_
_
_
_

Edgardo Guzmán: “No hay nada más peligroso que un líder populista-narcisista, y los hay de derecha e izquierda”

Residente en Estados Unidos desde hace 40 años, Guzmán siempre pensó regresar a su Perú natal, pero cuando se retire se quedará en su lugar de acogida: “Es increíble este país, a pesar de todos sus defectos”

Edgardo Guzmán, peruano residente en Florida, director de ventas en una empresa tecnológica, de 62 años.
Edgardo Guzmán, peruano residente en Florida, director de ventas en una empresa tecnológica, de 62 años.
María Porcel

Edgardo Guzmán anda ocupado, que no preocupado, estos días. Está pendiente por lo que el huracán Milton pueda hacer por su casa, situada en Miramar, Florida, a una media hora hacia el norte de Miami. A sus 62 años, este peruano de nacimiento que lleva algo más de 40 en Estados Unidos ya ha pasado “por varias de estas”, reconoce. Con un poco de suerte, Milton no será demasiado malo para su hogar, solo lo rozará. Durante la conversación, suenan en su televisor en un par de ocasiones las alertas que advierten de un posible tornado.

Guzmán llegó a Estados Unidos para estudiar ingeniería informática en California. “Allá estuve 14 o 15 años y allá conocí a la que es mi esposa, con la que tengo tres niños... Bueno, ya están grandes”, ríe. Su esposa, noruega, estudió también informática y después enseñó matemáticas en una escuela. Cuando la empresa les llevó a Miami, no se lo pensaron “Siempre pensamos regresar a nuestros países correspondientes”, reconoce el hoy director de ventas en una gran empresa tecnológica nacional, que de hecho, tras graduarse a mediados de los ochenta, regresó a su país natal. “Pero el Perú estaba que ardía en esa época, terrorismo, hiperinflación... me salió la residencia y me vine”. Ya no se ha ido. Ni planea hacerlo.

Pregunta. ¿Ya ha decidido su voto para el 5 de noviembre? ¿Por quién?

Respuesta. Si uno ha de discutir de política, tiene que votar. Votaré demócrata. Siempre he sido más conservador que liberal, independiente casi toda mi vida. En Perú he visto de todo y las consecuencias de no participar. A pesar de que he sido de centro, para mí el líder tiene mucho que ver. No importa de qué lado sea, si es honesto, tiene la moral bien puesta, principios claros... ya sabes por quién está votando. Mi esposa viniendo de Noruega tiene un pensamiento más liberal, pero en Latinoamérica he visto tantos oportunistas, narcisistas, mentirosos, tantos populistas... que tengo pánico a ese tipo de líder. Les he visto en acción y no hay nada más peligroso que un líder populista-narcisista, y los hay de derechas y de izquierda, que ofrecen de todo con tal de recibir el voto. Siempre pensé que este país estaba por encima de eso, a un mayor nivel de civilidad, y últimamente nos hemos dado cuenta de que es lo mismo.

P. ¿Qué le diría a Donald Trump?

R. A este hombre no se le puede decir nada, a un narcisista con ese tipo de pensamiento no le diría nada. Imposible decirle algo que le haga reflexionar.

P. ¿Y a Kamala Harris?

R. Educación, salud, control del gasto fiscal: no te gastes lo que no tienes. Sigamos con una política de libre comercio controlada y un apoyo a que las fuerzas armadas sean las mejores del mundo. No por atacar, pero en el mundo hay países y regímenes muy malvados

P. ¿Qué es ser latino en Estados Unidos para usted?

R. Yo viví en California muchos años y es muy diferente que en el sur de la Florida. Ha habido relativamente poca integración entre todos los países. Cuando salí de mi país a los 20 años nunca había visto un taco mexicano y menos una arepa venezolana, no existían en mi país. Ahora vas a Lima y las arepas están en todos lados. Cuando llegué a este país, lo mexicano, su música, su comida, era extranjera para mí, conocía más las hamburguesas. Acá hay menos pobreza que en California, la mayoría llegaron en avión, aquí hay latinos con muchísimo dinero.

Ser latino es añadir más a esta cultura americana, hay cosas muy valiosas, pero incluso los amigos americanos que tengo ven que esta cultura es valiosa. Creo que en dos generaciones más va a terminar siendo parte de una cultura completamente asimilada, como los italianos, irlandeses, que son una mezcla. Es un proceso que no voy a ver completarse en mi existencia. Ser latino es ser muchas cosas, si ves a los cubanos, que llegaron primero, ya están metidos completamente en la sociedad. Después de una o dos generaciones, se pierde, eso lo veo en mis hijos, tienen medio pinta de noruegos, algo de peruanos, se casan con americanos... los nietos son gringos totales.

P. ¿Prefiere el inglés o el español?

R. Aunque mi esposa habla español bastante bien, en casa por defecto es en inglés. He mantenido mucho mi idioma por dos razones. Primero, porque el 80% de mi carrera profesional ha sido con América Latina, y porque en el sur de la Florida, si no hablas el español estás limitado.

P. ¿Alguna vez ha sentido prejuicio o racismo por ser latino?

R. No... Si lo ha habido no me he dado cuenta. No me siento menos. Creo que he tenido un poco de suerte. El problema más grande para cualquier en este país es el acento, si hablas perfecto, con todo el modismo, es mucho más fácil. Eso solo se logra si llegas a este país con no más de 15 años, porque en el colegio es donde se aprende todo eso.

P. ¿Qué le gusta de Estados Unidos?

R. Me gusta el orden, la cantidad de oportunidades, es impresionante... Me gusta la gente, es un país espectacular.

P. ¿Qué cambiaría de Estados Unidos?

R. Cambiaría el sistema electoral, lo cambiaría al voto universal. Creo que ayudaría mucho desde el punto de vista político, a que no se retuerzan las cosas de una forma para que salgan como te conviene, creo que es una de las causantes de tanto problema. Tuvo su razón de ser en su momento, pero ahora...

P. ¿Cómo se ve en 10 años?

R. Retirado, usando el trabajo de mis 40 o 50 años en este país, haciendo lo que me gusta, dedicado a mis nietos, espero tenerlos para ese entonces, y pudiendo dar algo a este país que tanto me ha dado. Me quedo, sí, con la facilidad de poder ir cuando quiera, a Perú, a Noruega. Quedarme allí ya no. En 10 años sigo en este país disfrutando de la familia, viviendo de mis esfuerzos, que en muchos países no se puede hacer, y dando algo de regreso, en educación, cosas que me llenen más espiritualmente. Es increíble este país, a pesar de todos sus defectos.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

María Porcel
Es corresponsal en Los Ángeles (California), donde vive en y escribe sobre Hollywood y sus rutilantes estrellas. En Madrid ha coordinado la sección de Gente y Estilo de Vida. Licenciada en Periodismo y Comunicación Audiovisual, Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS, lleva más de una década vinculada a Prisa, pasando por Cadena Ser, SModa y ElHuffPost.
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_