Las pantallas plegables han llegado para quedarse
Con un factor de forma único en la industria, pueden plegarse para entrar en un bolsillo o desplegarse para disfrutar de una gran pantalla
La era de las pantallas plegables ya ha comenzado. Samsung reinventó en 2019 la experiencia de los usuarios al convertirse en la primera marca en lanzar un móvil capaz de doblarse. Desde entonces ha apostado por pantallas plegables con las tecnologías más innovadoras. Su último golpe sobre la mesa lo ha dado con dos nuevos terminales: los ambiciosos Galaxy Z Fold3 5G y Galaxy Z Flip3 5G.
Ambos smartphones destacan, ante todo, por un diseño y una pantalla Infinity flex únicos en la industria. El Galaxy Z Fold3 5G tiene un acabado elegante y una gran pantalla de 7,6 pulgadas que puede plegarse por la mitad y utilizar solo su pantalla exterior, de 6,2 pulgadas. La experiencia es similar a la de usar un smartphone tradicional de gama alta, con la ventaja de que se puede manejar fácilmente con una sola mano. De hecho, se trata del Galaxy Fold más fino y manejable hasta la fecha —es 11 gramos más ligero que su antecesor—.
Pero al desplegar el terminal se abren un sinfín de posibilidades con las que los móviles tradicionales solo pueden soñar. Trabajar, ver series o jugar en una pantalla gigantesca resulta una auténtica gozada. La sensación que se consigue es de lo más envolvente. Samsung lo compara con “tener un asiento de primera fila, un espacio de trabajo o una sala de juegos en el bolsillo”. Esta gran pantalla también permite aumentar la productividad al utilizar hasta tres aplicaciones a la vez. Por ejemplo, es posible hablar por WhatsApp mientras se visualiza un vídeo en Youtube y se consulta el correo electrónico. O atender una videollamada mientras se toman notas en el dispositivo.
Hay algunas aplicaciones que están adaptadas para aprovechar al máximo el llamado modo Flex: al plegar el Galaxy Z Fold3 5G en un ángulo de entre 75 y 115 grados, la interfaz cambia automáticamente para aprovechar también el espacio inferior de la pantalla principal. Por ejemplo, al utilizar Youtube, en la parte de arriba de la pantalla se reproducen los vídeos, mientras que en la de abajo se pueden consultar los comentarios u otras publicaciones relacionadas. Al dejar el terminal sobre una superficie plana, también es posible realizar videollamadas sin tener las manos ocupadas.
Sustituto del ordenador
El objetivo de Samsung con esta gran pantalla es conseguir una productividad similar a la de un PC. Para guardar anotaciones y trabajar, puede resultar especialmente útil el S Pen. El tradicional lápiz óptico de Samsung, que suele acompañar a la gama Note, ahora también es compatible con el Galaxy Z Fold3 5G. El S Pen se puede utilizar, además de para escribir en el móvil, para realizar dibujos o controlar el smartphone. “La multitarea que permiten estos terminales, junto con el lápiz para tomar notas con un formato más personal y rápido que con los teclados en pantalla, dejarán muy buen sabor de boca”, afirma Iván Luis Vázquez, vocal del Colegio Profesional de Ingeniería en Informática de Galicia (CPEIG).
Para el experto, que también es colaborador del Consejo General de Colegios Profesionales de Ingeniería Informática (CCII), “tener una superficie de pantalla mayor, de 7,6 pulgadas, en el espacio de un smartphone de unas 6 pulgadas es una gran idea”. Especialmente “si tenemos en cuenta que es una pantalla sin cortes que empañen la experiencia de usuario”.
La multitarea que permiten estos terminales, junto con el lápiz para tomar notas con un formato más personal y rápido que con los teclados en pantalla, dejarán muy buen sabor de bocaIván Luis Vázquez, vocal del Colegio Profesional de Ingeniería en Informática de Galicia (CPEIG)
El Samsung Galaxy Z Fold3 5G es, también, el primer plegable con una cámara bajo la pantalla. Samsung ha puesto píxeles sobre la lente del sensor para lograr una mayor inmersión. Al encender el móvil, la cámara de la pantalla principal desaparece como por arte de magia, lo que provoca una experiencia de lo más envolvente para el usuario, especialmente al visualizar vídeos.
Además, el móvil cuenta con una triple cámara trasera formada por un sensor principal, un gran angular y un teleobjetivo de 12 megapíxeles cada uno. En su pantalla secundaria también tiene una cámara de 10 megapíxeles. Por lo tanto, es posible realizar selfies y otras fotografías tanto con el móvil plegado como abierto de par en par.
El Galaxy Z Fold3 5G, según Luis, puede ser “un smartphone muy válido para un amplio abanico de personas, desde aquellas que buscan tener una tablet disponible en cualquier lugar, pero que les resulta molesto cargar con dispositivos más grandes, hasta aquellas que buscan un terminal muy capaz para poder realizar varias tareas a la vez y buena conectividad, o aquellas que quieran distinguirse con un smartphone diferente”.
El móvil que cabe en cualquier bolsillo
Mientras que el Galaxy Z Fold3 5G destaca por una pantalla gigantesca, el Galaxy Z Flip3 5G sobresale porque al plegarse cabe en cualquier bolsillo. En este caso, el sistema de plegado es vertical. “Llevar el teléfono en el bolsillo del pantalón sin que moleste y también ver contenido en un tamaño razonable son dos cosas que se llevan mal. Con los smartphones de plegado vertical, es posible”, explica Vázquez.
Desplegada, la pantalla principal del Galaxy Z Flip3 5G, de 6,7 pulgadas, está pensada para ser utilizada de forma similar a la de un móvil de gama alta convencional. Al plegar el dispositivo, es posible usar una pantalla secundaria de 1,9 pulgadas. Con ella, se puede consultar mensajes o poner música sin necesidad de abrir el terminal.
Esta pantalla también permite sacar selfies con la doble cámara trasera —formada por dos sensores de 12 megapíxeles— y previsualizarlos sin desplegar el dispositivo. Basta con pulsar el botón lateral del volumen para disparar el obturador. Al igual que ocurre con el Z Fold3, el Galaxy Z Flip3 también puede mantenerse abierto en distintos ángulos como si se tratara de un ordenador portátil. Esta función resulta muy útil para los amantes de las redes sociales, ya que permite hacerse selfies con las manos libres o grabar vídeos. Al poner el móvil sobre una superficie plana, el modo Flex actúa como trípode, manteniendo el ángulo para estabilizar la cámara mientras se captura con detalle cualquier momento.
Pese a toda esta innovación, Samsung no sacrifica el rendimiento ni los acabados premium. Ambos terminales son compatibles con las redes 5G y cuentan con un potente procesador construido para proporcionar una experiencia de juego móvil de primera clase. La batería de ambos teléfonos ha sido diseñada para alcanzar la jornada completa de uso.
Diseño: resistencia y estética
Con la salida al mercado de los smartphones plegables, una de las principales incógnitas era hasta qué punto serían capaces de soportar adecuadamente un uso diario e incluso los golpes que a veces reciben. Tanto el Galaxy Z Fold3 como el Galaxy Z Flip3 han sido diseñados para rayarse menos y durar más. Samsung ha recurrido a un nuevo material para conseguirlo: armadura de aluminio. Este material es un 10% más duradero que el de sus antecesores y protege las partes interiores de la bisagra como si se tratara de una armadura. Además, según asegura la marca surcoreana, el cristal de estos terminales puede aguantar caídas de hasta 2 metros y tiene una resistencia contra arañazos.
Ambos smartphones ya han salido a la venta en varios colores: negro, verde y plateado en el caso del Galaxy Z Fold3, y crema, verde, lavanda, negro, gris, blanco y rosa, en el del Galaxy Z Flip3. Pero, además, con el objetivo de acercar la tecnología a todos los usuarios, Samsung ha anunciado dos nuevos modelos de negocio: Try and buy, para que el usuario devuelva el dispositivo si no le ha gustado en un plazo máximo de 60 días, y un servicio de renting para alquilar el terminal durante 18 meses. La marca surcoreana pretende así proporcionar a los clientes “una alternativa para disfrutar de los dispositivos de última generación, independientemente de su presupuesto”.