Cataluña detecta un brote en una residencia de Lleida con 18 infectados

Cataluña ha registrado un brote de covid-19 en una residencia de ancianos de Lleida. El Departamento de Salud ha detectado 18 casos positivos —13 ancianos y 5 trabajadores— tras realizar pruebas PCR a todos los residentes y empleados del centro.

Según ha confirmado el departamento, los equipos de Salud Pública iniciaron la toma de muestras después de que el pasado miércoles algunos residentes comenzaran a mostrar una sintomatología compatible con la covid-19. Cuatro de los ancianos que dieron positivo han sido trasladados a centros hospitalarios. Según explicó la directora de la residen...

Cataluña ha registrado un brote de covid-19 en una residencia de ancianos de Lleida. El Departamento de Salud ha detectado 18 casos positivos —13 ancianos y 5 trabajadores— tras realizar pruebas PCR a todos los residentes y empleados del centro.

Según ha confirmado el departamento, los equipos de Salud Pública iniciaron la toma de muestras después de que el pasado miércoles algunos residentes comenzaran a mostrar una sintomatología compatible con la covid-19. Cuatro de los ancianos que dieron positivo han sido trasladados a centros hospitalarios. Según explicó la directora de la residencia, Carme García Castrillón, en declaraciones a los medios recogidas por Europa Press en el centro hay 34 ancianos y 34 profesionales.

García Castrillón ha apuntado que los casos se produjeron tras la apertura de puertas para recibir visitas. “Hace dos semanas se empezaron a pasar fases y hubo visitas de familiares y aunque se han hecho con absoluta seguridad y en la zona del jardín, los vectores de contagio en las nuevas fases son mucho mayores”, ha afirmado la directora. Y añadido que el centro ha habilitado un albergue para los trabajadores que quieran quedarse a dormir y ha dicho de ellos que son “verdaderos héroes porque todo el mundo está haciendo de todo”.

La residencia era uno de los centros considerados “verdes” por la Generalitat. Esto es, que no había tenido casos confirmados o sospechosos de coronavirus en sus instalaciones ni tampoco contactos estrechos de personas infectadas. En Cataluña hay más de 720 residencias verdes, 280 naranjas —con casos sospechosos pendientes de evolución o confirmación diagnóstica— y unas 70 rojas —con casos confirmados—.

La región sanitaria de Lleida ya había sufrido brotes en residencias de ancianos durante la desescalada. De hecho, varios episodios infecciosos activos en estos centros, en mataderos y en ámbitos familiares obligó a esta zona sanitaria a retrasar el proceso de desconfinamiento y a permanecer una semana más de lo habitual en la fase 1 de la desescalada. Actualmente, según ha dicho este martes la vicepresidenta Carmen Calvo, hay 36 brotes activos en toda España, de los que una docena están controlados.

En cualquier caso, los focos más preocupantes en la zona siguen siendo los casos positivos entre temporeros de la fruta. A fecha de ayer lunes, había 42 personas aisladas, la mayoría temporeros, en el hotel Rambla de Lleida, un espacio habilitado para aislar a personas que no pueden hacer una cuarentena segura en su domicilio. De todos los aislados, siete han dado positivo. Asimismo, Salud ha confirmado que en otro espacio similar, la granja escuela La Manreana de Juneda, había otros 24 temporeros que han dado positivo.

Las explotaciones hortofrutícolas se encuentran en plena campaña de recogida y miles de trabajadores se desplazan al campo leridano a participar en la cosecha. Las condiciones de trabajo, donde no siempre se pueden respetar las distancias de seguridad, y de habitabilidad —muchos viven hacinados a causa de su precaria situación socioeconómica—, favorecen los contagios. De hecho, Lleida se encuentra muy próxima a las tres comarcas oscenses que han retrocedido a la fase 2 de la desescalada tras detectar un brote entre temporeros.

Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Emergencias y Alertas Sanitarias del Ministerio de Sanidad, alertó el lunes del riesgo de que ese episodio infeccioso salte a la provincia catalana. “Hay riesgo de que el brote de Huesca se traspase a Lleida, hay mucho intercambio y mucho contacto. El trabajo de los temporeros va por fincas y va cambiando. Estamos trabajando con ambas comunidades autónomas. Hasta ahora no tenemos información clara que indique que ha habido traslado de un lugar a otro. Lo que se está haciendo en Aragón esperamos que tenga el impacto suficiente y habrá que valorar día a día”, dijo.

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