La Secretaría de Salud investiga si los contagios en Jalisco se corresponden a una cepa mexicana
Cuatro infectados por covid-19 presentan una mutación del SARS-CoV-2, pero las autoridades descartan que sea la sudafricana o brasileña y barajan que se trate de una nueva variante
Un equipo de investigadores de la Universidad de Guadalajara en Jalisco ha detectado una variación del coronavirus en cuatro casos positivos de Jalisco. La Secretaría de Salud ha informado que se descarta que sea la mutación sudafricana, como habían pensado en un principio, y estudian si puede tratarse de una nueva variante del virus mexicana. Ruy López Ridaura, director general del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades, ha explicado este domingo en rueda de prensa que el virus que actualmente circula por México ya tiene mutaciones que no lo hacen más letal o contagioso, pero reconoce que deberán estudiarse las características de los casos de Jalisco, como su virulencia y transmisibilidad, para categorizarla como una variante nueva.
La Universidad de Guadalajara y la empresa de insumos para el diagnóstico bimolecular, Genes2Life, detectaron el pasado 27 de enero cuatro casos positivos de covid-19 en Jalisco con la mutación E484K, la variante sudafricana a la que por semblanza semántica han bautizado como Erik. Las pruebas PCR de los sistemas de ensayo moleculares para detectar mutaciones de ambas instituciones devolvieron el hallazgo, según ha informado la doctora Natali Vega Montaña, jefa del Laboratorio de Diagnóstico en Enfermedades Emergentes y Reemergentes (LaDEER), del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS).
Cuatro pacientes de entre 60 y 30 años dieron positivo en la variante sudafricana, pero solo uno de ellos estuvo en contacto con una persona de Puerto Vallarta que había viajado. “Tenemos que hacer más estudios. Lo que podemos confirmar, es que sí detectamos la mutación E484K y esto es un hallazgo importante, ya que no había sido reportada en México. Sin embargo, se requieren estudios más profundos como la secuenciación, así como el análisis de más muestras positivas para determinar la prevalencia de esa mutación en Jalisco”, precisó Vega Magaña en un comunicado de la Universidad.
López Ridaura ha comunicado este domingo que las autoridades han descartado finalmente que la mutación se corresponda con la variante sudafricana como indicaba la primera teoría de Vega Magaña. “Se está estudiando para ver si es una nueva cepa”, ha reconocido Riadura, quien ha recordado que se están reportando mutaciones y nuevas variantes en todo el mundo y se está estudiando si estas han infectado a residentes mexicanos. “Para hablar de una variante mexicana deberemos conocer si las mutaciones de Jalisco son más virulentas o más transmisibles”, ha explicado. Hasta ahora, las mutaciones del virus detectadas en México no agravan la enfermedad ni son más contagiosas, por lo que no se ha identificado una variante nueva todavía.
Una variante del virus es una combinación de múltiples mutaciones que aparecen de manera consistente en varios individuos, algo que los virus hacen constantemente para sobervivir. Los científicos que vigilan la evolución del SARS-CoV-2 están pendientes de más apariciones de mutaciones, como las ocurridas a finales de año. Además de Nelly y Erik, un grupo de investigadores publicó el 12 de enero la descripción de una tercera variante sospechosa en Brasil, relativamente similar a las dos anteriores.
El coronavirus también podría estar mutando en diferentes lugares del mundo hacia una misma dirección: versiones más transmisibles e incluso capaces de reinfectar a algunas personas que ya han tenido la covid, según advierte el equipo que ha alertado de la variante brasileña, encabezado por el epidemiólogo Nuno Faria, del Imperial College de Londres. En total, los científicos del Gobierno británico han identificado que hay 17 mutaciones vinculadas en el código genético del virus que parecen hacer que esta nueva cepa descubierta sea más infecciosa. Según los investigadores, los cambios en la superficie del virus pueden permitir que se una a las células más fácilmente, y por lo tanto, que aumente la probabilidad de contagio y en consecuencia su transmisibilidad.
Características de una nueva variante
Variante o mutación. El hecho de que la posible variante haya sido detectada en México no la convierte en una mutación desarrollada en este país. Del mismo modo en que la “gripe española” de 1918 no se originó en España, nadie puede afirmar con total seguridad que Nelly fue el resultado de una mutación del virus ocurrida en el Reino Unido. La capacidad de detectar mutación varía en cada país, y los que cuentan con un equipo con más recursos suelen ser los que identifican las variantes y adoptan la denominación de origen del mismo. En México hay muchas mutaciones del virus, pero ninguna es más contagiosa o letal, por lo que no puede hablarse de una variante nueva aún. Si se confirma que los casos de Jalisco tienen características diferentes al virus que se ha cobrado más de 158.000 vidas en México, podría tratarse de una nueva variante. De lo contrario, sería solo una mutación del virus en la que se ha detectado parte de la variante sudafricana.
Virulencia. Los cambios en la virulencia, la gravedad de la enfermedad, de una nueva variante son fundamentales para categorizarlas. Por ejemplo, la variante del virus detectada en el Reino Unido es un 30% más mortal en los mayores de 60 años, por lo que puede identificarse como una variante nueva. El científico jefe del Gobierno británico, Patrick Vallance ha explicado que el riesgo de esta mutación es más alto. “En la población de 60 años o mayores, de cada 1.000 personas infectadas son 10 las que pueden morir por la enfermedad. Con la nueva variante del virus, ese riesgo se eleva a 13 ó 14 personas”, puntualizó el pasado 22 de enero. El asesor de Johnson señaló que “las pruebas no son todavía muy firmes”, y que las cifras siguen arrojando incertidumbre, pero suponen un “motivo de preocupación”.
Transmisibilidad. Otra característica necesaria de una nueva variante es notar cambios en la capacidad de contagio, en la transmisibilidad del virus. En el caso de Nelly, la mayor preocupación al principio es que era hasta un 70% más contagiosa. Los últimos datos apuntan a que realmente la transmisibilidad de esta variante es entre un 30% y un 50% mayor, por lo que se producen más casos y los hospitales se llenan antes. Además, se mueve entre países con más facilidad. En Dinamarca, la variante británica representaba el 2,4% de las muestras analizadas y en apenas una semana aumentó hasta llegar al 7%.
Resistencia a la vacuna. La mayor preocupación es que las mutaciones convergentes — que Nelly ahora contenga a Erik y que la brasileña tenga a ambas— es que las variantes se acerquen cada vez más a una nueva cepa que disminuya la efectividad de las vacunas. Hasta ahora, los estudios preliminares han demostrado que las vacunas actuales funcionan contra las variantes detectadas en el mundo, pero disminuyen su efectividad en el caso de Erik y la brasileña. La empresa Moderna confirmó que según sus propios estudios las personas que han recibido su vacuna generan anticuerpos que son unas seis veces menos efectivos en neutralizar la nueva variante del virus. Las buenas noticias son que, aun así, la vacuna sigue siendo efectiva y probablemente evite que el coronavirus cause enfermedad. La compañía ha anunciado que ya está desarrollando una nueva versión de su vacuna específicamente diseñada para neutralizar las nuevas variantes. BioNTech/Pfizer ha señalado que puede hacer lo mismo en menos de dos meses. Ambas compañías han mostrado que la variante del Reino Unido, la tercera preocupante porque es más contagiosa, responde igual de bien a las vacunas. Si hay una nueva variante en Jalisco, deberá de estudiarse si reduce la efectividad de las vacunas que se están distribuyendo por México.
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