La ruptura en la ultraderecha latinoamericana deriva en la cancelación de la cumbre CPAC en México
Eduardo Verástegui, líder de la organización en México, lanza reclamos al presidente argentino, Javier Milei, a quien señala de “traidor”


La ultraderecha de América Latina atraviesa una de sus primeras grandes crisis. La ruptura entre Eduardo Verástegui, el representante del movimiento conservador en México, y el presidente de Argentina, el ultra Javier Milei, ha provocado la cancelación de la cumbre de la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC, en inglés) que se iba a realizar en México en noviembre. Las razones de la ruptura no son claras, pero las señales comenzaron a hacerse visibles hace algunos días, cuando Verástegui comenzó a llamar a Milei “traidor” y a lanzarle reclamos por su supuesta ingratitud a través de X. Los seguidores del mandatario argentino respondieron en masa a los lances de Verástegui, a veces con comentarios discriminatorios dirigidos a los mexicanos. El final del culebrón ha sido la cancelación del encuentro de la extrema derecha en Ciudad de México. En su lugar, Verástegui, un actor de telenovelas metido a político, ha convocado a sus simpatizantes a otro encuentro, la Cumbre Viva México, el 16 de noviembre, como parte de su proyecto de fundar su propio partido político para saltar a la arena electoral.
Los ataques de Verástegui contra Milei comenzaron el 25 de octubre, un día antes de las elecciones en las que el partido de Milei, La Libertad Avanza (LLA), se jugaba ante el peronismo el control de las dos Cámaras del Congreso. “Yo creo que mañana Javier Milei va a perder, por traicionero, malagradecido y desleal, pero sobre todo, por incompetente. Ya es tiempo de nuevos líderes”, escribió el mexicano en X. Pero Milei no perdió, muy a pesar de los pronósticos felices de la oposición argentina tras la derrota de LLA en la provincia de Buenos Aires en los comicios de septiembre. “Judas, el traidor Milei”, publicó de nuevo Verástegui, que suele aderezar su discurso de defensa de la familia tradicional con referencias católicas. El movimiento ultra argentino salió en desbandada a cuestionar a Verástegui y a acusarle de apoyar al peronismo.
El exactor, en una nueva publicación, escribió una retahíla de reclamos al mandatario sudamericano y se remontó a 2022, cuando Milei se desempeñaba solo como comentarista y ganaba adeptos para lo que después sería su plataforma política. Ese año, contó Verástegui, invitó a Milei a la CPAC, que por primera vez se realizaba en México. “La verdad, nunca confié en él”, puntualizó. No obstante, dijo, creyó que era el único “loco” capaz de “sacar a los zurdos corruptos del poder en Argentina”. Verástegui agregó que Milei maltrató a integrantes de su equipo, que el argentino no le dio las gracias cuando le ayudó a conseguirle una entrevista con el comentarista conservador estadounidense Tucker Carlson y que en 2024 canceló de último momento su participación en la cumbre ultra de ese año. “Después de todos estos desplantes, groserías, desaires y falta de lealtad, llegué a la conclusión de que era necesario marcar distancia”, anotó Verástegui.
El ultra mexicano continuó a la carga. “Ahora que Milei ya sacó a los zurdos, tiene que llegar una persona competente y normal, una persona que no hable con perros muertos por medio de brujas videntes”, escribió. Tras las elecciones legislativas argentinas, Verástegui acusó que el partido de Milei les había abierto la puerta a candidatos “kirchneristas”. Eso motivó nuevamente sus calificativos de “traidor” al mandatario argentino. “Una ‘derecha’ que pide votar por la izquierda para sacar a la izquierda es la verdadera traidora”, señaló. La cancelada CPAC de este año tenía programada la participación de líderes de la extrema derecha como Eduardo Bolsonaro, hijo del expresidente brasileño Jair Bolsonaro, condenado por intento de golpe de Estado, o el periodista español Javier Negre, director de La Derecha Diario.
El pulso entre Verástegui y el mileilismo sucede en un momento de reconfiguración de las fuerzas políticas en la región. En Bolivia, ha triunfado el candidato conservador en la reciente elección presidencial, mientras en Honduras la mandataria izquierdista ha denunciado un intento de fraude electoral de la derecha. En México, el PAN, el partido conservador clásico, ha relanzado su plataforma política y ha abrazado el discurso de la defensa de la familia, la libertad y la patria. El movimiento de Verástegui, que rechaza al PAN por no ser suficientemente ultra, se sintió despojado de sus símbolos. En México, difícilmente la extrema derecha ha tenido eco popular, como lo muestra el intento fallido de Verástegui de postularse como candidato presidencial en 2024. No obstante, la figura del magnate Ricardo Salinas Pliego ha renovado los ánimos de la oposición y ha convocado a los tránsfugas del panismo y a los del movimiento del antiguo actor.
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