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Inteligencia artificial y mapeos en la nube, las dos claves para el crecimiento empresarial

La segunda ola de digitalización vendrá marcada por tecnologías que, a partir de la acumulación y el análisis de datos, faciliten el raciocinio, la toma de decisiones y el pensamiento creativo, según Minsait, una compañía de Indra. Pero sin talento cualificado no habrá transformación y nos veremos relegados al furgón de cola

Según un informe de Minsait, solo el 10% de las empresas aprovecha todo el potencial que ofrece la nube.
Según un informe de Minsait, solo el 10% de las empresas aprovecha todo el potencial que ofrece la nube.

Cuando recién iniciado el milenio Steven Spielberg estrenó Inteligencia artificial, era casi impensable la posibilidad de que las máquinas pudieran convivir con los humanos. Dos décadas después esta tecnología se sienta en la mesa de los consejos de administración de las empresas y trasciende al ágora de gobiernos y organismos internacionales como la OCDE que, en 2019, adoptó el primer “conjunto de directrices de políticas intergubernamentales sobre inteligencia artificial (IA)”.

La inteligencia artificial, el crecimiento en la nube o el phygital (conexión entre el mundo físico y el digital), “son las tendencias clave en la segunda ola de digitalización en la que estamos”, explican desde Minsait, compañía de Indra experta en soluciones tecnológicas para el crecimiento de las empresas.

Según el informe Brújula de las Tecnologías Digitales en la Empresa, elaborado por el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI), a cierre de 2022 un 11,8% de las empresas españolas con diez o más empleados había implementado la IA en sus procesos (4,6% en las microempresas). Una cifra que, pese a haber crecido 3,5 puntos, se queda corta en comparación con la de Irlanda, Malta o los países nórdicos, donde ya en 2021 se superaba el 20%.

Lejos de sustituir la labor humana, la inteligencia artificial generará talento nuevo recualificando a los trabajadores y adaptando los planes de estudio a las profesiones del futuro

La implementación de la IA en las empresas es una herramienta de competitividad con ámbitos de aplicación ilimitados y que afectan a toda la cadena de valor. Desde el propio análisis de la demanda hasta el diseño y la creación de nuevas propuestas para pequeños inversores o la optimización de los procesos de servicios e industriales. Todo ello redunda en reducir costes, acortar tiempos o minimizar errores. Con la IA hemos pasado del determinismo de las tecnologías de la información tradicionales a la automatización de tareas razonadas que facilitan el pensamiento creativo y la toma de decisiones.

El elemento humano, imprescindible siempre

Por otra parte, lejos de sustituir la labor humana, la IA bien aplicada contribuirá a impulsar y generar talento nuevo a partir de la recualificación de los trabajadores y la adaptación de los planes de estudio para las profesiones del futuro. Ejemplos de nuevas figuras en el mercado laboral pueden ser el facilitador de teletrabajo, el consejero de inmersión en realidad aumentada y virtual, los detectives de datos, el auditor del sesgo de los algoritmos o el director de equipo humano-máquina. De hecho, la falta de empatía de la IA hace imprescindible a las personas en sectores como el de la salud, donde si bien puede salvar vidas mediante la detección precoz de las enfermedades, no es capaz de explicar el motivo de ciertas decisiones o dar apoyo a los familiares.

Silviano Andreu, director de Estrategia e Innovación en Minsait, explica que “con la generalización del uso de la IA en procesos y operaciones aparecerán desajustes a corto plazo que habrá que gestionar. No obstante, a la larga, el cambio supondrá un nuevo salto en la creación de riqueza y el progreso de la sociedad”.

Pero la IA, por sí sola, no es suficiente para hacer crecer a las empresas; necesita de otras tecnologías como la nube. Sin embargo, tal y como se extrae del Informe Ascendant de Minsait, Modernizar y Crecer en la Nube, “solo el 10% de las organizaciones aprovecha todo su potencial”. Así, el crecimiento en la nube es el siguiente gran paso. “Capturar ese potencial, con la capacidad de innovación, flexibilidad y adaptación que conlleva, y en un escenario tan incierto como el actual, es un factor estratégico de competitividad. Esa captura pasa por llevar a la nube y modernizar los sistemas tecnológicos que soportan el conjunto de las operaciones en la organización”, explica Luis Abril, director general de Minsait y consejero ejecutivo de Indra.

A la larga, el cambio provocado por la IA en procesos y operaciones supondrá un nuevo salto en la creación de riqueza y el progreso de la sociedad
Silviano Andreu, director de Estrategia e Innovación en Minsait

El mapeo en la nube de sistemas e infraestructuras en los procesos de negocios permite “exprimir al máximo el potencial de innovación y el valor del dato que ofrece el cloud. Un paso extraordinario para aumentar la flexibilidad en la toma de decisiones en una época de incertidumbre”. Además, facilita la estandarización de procesos y la expansión internacional de los negocios.

Minsait anticipa también la creación de nuevos modelos de negocio innovadores y sostenibles, capaces de extraer valor de las nuevas tecnologías en ámbitos como el mundo phygital, los medios de pago o la ciberseguridad. Llama la atención la conexión entre lo físico y lo digital que ya se emplea en sectores de alto valor añadido como el energético o el de las telecomunicaciones. Su aplicación tendrá efectos positivos en la digitalización de la industria y su transición hacia operaciones inteligentes, impactando en ámbitos como la seguridad industrial así como en la calidad y mejora de la productividad.

Todas estas tecnologías, junto con el talento especializado, son las bases de los nuevos modelos de negocio que contribuirán al avance social y económico. No obstante, desde Minsait insisten en que “es fundamental incentivar la formación y capacitación para incrementar las competencias digitales de los profesionales. Ellos son los principales activos de un cambio imparable”.

Innovación para construir el futuro

Iniciativas de Indra como Indraventures, para el impulso de la innovación abierta y el intraemprendimiento, son esenciales para el crecimiento del tejido empresarial. Indra ha desarrollado una red de alianzas e inversiones en startups, orientadas a las tecnologías digitales disruptivas y al deep-tech.  Entre las inversiones recientes destacan Sateliot, startup que trabaja en el despliegue de una constelación de nanosatélites para proporcionar servicios de comunicaciones IoT con cobertura global, o Nearby Computing para el desarrollo conjunto de soluciones de orquestación de redes de nueva generación. En intraemprendimiento, con el programa Innovators, Indra reta cada año a sus trabajadores a responder a los retos de la organización con propuestas de innovación tecnológica y digital, teniendo la posibilidad de desarrollarlas bajo el marco de Indraventures.

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