AVE pone en cuestión toda la gestión económica del Consell

Francisco Pons, presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), presentó ayer el balance de su último año de mandato al frente del grupo empresarial que aglutina a 95 empresarios que representan en torno al 27% del PIB de la Comunidad Valenciana poniendo en cuestión toda la gestión económica del Consell.

En una desgarradora llamada a la responsabilidad de los políticos, Pons declaró: "Los empresarios no acabamos de entender la economía interna de la Administración. Los ingresos se han de ajustar a los gastos. Los ingresos no van a subir", deslizó, a partir de la explosión de la burbuja inmobiliaria, "de modo que se han de reducir costes, reducir el personal y pagar a tiempo a los proveedores. Y sobre todo no seguir endeudándose". Para redondear el círculo, Pons sentenció que las Administraciones no deben "subir los impuestos, sino acometer reformas estructurales de primer orden".

El presidente de AVE apuntó: "Las auditorías de mi empresa son públicas". Del mismo modo, exigió "auditorías de todos los centros educativos, centros de salud y universidades, elaboradas por una empresa independiente y que se publiquen cada año. Debemos exigir la máxima excelencia y productividad de toda la gestión pública". Pons lamentó: "El mundo político siempre va por detrás del mundo empresarial. Reaccionan de forma mucho más tranquila y siempre en función del ciclo electoral".

El presidente de AVE se explayó sobre el exceso de costes que acumula la Generalitat: "Las empresas públicas, parapúblicas o semipúblicas que pierden, pierden y pierden dinero, hay que pasarlas a la economía privada". Pons evitó referirse a una entidad en concreto, pero los números de la Ràdio Televisió Valenciana flotaban en el ambiente. "Si Ràdio Televisió Valenciana pierde mucho, habría que privatizarla", concedió, "o que se haga pública, pública, como Radio Televisión Española". Como ejemplo de actuación, puso sobre la mesa el caso del expediente de regulación de empleo que planea Feria Valencia para reducir a un tercio su plantilla. "Los políticos deben dedicarse a gobernar, no a gestionar empresas", sentenció.

Pons partió del "desasosiego" que sufren la mayoría de los empresarios ante una "situación económica de alta dificultad" que ha provocado ya el cierre de 150.000 empresas en toda España y la consecuente pérdida de millones de puestos de trabajo. "Miles de empresas han reducido su actividad un 20%, un 40%, un 60%, y han acometido expedientes de regulación de empleo y otros ajustes de gastos. Pero el mundo de la política siempre va por detrás. O no están convencidos o no les interesa. Reaccionan de una manera mucho más tranquila".

Ante la reciente emisión de deuda pública en bonos patrióticos dirigidos a particulares que acaba de cerrar la Generalitat, Pons comentó: "Entiendo que se recurra a esta medida para salvar la situación, pero los políticos saben que de sobra que se acabaron los ingresos del boom inmobiliario y no pueden trasladar la deuda pública de generación en generación. Tienen que plantearse que la realidad ha cambiado de forma radical. Al final, y no se escapa nadie, la deuda hay que pagarla. ¿Qué haría usted en su casa?".

Con su estilo pausado, Pons no dejó títere con cabeza: "Si la actividad institucional no es adecuada, la actividad productiva tiene problemas". El presidente de AVE apuntó a las posibilidades de acción de los políticos en materia laboral, fiscal o sobre la política educativa y sanitaria. Reclamó apoyo fiscal para las empresas que efectivamente contraten personal o las que reinviertan sus beneficios en innovación y mejoras. Puso el grito en el cielo en materia de fracaso escolar y reclamó "auditorías centro por centro, como haría cualquier empresa privada". Y cargó contra la incapacidad de los políticos de uno y otro signo a la hora de ponerse de acuerdo: "Es una absoluta falta de responsabilidad que los políticos no sean capaces de ponerse de acuerdo sobre cuestiones estratégicas, como el reciente conflicto con los controladores aéreos. Sólo se ponen de acuerdo en función de sus intereses políticos, nunca en función de los intereses de los ciudadanos".

Pons también subrayó la responsabilidad del Banco de España en los desmanes en el manejo del crédito, antesala de los actuales problemas de las empresas para acceder a financiación.