La importancia de imaginar el futuro… y anticiparlo
Transformar el concepto de innovación a soluciones tangibles que satisfagan las necesidades cambiantes de los clientes hará la diferencia entre sobrevivir y salir fortalecido.
No todos compartimos el amor por las compras: aunque no lo creas, para algunos ir al súper o a comprar ropa antes suponía una actividad incómoda… pero ahora puede resultar una verdadera hazaña ante la prioridad de entrar y salir de una tienda lo más rápido y seguro posible, debido a la contingencia establecida por la covid-19.
Por si fuera poco, quedarse en casa se ha transformado en una nueva forma de vida que pocos estarán dispuestos a cambiar una vez que se levanten las restricciones.
Al respecto, muchas firmas consultoras arrojan resultados contundentes, ya sea que esta decisión esté impulsada por el deseo de ahorrar, por cuestiones de seguridad o simplemente por el placer que supone no salir del hogar. A excepción de los más jóvenes —y de los solteros empedernidos—, pocos se ven de nuevo conduciendo un auto durante dos horas para llegar al trabajo, haciendo fila en la tienda e incluso visitando un bar.
Tan es así que, desde que comenzó la cuarentena, crecieron las inversiones para mejorar las viviendas y jardines, así como la compra de equipos para nuevos pasatiempos y rutinas de ejercicio¹ . Y qué decir del entretenimiento: Disney+ casi duplicó su base de suscriptores al rededor de 50 millones² , una hazaña que le llevó a Netflix siete años.
Quizá por ello no sorprende que la adopción de compras en línea haya aumentado de forma exponencial. En el país, según la Asociación Mexicana de Venta On Line (AMVO), dos de cada diez comercios crecieron más de 300 por ciento. Nada ilógico para muchos de nosotros que pensamos que, a estas alturas, ya deberíamos recibir la categoría VIP en algunas compañías de eCommerce.
Todo esto ha implicado que las expectativas como clientes de canales digitales crezcan junto con algunos otros requerimientos, como la velocidad del sitio, la estabilidad y los tiempos de entrega. En consecuencia, para mantener ese ritmo, muchas compañías comenzaron a diseñar páginas web optimizadas para las compras digitales e hicieron que los productos de mayor venta (e idealmente de mayor margen) sean fáciles de encontrar.
De hecho, desde hace años se sabe que aumentar la velocidad de carga a no más de 2.7 segundos es fundamental, pues cada retraso de 100 milisegundos por encima de eso puede reducir el porcentaje de visitas que se realizan para una compra hasta en un siete por ciento³ .
Es justo en este contexto que toman relevancia socios tecnológicos como KIO Networks, que hacen posible casi cualquier cosa. Y si bien no se trata de magia, su apuesta por la innovación ha dado forma a plataformas tecnológicas que hacen realidad que las empresas no solo sorteen la crisis, sino que salgan de ella aún más fuertes.
Hay muchas cosas que como clientes finales no percibimos a simple vista. Pero lo cierto es que los centros de datos, las soluciones de comercio electrónico en la nube o las de Robotic Process Automation (RPA), los servicios administrados, la analítica de datos, la administración de aplicaciones y la soluciones de ciberseguridad están ahí para muchas organizaciones como respuesta ante esta crisis, con un grado de rapidez e innovación que no habríamos creído posible hace apenas unos meses.
Lo que sigue es fomentar ese sentido de respuesta ágil, consolidar la capacidad de planificar frente a la incertidumbre y ejecutar con rapidez, pues lo que funcionó bien durante la respuesta inicial a la pandemia no necesariamente llevará a una empresa al éxito en el mediano plazo.
Comprender qué propiedades de productos o servicios son más importantes para los consumidores en diferentes categorías no solo generará lealtad, sino que permitirá identificar los atributos por los cuales los consumidores están dispuestos a pagar más(4).
Las empresas necesitan transformar sus modelos operativos y encontrar alternativas que les permitan atender a sus clientes en el momento y en la forma en que lo requieren. Tal grado de exigencia las obliga a ser objetivas y aceptar que, si no tienen las capacidades, tampoco hay que construirlas desde cero.
A nivel mundial han emergido sociedades que entrelazan a proveedores de tecnología, marcas, distribuidores y empresas de logística y entrega, así como a proveedores de servicios, y con ello las empresas son capaces de brindar un mayor valor a sus clientes no solo en la compra y venta de productos o servicios, sino también en temas como cumplimiento, análisis de datos, AI, aprendizaje automático o automatización de procesos.
Llegó el momento de enfrentarse a lo inimaginable y lograr lo extraordinario. Liberar el potencial de un negocio puede ser menos complicado de lo que parece. Y, por fortuna, KIO lo hace posible.