En este vistazo a modo de diccionario urgente de lo que viene en 2021, empecemos por el final. A finales de 2021 se estrenará la primera serie de Alejandro Amenábar, La Fortuna, una gran historia de piratas modernos que saquean tesoros submarinos del pasado. Es la segunda producción de Amenábar para Movistar+, después de Mientras dure la guerra. En este proyecto se encuentra todo el ADN de la plataforma: respeto por el talento creativo, riesgo y valor de producción. La apuesta es crear el ecosistema ideal para que nuestros mejores creadores se expresen con libertad y ambición, como hemos visto con Rodrigo Sorogoyen en Antidisturbios, o en los proyectos de Leticia Dolera, Berto Romero, Mariano Barroso, Enrique Urbizu y muchos otros.

Buenafuente y Broncano. Tanto monta, monta tanto. La revolución de los late nights en España está en #0. Late Motiv, a las 23.00 horas, un horario sensato para la conciliación y para el país que se despierta temprano. Andreu ha vivido un 2020 duro que ha solventado reinventando su programa hasta tres veces durante la pandemia. Ninguno de los late nights estadounidenses han podido hacer algo así, y el Premio Nacional de Televisión así lo ha reconocido. David Broncano sigue creciendo desde su pequeño teatro Arlequín. Gamberro es la referencia de los que prefieren más caña. Talento puro y provocación, y muchas risas.

Ha marcado 2020 y seguirá influyendo en 2021. Este año tan tremendo, tan doloroso para la sociedad, también ha influido, y mucho, en el entretenimiento y en el deporte. Parones en las producciones, en las competiciones, cierres de salas de cine y teatro, suspensión de todos los conciertos y festivales, aceleración en el cambio de la industria. Y ambición por saber. El programa de Iñaki Gabilondo Volver para ser otros. El mundo después del coronavirus fue el segundo más visto en #0 en todo 2020. Repetirá en 2021, porque aún nos queda mucho por saber de esta maldita pandemia y de cómo nos afectará a todos en el futuro.

Una de las grandes tendencias audiovisuales: la simbiosis entre documentales y ficción. Ya la vimos en El Palmar de Troya o en Pioneras. Pero también en el documental Tarantino Total. En 2021 se están ultimando más proyectos que unen la información, la investigación, con la recreación de escenas que ayudan a comprender y suman ambición a las historias. Sobresalen dos de ellos: Palomares, la serie documental que recreará todo lo que sucedió cuando, en los años 60, aviones estadounidenses perdieron cuatro bombas atómicas sobre la costa de Almería. O El corazón del imperio, la serie histórica sobre las mujeres y el poder en la antigua Roma, creada por el escritor Santiago Posteguillo.

Las reglas se han roto con la pandemia. Los estudios han tratado de salvar sus producciones con estrenos en Taquilla Premium o estrenos simultáneos en salas y plataformas, haciendo saltar el modelo. Soul, el gran estreno de Pixar, ha llegado directa a Disney+. O Mank, de David Fincher, a Netflix. Y ambas tienen ambición de Oscar. También se estrenan grandes películas directas a Movistar+, como La increíble historia de David Copperfield (con Hugh Laurie y Tilda Swinton) o Palm Springs (con Andy Samberg, heredera de Atrapado en el tiempo). Hasta 2022 no se recompondrá el sistema, pero las salas volverán a tener su papel crucial.

Es el año del retorno de Fernando Alonso, en un competitivo Renault, y de la llegada de Carlos Sainz a Ferrari, confirmando su crecimiento y madurez. Alonso es el carácter, la ambición mostrada sin complejos, el talento competitivo a flor de piel. La pasión. Carlos Sainz es la seriedad, el talento discreto forjado sin ruido, el competidor sereno. Es extraordinario el mérito del joven Carlos Sainz, que ha sobrevivido a la sombra perenne de dos monstruos del pilotaje: su padre, ganador del Rally Dakar con 58 años, y Fernando Alonso, ganador de dos mundiales y una referencia global. Vamos a disfrutar mucho en 2021.

En 2020 hemos escuchado LaLiga y la Champions como nunca; los gritos de los porteros, el sonido del balón al ser golpeado, los improperios de los superados, las alegrías de los goleadores… Mantener vivas LaLiga y la Champions ha sido extraordinario, un esfuerzo organizativo y de producción titánico. Pero la emoción no va a ser completa hasta que no volvamos a los estadios. Ya falta poco, y el regreso en 2021 va a ser un subidón de adrenalina que todos necesitamos. Queremos aplaudir, animar, gritar, lamentar, celebrar, rodeados de otros locos amantes del fútbol como nosotros. Va a suceder pronto. Mientras, a mediados de enero veremos la Supercopa, con el primer título en juego y Real Madrid, FC Barcelona, Athletic y Real Sociedad como aspirantes. Y en junio, la Eurocopa.

En febrero llega la 2ª temporada de Hierro, la primera serie rodada durante la pandemia. La jueza Candela (Peña) se reencuentra con el empresario Díaz (Dario Grandinetti), y con otro episodio de violencia en la isla de El Hierro, por venganza, codicia o amor. Hierro, ganadora de multitud de premios, es la confirmación del éxito del thriller bien escrito, con ambición en la producción y con una narrativa clásica. En el Reino Unido son unos maestros del género. Lo sostienen enormes actores. En España, como hemos visto con Candela Peña y el resto del reparto, también se consigue esa conexión con los espectadores.

La apuesta por la innovación es consustancial a Telefónica. Por eso las mejoras han sido constantes en la plataforma Movistar+ en 2020. En la forma de disfrutar de los contenidos con la doble pantalla simultánea (PiP), en el lanzamiento de una nueva herramienta que permite personalizar la publicidad, en el canal Cliccine para poder ver de un vistazo los trailers (o las películas) del catálogo. La app Movistar Lite ha tomado cuerpo, y las Living Apps apuestan por formatos educativos, comerciales o para el uso y servicio de los clientes. Y una joya de la corona: la capacidad, en el hogar, de bajarse la app de Movistar+ para poder disfrutar de ella en todos los televisores sin necesidad de volver a registrarse.

Este año celebramos un cumpleaños con el documental #Dormir es de Cobardes; 25 años de NBA. La simbiosis es total. La NBA, en la que los Lakers del enorme Lebron James defienden su anillo este año, siempre ha reconocido el trabajo apasionado de Movistar+. Desde España nacieron propuestas que han sido recogidas a lo largo de los años, como el partido del domingo a las 21.00 o el del sábado a las 23.00. Pero ninguna idea ha sido tan exitosa como el lema “Dormir es de cobardes”. Una organización muy celosa y rigurosa con el control de sus campañas, quebró su muro cuando entendió el mensaje que le llegaba desde España. Todos, James, el añorado Kobe Bryant, los hermanos Gasol, hasta el propio Comisionado David Stern, se prestaron con una sonrisa a la campaña. 25 años de fraternidad nos unen. Es una relación de complicidad que extiende también a la Liga Endesa, cada día más innovadora.

Colgar las alas, la serie documental sobre Iker Casillas, demuestra que cuando se unen el talento y el compromiso, una buena historia se convierte en extraordinaria. Iker ha jugado a fondo, sin restricciones, y ha confiado en el buen hacer del equipo de Movistar+. A diferencia de otras series documentales de deportistas que están más en el territorio de la autopromoción, Iker ha querido compartir con valentía sus momentos más difíciles, su historia completa. Una de las mejores biografías de deportistas es Open, de Andre Agassi. Y Colgar las alas está en el mismo terreno. El de la verdad. Iker es muy grande como deportista, pero en su camino hacia la leyenda ha sabido ser más humano que nunca.

Antidisturbios, Hierro, Gambito de dama (Netflix), Dime quién soy están protagonizadas por mujeres que son casi antiheroínas: en mundos masculinos y hostiles, saben prevalecer, liderar las tramas, sin doblegar su personalidad. Las series, poco a poco, están mutando y convirtiendo a las mujeres en las conductoras de las grandes historias. En 2021 veremos muchas más series protagonizadas por mujeres. Por ejemplo, a la cantante Bebe enfrentarse sola a un mundo de testosterónicos bandoleros en Libertad, de Enrique Urbizu. Y también la T2 de Vida Perfecta, la propuesta valiente de Leticia Dolera.

Movistar Fest, el canal pop up que se lanzó en verano, quiso ser un homenaje a todos los festivales de verano que nos hemos quedado sin disfrutar en 2020. El destrozo que la pandemia ha hecho en el sector musical es extraordinario. A los músicos les debemos una, porque, mientras sufrían el descalabro de la suspensión de toda su actividad, fueron capaces de devolvernos desde sesiones gratuitas en Instagram, a conciertos improvisados en azoteas, hasta sentidas canciones dedicadas a los sanitarios. Movistar Fest volverá este verano, pero seguro que ya es para festejar el retorno de los conciertos. Mientras, la música estará presente en la plataforma: en Late Motiv, en Sesiones Movistar+, con conciertos como el de Dua Lipa Studio 2054, con documentales como Billie Holiday, o como sea. Está en nuestro ADN.

Está por todas partes. En las series, con historias que recrean el mundo que fue. En el cine, donde la pandemia ha llevado a revisitar con nuevos ojos a los clásicos. En los grandes documentales, como la Roma de Mary Beard o la futura El corazón del imperio de Santiago Posteguillo. En los documentales de deportes, donde, después de The Last Dance sobre Michael Jordan (ESPN/Netflix) o Iker Casillas van a llegar las historias de Severiano Ballesteros o Jurgen Klopp. Y en ficción original, Reyes de la Noche, una comedia protagonizada por Javier Gutiérrez y Miki Esparbé que recrea una época gloriosa (y controvertida) del periodismo deportivo radiofónico en la España de los 90. Todos tenemos un pasado y nos gusta recordarlo.

El idioma español es una enorme ventaja competitiva que apenas estamos descubriendo. Nuestras series viajan mejor que nunca, y las OTTs globales saben que una serie en español cuesta lo mismo que, por ejemplo, en Italia, pero tiene un público potencial mucho mayor. La industria española está engrasada por años de una feroz competencia entre las televisiones en abierto, y la aparición del formato de 50′ para dramas y de 25′ para comedias, el standard mundial, nos ha abierto las puertas de los mercados globales. Pero España no puede ser sólo un plató para series cuyas tramas se decidan en EE UU. También hay que potenciar la creación local con ambición global, para evitar ser un país de servicios. Es una oportunidad que en 2021, con el plan Next Generation de la UE, parece más cerca que nunca.

Tokio 2021 vivirá los JJ OO de 2020. La pandemia también ha provocado que el ciclo olímpico sea esta vez de cinco años. No sabemos cómo van a ser los Juegos, si habrá público o no, qué medidas tendrán que afrontar los deportistas; si será una Villa Olímpica de convivencia entre deportistas de todas las culturas, el espíritu olímpico, o si será una villa silenciosa y confinada en burbujas a la espera de las competiciones. Si que sabemos algunas cosas: los deportistas se preparaban para dar el máximo de sí mismos en el verano del 20, y han tenido que alargar unas preparaciones cuasi inhumanas en estos tiempos de pandemia. Y también sabemos que las mujeres seguirán sumando más protagonismo, como viene sucediendo en los últimos JJ OO.

La velocidad en el cambio de ofertas de contenidos es salvaje, acelerada aún más por la COVID. Las OTT van perfilando sus personalidades. Netflix mantiene su promesa de aluvión de contenidos para satisfacer a todos los géneros. Disney+ lanzará en febrero su nueva marca, más adulta, Star, dentro de su ecosistema, y promete también una avalancha alrededor de las franquicias Star Wars y Marvel. Pluto y otras muchas ofertas OTT lanzarán nuevas apuestas en 2021. Pero el consumo de canales lineales se mantiene muy alto. El espectador tiene mucha personalidad, es tozudo, cada vez sabe más y decide mejor, y no acepta imposiciones. Por eso en una plataforma como Movistar+ hay que entender que la excelencia está en el contenido, y también en la forma de hacérselo llegar a los consumidores. Ellos (ustedes) ya decidirán cómo disfrutar de sus horas de ocio. Ese es el futuro, y ya está aquí.

Sí, sí, es una entrada rara para la letra Q, pero tiene su explicación. Quiz es una miniserie británica de tres entregas sobre un presunto timo en un concurso televisivo. Sirve para explicar una de las tendencias del año, las miniseries autoconclusivas. Tres, cuatro, seis capítulos, una temporada, y ya está. Cada vez hay más ejemplos: Years and Years, Roadkill, Muerte en Salisbury o Quiz.

En febrero se disputará el Open de Australia, el primero de los cuastro torneos del Grand Slam de tenis. Luego llegarán Roland Garros, Wimbledon y el Open de EE UU. Convivimos con el mejor trío de jugadores que nunca han coincidido en este deporte, y se presentan en 2021 con 20 títulos del Grand Slam (Roger Federer y Rafa Nadal) y con 17 (Novak Djokovic). Es algo extraordinario, histórico. Los tres han fundido a varias generaciones de talento sin ceder un metro en la cumbre del tenis. Rafa Nadal, ganador 13 veces en Roland Garros, aparece con algo de ventaja para tomar el liderato de mejor jugador de todos los tiempos. Vamos a apoyarle para que lo consiga. Se lo ha ganado.

Otra tendencia que ha crecido con estos duros tiempos. En el mundo del entretenimiento, con las historias de supervivencia como las que nos ha contado Radio Gaga, en #0, el programa donde la gente corriente puede contar sus vidas extraordinarias. En ficción, el mejor ejemplo de resiliencia para superar y adaptarse a los cambios es la comedia canadiense Schitt’s Creek. Los Rose, millonarios arruinados, tienen que aprender a vivir en un pueblo habitado por lo que ellos consideran unos palurdos. Seis temporadas después, y siete Emmys después, el viaje acaba con una simbiosis emocional llena de comprensión por la diferencia.

El suspense lleva decenios funcionando. Nos encanta sufrir con los protagonistas, ser conducidos por los guionistas en terrenos de ansiedad y tensión, y acabar con un grito de sorpresa o de alivio. En primavera llegará a Movistar+ Paraíso, un drama dirigido por Fernando González Molina (Palmeras en la Nieve), que combina elementos sobrenaturales con suspense, aventura y misterio, en la España de los noventa. Y en otoño vamos a disfrutar (o sufrir) con Todos mienten, una serie adictiva, llena de secretos, dirigida por Pau Freixas (Pulseras rojas), con Irene Arcos, Natalia Verbeke, Miren Ibarguren, Leonardo Sbaraglia, Juan Diego Botto, Ernesto Alterio, Eva Santolaria y Amaia Salamanca.

España es muy diversa y no es solo un país de ciudades. Y parece que la pandemia lo ha dejado más claro que nunca. Con la música como excusa, la cantante Zahara ha viajado por Galicia, Murcia, Teruel y Jaén, para escuchar cómo la vida de las personas, de las comunidades, y la de las canciones está estrechamente unida. En el primer episodio, grabado en Nigrán (Pontevedra) y que se estrenará en febrero en #0, escucharemos hablar de las terribles consecuencias de los incendios de 2017, pero también de las historias de solidaridad y heroísmo que vivieron los vecinos, homenajeados en un concierto muy especial por Xoel López e Iván Ferreiro.

El canal informativo de deportes nació con una misión: acompañar a los aficionados 24 horas al día, 7 días a la semana y 52 semanas al año. En el año que acaba ha cumplido la misión, con informativos de deportes cuando no había deporte alguno en el planeta. Se paró el mundo, pero #Vamos mantuvo su compromiso con los fans. Los deportistas, siempre esquivos a los medios, lo entendieron y se prestaron, como nunca, a dialogar desde sus casas. En 2021 #Vamos sigue creciendo con su nuevo informativo del mediodía, y con sus grandes programas (El Partidazo, El Día Después, Noche de Champions, Los Otros, Informe+, Vamos sobre Ruedas, Basket al día) consolidados y a pleno rendimiento. Todos desde el Estudio Michael Robinson. Su legado nos acompaña todos los días.

Es la única superproducción que se ha estrenado en las salas de cine españolas en estas fiestas navideñas. En Estados Unidos, el estreno ha sido simultáneo en salas y HBO Max. Aquí se verá dentro de unos meses en Movistar Estrenos. Con Disney volcada en 2021 en su servicio directo al consumidor, y los otros estudios reteniendo sus grandes estrenos a la espera de la vacuna salvadora, en Hollywood el debate está abierto sobre cómo serán las superproducciones del futuro cercano. El papel de los directores creadores, que siguen prefiriendo que el camino se inicie en las salas, y el de las estrellas, cuestionadas por sus cachés en un mundo con menores recaudaciones directas, está en revisión. Nada tiene que ver el producto que prefiere el espectador de salas del que opta por disfrutar de las novedades desde la pantalla casera. Habrá que ver cómo se resuelve la ecuación.

Todo lo que se hace en Movistar+ tiene un propósito: satisfacer a cada uno de los espectadores. En los tiempos del zapeo infinito, los equipos de la plataforma trabajan para fusionar algoritmos y edición, para que la selección y la recomendación facilite el hallazgo del contenido adecuado para cada abonado. El Mando con Voz, el Recomendador, las grabaciones, el servicio de Últimos 7 Días, subtítulos en español, inglés, catalán, euskera, para sordos… La hoja de ruta de mejoras en la experiencia de usuario es dinámica y muy ambiciosa. Y prepárense, porque en 2021 también van a llegar más canales pop up (vida efímera), y los canales virtuales. Todo para que el espectador elija lo que quiere ver cuando lo quiera ver y como lo quiera ver.

Dos de las joyas del año se estrenan en Movistar+ con escasos días de diferencia. Your Honor es una miniserie de ocho capítulos protagonizada por Bryan Cranston (Breaking Bad), que cuenta como un respetado juez que sacrifica sus convicciones por la vida de su hijo culpable. Y Small Axe es el monumental proyecto de Steve McQueen (Oscar por 12 años de esclavitud) con cinco películas inspiradas en hechos reales sufridos por la comunidad negra en Londres entre 1962 y 1989. La Asociación de Críticos de Los Ángeles ha elegido Small Axe como la mejor película del año, y el debate ahora es si debe competir por los Oscar o por los Emmy. Las dos demuestran que la carga de talento en las producciones para televisión no cesa de aumentar.

Va a ser la gran noticia del año: cuando, gracias a las vacunas, lleguen los abrazos. Con ganas, sentidos, fuertes, queridos, achuchando. También está la Z en esfuerzo, el de los sanitarios a los que ya no aplaudimos, pero a los que estaremos agradecidos siempre. La gente de Movistar+ se ha volcado en cumplir con el compromiso con sus espectadores, manteniendo informativos, programas y late nights fabricados desde nuestras casas, o acudiendo al centro de trabajo cuando era imprescindible para mantener las emisiones, en plena pandemia. Con Mi generación, el documental estrenado en Nochebuena, hemos querido homenajear especialmente a la generación más castigada por el virus, los mayores que cambiaron totalmente este país en los últimos 50 años. Se lo merecen.