La intensa relación comercial entre México y Estados Unidos, en cuatro gráficos

Más de 3.000 kilómetros unen a México y Estados Unidos. Por la extensa línea fronteriza discurren diariamente miles de camiones de carga y contenedores. Un intenso intercambio comercial al año. La cercanía geográfica y las facilidades comerciales, bajo el amparo del TMEC, han convertido a México en el principal importador de Estados Unidos, rebasando, incluso, a China y Canadá, con ventas al mercado estadounidense por más de 466.000 millones de dólares a noviembre de 2024, un crecimiento del 6,3% respecto al mismo periodo del año anterior. Actualmente, más de un 80% de los envíos nacionales al exterior se dirigen al mercado estadounidense. En contraparte, Estados Unidos vendió al país latinoamericano, en ese mismo lapso, bienes por más de 300.000 millones de dólares.

Diariamente, miles de camiones de carga, en ambos lados de la frontera, cruzan sus respectivas aduanas. Del lado mexicano, los embarques van, principalmente, de automóviles, autopartes y enseres electrodomésticos. Al otro lado del Río Bravo, se embarcan rumbo a territorio mexicano toneladas de productos agropecuarios y derivados del petróleo. De acuerdo con las cifras más recientes, a noviembre de 2024, el balance entre estos dos países es favorable para México en unos 157.000 millones de dólares.

El déficit comercial de EE UU con México, que ha crecido año con año, ha sido utilizado por el presidente Donald Trump como una razón para sostener que impondrá un arancel generalizado de un 25% sobre las importaciones mexicanas y canadienses. Aunque un arancel de esta magnitud contraviene los principios del TMEC, el republicano ha defendido este jueves que el déficit comercial con el país latinoamericano es muy relevante y debe revertirse, vía estas nuevas tarifas. Trump aseguró que, debido a que estas naciones siguen permitiendo el avance de migrantes y drogas en su frontera, son necesarias estas medidas arancelarias. El nuevo inquilino de la Casa Blanca se mantiene así en lo dicho, a partir de este sábado, los envíos de México y Canadá deberán pagar una nueva tarifa para cruzar la frontera.

Cuando el TMEC, antes TLCAN, entró en vigor, el 1 de julio de 2020, el Gobierno del entonces presidente, Andrés Manuel López Obrador, calificó el día como “histórico” para América del Norte. En ese entonces, las autoridades mexicanas aseguraban que las exportaciones mexicanas seguirían gozando de acceso preferencial, es decir, exentas del pago de un arancel, en los mercados de EE UU y de Canadá. A más de cuatro años de distancia, Trump amaga con dar un manotazo en esta prerrogativa comercial y levantar un “muro arancelario”.

El amago arancelario mantiene en vilo a México. Frente a los reiterados amagos del republicano, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y su gabinete, abogan por mantener “la cabeza fría”. A días de que venza el plazo fatal de Trump, las autoridades mexicanas confían en que el amago se quedará en retórica y los aranceles no aterrizarán. “No creemos que vaya a ocurrir y, si ocurre, tenemos nuestro plan”, afirmó la mandataria esta semana, sin embargo, Sheinbaum no ha dado más detalles sobre cuál será su estrategia si EE UU cumple su palabra y fija nuevas tarifas a los productos mexicanos. La moneda sigue en el aire.