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Las pymes necesitan apoyo para transformarse

Las pequeñas y medianas empresas han tenido que acelerar su digitalización. Ahora deben consolidar ese proceso a largo plazo y no pueden hacerlo solas

DIGITALIZACIÓN - INTRO 3

Ha sido un cambio, en la mayoría de los casos, de carácter forzoso, coyuntural, de supervivencia”. Carina Szpilka, presidenta de Adigital, resume en esta frase cómo las pymes, empujadas por las restricciones impuestas por la covid-19, han debutado en el escenario de la digitalización. Un decorado prometedor surgido de una crisis inesperada y que ha puesto en boga el darwinismo económico, es decir, que no sobrevivirán los más fuertes, sino los que mejor se adapten. “Por eso el momento actual es tan decisivo”, destaca. “Es el momento de la consolidación, de observar qué ha funcionado, qué no, de valorar qué nos queda por hacer y pensar en digitalización a medio y largo plazo, no como un parche o una solución temporal”.

Según explica la CEOE en su último Plan de Digitalización 2025, conseguir que España ocupe ese año la posición séptima del índice DESI (Digital Economy and Society Index) de la Comisión Europea, referido a Europa, y la 12ª del I-DESI, relativo a todas las economías del mundo, incrementaría el PIB de España un 3,2% por encima de las previsiones actuales. Además, la tasa de crecimiento real de la economía española sería un 40% superior al consenso estimado por los analistas. Una mejora de la competitividad que, de forma indudable, tendría su impacto en el mercado laboral. En cuatro años, el empleo crecería un 1,3% más de lo esperado. O, lo que es lo mismo, 250.000 empleos netos adicionales. Solo dos cifras, de entre muchas más, que invitan a la reflexión.

Antes de la pandemia solo un 14% de las pymes habían iniciado su proceso de digitalización. Pero a día de hoy ese porcentaje se ha incrementado varios puntos. La covid ha provocado tal disrupción que la transformación tecnológica y digital de las empresas se ha acelerado cinco años. Pero tras el titular se encuentra un matiz de calado: no es lo mismo cambio que transformación. “En el caso de las pymes, sí se han producido avances en procesos internos y externos que han contribuido a mantener la actividad de las empresas y negocios y que han mejorado su competitividad. Pero eso no es la transformación digital”, asegura Gerardo Cuerva, presidente de CEPYME.

Formar en competencias digitales

Lo cierto es que la integración de ciertas mecánicas, como el teletrabajo o el desarrollo de una tienda online, son tan solo cambios. Pasos imprescindibles e importantes en el camino de una transformación que, replicando al poeta Antonio Machado, se hace al andar y que requiere que todos calcemos las mismas zapatillas. “Las pymes no pueden hacerlo solas, necesitan el apoyo de la Administración, que ha de impulsar medidas concretas que las ayuden en su transformación. Esto es clave”, insiste la presidenta de Adigital.

Al hablar de medidas no se trata solo de inyecciones económicas como los 11.000 millones de euros de inversión del Plan de Digitalización anunciados por el Gobierno a finales del mes de enero. Se trata de recualificar y formar a las personas en competencias digitales. “España tiene todavía importantes retos por delante para alcanzar a otros países de su entorno en materia de digitalización, pero el principal es el de la capacitación digital de la población. La adquisición de conocimientos y competencias digitales empieza en el ámbito educativo, pero también ha de trasladarse al plano profesional, con la formación continua y la actualización de trabajadores y autónomos”, destaca Szpilka.

Cierto es que 3.750 millones de euros del plan anunciado por Sánchez se dedicarán a la mejora de las competencias digitales de los ciudadanos y que otros 4.459 irán destinados de forma exclusiva a la digitalización de hasta 1,5 millones de pymes, pero “todo depende de cómo se ejecuten”, matiza el presidente de CEPYME. “La verdadera transformación digital sólo es asumible con ayuda externa”, continúa. “No podemos dejar pasar la oportunidad que nos brindan los Fondos de la UE. En la situación actual de crisis nos hacen falta políticas que nos ayuden a salir adelante de forma sólida y sostenible en el tiempo. Que no nos hagan perder competitividad. Todo lo contrario”.

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