habían producido "avances sustanciales para alcanzar una solución amigable". Los estadounidenses, por ello, consideraron que la reacción de Alinghi supone romper las negociaciones y apostar por que el litigio siga su curso.El sindicato suizo ha ido desvelando todos los secretos que guardaba sobre la próxima edición de la Copa del América ante la presión judicial del Oracle, con lo que los argumentos que reclamaron los norteamericanos ante el juzgado (información, transparencia y normas justas) han sido reestablecidos en la competición. Sin embargo, la sensación del Alinghi es que la cadena de peticiones del Oracle sólo era una maniobra dilatoria para que la 33ª edición de la Copa del América no se celebre en 2009, puesto que no ha retirado la demanda.
La designación del Club Español de Vela como Challenger of Record, primer desafiante, dio una oportunidad al dueño del Oracle, Larry Ellison, quien había salido humillado deportivamente de Valencia por Ernesto Bertarelli. Ellison no tenía nada que perder llevando el caso a los tribunales. Ahora, con los pasos dados por el Alinghi, ya ha ganado, aunque el juez no haya fallado. Ha desbaratado los planes del sindicato suizo y ha demostrado que tenía razón. Sin embargo, Ellison quiere ir más allá.
La pugna entre Bertarelli y el propietario del Oracle se remonta a la anterior edición, cuando el empresario norteamericano, en calidad de Challenger of Record, se daba codazos con el dueño de los derechos de la Copa del América por salir en las fotos. A ello, se añade la mala experiencia de Bertarelli con los Estados Unidos, país en el que tuvo varios problemas en los días en que era propietario de la importante empresa biotecnológica Serono, que llegó a ser duramente sancionada por el Gobierno norteamericano. La animadversión que llegó a alcanzar el millonario suizo por los Estados Unidos era tal que cuando puso a la venta Serono llegó a poner una cláusula restrictiva para evitar que cayese en manos norteamericanas.
Los demonios de ambos empresarios (la humillación deportiva de Ellison, la ojeriza antiamericana de Bertarelli), y la rivalidad desafiante propia, de dos millonarios, han alimentado este conflicto que está a punto de ser resuelto por el juez Cahn en Nueva York. Si la posición de Ellison es de ventaja, la de Bertarelli, por el contrario, es complicada. Aparte de haber tenido que dar marcha atrás en sus propósitos de opacidad, tiene que soportar la presión de los sindicatos que ya se han inscrito en la 33ª edición de la Copa del América, la de los patrocinadores (que no saben a qué atenerse), la del Gobierno de España (que todavía no ha puesto el dinero que le corresponde) y la de la opinión pública.
Si el juez le da la razón al Oracle, en menos de diez meses ambos sindicatos deberán resolver sus diferencias con una competición en catamarán en aguas neutrales. Ese acto constituiría la 33 edición de la Copa del América y al ganador correspondería organizar la siguiente edición. El Oracle dijo en su día que optaría por Valencia. También lo haría el Alinghi.
Si el juez considera que la información suministrada por el Alinghi desactiva el conflicto, se mantendría la fecha de 2009 y Bertarelli podría mantener el nuevo modelo de Copa del América, que pretende convertir en la Fórmula 1 del mar. Aunque Oracle podría interponer un recurso y dilatar el proceso. Otra de las posibilidades es que el juez decida que Oracle sea el Challenger of Record en detrimento del Club Español de Vela, lo que no tendría grandes repercusiones sobre la competición.
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