Remoción, renuncia o carpetazo: tres escenarios posibles en el caso Gertz

Después de que hoy, la Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró por unanimidad de votos la inocencia de Laura Morán y Alejandra Cuevas por el delito de homicidio que les quiso imputar el fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, imagino aquí algunos escenarios… si alguno de ellos sucede, será mera coincidencia:

La remoción de Gertz

Pensemos que el Presidente, Andrés Manuel López Obrador, asume que el fiscal es insostenible políticamente en su puesto. Que se da cuenta que su discurso de “autoridad moral” se cae después del fallo de la Corte. ¿Qué credibilidad tendrán sus investigaciones después de que ha quedado claro que usó su poder para fabricar culpables?

Entonces el presidente calcula que removerlo le puede regresar legitimidad a su lucha contra la corrupción y entusiasmar el voto en la próxima consulta popular. Eso, según la ley, implicaría no sólo cambiar de fiscal sino acusarlo de violaciones graves a la Constitución, lo que ameritaría prisión para Gertz. Difícil escenario considerando los controvertidos casos que están en el escritorio del fiscal, como la investigación contra el exconsejero de la Presidencia, Julio Scherer Ibarra, y el extitular de la Unidad de Inteligencia Financiera, Santiago Nieto, así como el muy relevante ―y, como mínimo, oscuro― proceso que realizó el fiscal para exonerar al general Cienfuegos cuando el presidente se empeñó en sacarlo de la cárcel en Estados Unidos y traerlo a México.

La renuncia de Gertz

Tal vez el presidente calcule que la cárcel no es buen destino para alguien que ya no tiene nada que perder y sí mucho que hablar. Entonces se abre la posibilidad de que le pida la renuncia y negocien. Alejandro Gertz Manero se va dignamente, diciendo que la Corte se equivocó pero que no quiere dañar la imagen de la Cuarta Transformación. Andrés Manuel López Obrador le da su palabra de que no pisará la cárcel e incluso, para que esté tranquilo, le puede prometer que nombrará a alguien de su confianza en la Fiscalía y puede ser que hasta le dé las gracias públicamente.

Aunque evitarle la cárcel a Gertz sería corrupción, López Obrador dejará que sus simpatizantes se encarguen de repetir que él es el presidente más honesto de la historia ya que nunca un presidente ha quitado a un fiscal y capitalicen políticamente para él esta negociación.

El carpetazo

El último escenario es el que estamos acostumbrados a ver: la apuesta por el olvido. Esperar que el tema sea escándalo unos días, aguantar preguntas de la prensa, comentarios en redes, entrevistas a Alejandra y sus familiares en noticieros para que, en unos días, el siguiente escándalo borre este y todo siga igual. Sin embargo, hay dos víctimas de este escándalo que difícilmente se quedarán calladas: los ministerios públicos que en 2017 ―al no encontrar pruebas contra Alejandra y su madre―determinaron el no ejercicio de la acción penal contra ellas.

En 2019 fueron removidos de sus cargos y perseguidos penalmente por Ernestina Godoy, titular de la Fiscalía de Ciudad de México, acusados de “denegación de justicia”. Ahora ellos tienen en sus manos voltear la acusación en su contra y si el poder judicial es congruente, tendría que actuar en consecuencia.

Paola Zavala Saeb (@paolasaeb), es abogada y directora de la organización OCUPA.

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