Sentenciado a cinco años de cárcel el excampeón de la UFC Caín Velásquez

Alguna vez todopoderoso campeón de la UFC, Caín Velásquez ha caído con dignidad en su gran derrota en los tribunales. El peleador fue sentenciado este lunes a cinco años de prisión en un caso de intento de homicidio, asalto agravado y posesión de armas. La decisión del juez Arthur Bocanegra cierra un proceso judicial de tres años que comenzó en febrero de 2022 cuando Velásquez intentó hacer justicia por su propia mano contra Harry Goularte, un hombre de 46 años acusado de abusar de su hijo de cuatro años.

Velásquez pasará en prisión alrededor de año y medio, pues el juez Bocanegra ha tomado en cuenta los 1.283 días que el deportista ya pasó tras las rejas. El togado ha reconocido la actitud que Velásquez adoptó durante todo el proceso, pues el acusado no refutó los cargos en su contra, carecía de antecedentes penales previos y admitió su responsabilidad en los hechos sin dar excusas. “Estoy en verdad arrepentido. Mis actos fueron peligrosos y me avergüenza la forma como actúe”, señaló Velásquez en la audiencia donde conoció su castigo.

La vista tuvo momentos intensos y emotivos. Los periodistas locales que acudieron al tribunal del condado de Santa Clara, al norte de California, señalaron que al juez Bocanegra se le quebró la voz al dar a conocer la pena contra Velásquez. “Mantener a un padre alejado de su hijo es el peor de los castigos”, aseguró el togado, quien otorgó la sentencia más baja posible. La fiscalía pedía al menos 25 años de prisión.

“Si quieren hacer justicia en este condado, súmense al departamento de policía”, dijo Jeff Rosen, uno de los fiscales del caso. “La decisión de un hombre de ajustar cuentas por su propia mano dejó herido a un hombre inocente y puso en peligro a varios niños, maestros y a toda la comunidad”, añadió el abogado en una conferencia de prensa tras la sentencia.

Velásquez, dos veces campeón de la UFC en la categoría de peso completo, disparó varias veces contra un vehículo en el que iban tres personas, entre ellas Harry Goularte y sus padres, los dueños del jardín de niños al que iba el hijo del peleador. La persecución a alta velocidad se extendió por casi 18 kilómetros. Goularte no resultó lastimado por las balas, pero sí el conductor del coche, Paul Bender, el padrastro del sospechoso de pederastia, quien fue alcanzado por dos proyectiles.

Menos de una semana antes del tiroteo, Goularte había sido liberado por sin fianza por el presunto abuso sexual del menor. Las autoridades señalan que fue puesto en detención domiciliaria. Fue atacado por Velásquez cuando abandonaba su casa e iba en busca del brazalete electrónico utilizado para monitorear a los sospechosos de un delito.

Goularte está hoy en libertad bajo fianza y sus movimientos están monitoreados por un GPS. Hasta la fecha mantiene su inocencia y rechaza los hechos que se le imputan. Enfrentará en junio un juicio penal por actos lascivos contra un menor. Al mismo tiempo, la familia de Velásquez mantiene una demanda civil contra Goularte y su familia por el supuesto abuso del menor de cuatro años ocurrido hace tres años en el negocio familiar, El jardín de niños Patty.

Patricia Bendr, la madre de Goularte, calificó la sentencia de Velásquez de “extremadamente decepcionante”. Señala que las acusaciones contra su hijo de 46 años son fabricaciones que no tienen ningún sustento, lo que quedará comprobado en los juicios en los próximos meses. “Es muy triste que el sistema judicial y la opinión pública se vean influenciadas por los dichos de una persona”, dijo Bender en una conferencia de prensa afuera de los juzgados.

En cambio, Renee Hessling, la abogada de Velásquez, quedó satisfecha con la sentencia. “A lo largo de todo este proceso, mi cliente mostró valor y carácter. Creo que la pena refleja las complejidades de la situación y reconoce al hombre que hay detrás de los encabezados de la prensa”, señaló la defensora.