¿Qué escenarios se abren tras la visita de Nancy Pelosi a Taiwán?
Aunque la presidenta de la Cámara de Representantes haya viajado a la isla por convicciones personales, su escala tiene una gran carga simbólica
“Estados Unidos ha venido para dejar claro que no abandonará a Taiwán”. Este fue el rotundo mensaje que Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense, trasladó a la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, en su visita de apenas 24 horas a la isla. El viaje de la política demócrata ha enfurecido a Pekín y ha tensado las relaciones entre las dos superpotencias. En las últimas horas, China ha elevado sus advertencias. El miércoles, horas antes de que Pelosi abandonara la isla, el ministro de Exteriores chino, Wang Yi, definió su viaje a Taiwán como “una completa farsa” que “viola gravemente la soberanía” de su país. “Quien ofenda a China será castigado”, añadió el ministro.
En el vídeo que acompaña a esta noticia, el analista de Agenda Pública y profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad de Burgos Juan Tovar analiza las consecuencias de esta polémica visita, y responde a las siguientes cuestiones:
- ¿Por qué visita Nancy Pelosi ahora Taiwán?
- ¿Qué ha conseguido Estados Unidos con este viaje?
- ¿Cómo influirá en las relaciones entre China y Estados Unidos?
- ¿Qué medidas tomará China como respuesta a esta visita?
- ¿Es posible una escalada bélica del conflicto?
El viaje de la demócrata norteamericana, de 82 años, es el primero que un político estadounidense de tan alto nivel lleva a cabo a Taiwán en los últimos 25 años, desde que uno de sus predecesores en el cargo, el republicano Newt Gingrich, visitara la isla en 1997. Nancy Pelosi es la tercera autoridad del Estado, solo por detrás del presidente, Joe Biden, y la vicepresidenta, Kamala Harris, y la segunda en la línea de sucesión de Biden si este se viera imposibilitado para ejercer el cargo.