El Gobierno perfila a la deuda como su balón de oxígeno para 2024

Con una negativa a una reforma fiscal como telón de fondo, el equilibrio de los ingresos y egresos para el siguiente año pende de un hilo. La Secretaría de Hacienda ha llevado al Congreso una propuesta económica que prevé un techo de endeudamiento interno —el monto máximo autorizado por el Poder Legislativo para que el Gobierno contraiga deuda—récord de 1,9 billones de pesos y unas expectativas de recaudación tributaria similares a las de este año, equivalentes a unos 4,9 billones de pesos. Sin embargo, las críticas de los legisladores de la oposición y de expertos planean, ante un mayor endeudamiento, un menor dinamismo en la recaudación y la caída en los ingresos petroleros por una menor cotización del crudo.

De acuerdo con el Proyecto de Presupuesto Económico 2024 —aprobado este martes en la comisión de Hacienda en la Cámara de Diputados y tunada al pleno para su discusión esta semana— se prevé un déficit presupuestario de casi 1,7 billones de pesos, equivalente al 4,9% del Producto Interno Bruto (PIB), el mayor desbalance entre ingresos y egresos de los últimos 34 años.

Al presentar el Paquete Económico en la Comisión Económica, el subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, aseguró que este año se cumplirán las metas fiscales a pesar de los menores ingresos petroleros. De enero a agosto de 2023, los ingresos tributarios en el país crecieron un 7,7% respecto al mismo periodo del año anterior, sumando casi 3 billones de pesos. “Aunque la recaudación de IVA estuvo por debajo del programa debido al crecimiento de las devoluciones y compensaciones y a la apreciación del peso frente al dólar, que afectó el IVA por comercio exterior, al final de 2023 se prevé que los ingresos tributarios alcancen los 4,4 billones de pesos equivalentes al 14% del PIB. Para 2024, los ingresos tributarios están proyectados en 4,9 billones de pesos, un crecimiento real del 6% respecto a 2023 atribuidas al crecimiento económico y a medidas tributarias”, declaró Yorio ante los legisladores.

Para el próximo año, el Gobierno pretende desembolsar más de 9 billones de pesos, lo que significa 4,3% de incremento real respecto al aprobado de 2023. Mientras que, en el lado de los ingresos, estos rondarán los 7,3 billones de pesos, una caída anual del 1,8% en términos reales. Un boquete que se pretende cubrir con deuda: para el siguiente año la petición del techo de deuda ronda los 1,9 billones de pesos.

Mario Barrera, socio de la práctica fiscal de la firma Holland & Knight, explica que este ha sido un sexenio que se ha distinguido por erogar en proyectos públicos, en programas sociales y eso se tiene que pagar de alguna manera, ya sea a través de impuestos o deuda. “El año que viene a través de esos financiamientos se financiará gasto público. En 2024, 2025, con una nueva Administración, va a tener que fijarse un alza de impuestos para pagar esas deudas”, zanja.

El experto señala que si bien en este Gobierno no se han elevado tasas impositivas, sí ha modificado los criterios para reducir las deducciones y con ello elevar los montos de recaudación, aunque no ha existido un verdadero esfuerzo para elevar la base de contribuyentes. “A fin de cuentas, si se pagan más impuestos y el otro aspecto es que han efectuado liquidaciones a empresas que son muy cuantiosas, eso ha ayudado a sufragar el gasto público hasta este año. Pero, esas liquidaciones fueron de años prepandemia, apenas ahora se revisarán los años de pandemia y en esos años a las empresas ya no les fue tan bien, la recaudación, lógicamente, tienen que disminuir”, refiere.

Barrera indica que de aprobarse el paquete económico tal como lo ha presentado Hacienda, con ese techo de deuda, el siguiente Gobierno solo tendrá dos opciones: recortar gasto o aumentar impuestos para elevar sus ingresos. “Es inevitable una reforma fiscal en el siguiente sexenio. A partir de los impuestos actuales, no veo que haya suficiente (dinero) con el esquema recaudatorio actual para poder compensar esa deuda, entonces, es altamente probable un alza de impuestos”, concluye.

México se encuentra en los niveles más bajos de recaudación tributaria como porcentaje del PIB en comparación con otros países de América Latina y El Caribe, según el más reciente reporte de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). El país recaudó impuestos en 2021, equivalentes al 16,7% del PIB, mientras que el promedio regional fue del 21,7%. México se ubicó por debajo de países como Barbados (33%), El Salvador (23.3%) y Colombia (18,5%).

La deuda pública bruta de los países latinoamericanos al cierre de 2022% fue del 51,5% respecto a su PIB, de acuerdo con un informe de la Cepal. El organismo multilateral situó a México, en ese entonces, con un 40,7% del PIB de deuda, por debajo de Argentina (85%); Brasil (73%), Costa Rica (64%), entre otras naciones. Por el contrario, otros países como Chile y Perú tienen un nivel más bajo de deuda pública, equivalente al 38% y 31% de su PIB, respectivamente

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