Los comerciantes de los mercados de Ciudad de México marchan por segunda vez en un mes contra la digitalización de los trámites

El Gobierno de Clara Brugada se ha propuesto convertir los mercados públicos de Ciudad de México en “el motor de la economía” de la capital, pero sus representantes no han visto con buenos ojos las medidas implementadas a comienzos de año en la materia. Este martes, los mercaderes han convocado la segunda megamarcha en menos de un mes para oponerse a la digitalización de los trámites públicos, que perciben como una amenaza a la validez de sus cédulas analógicas de empadronamiento.

Los locatarios alegan, entre otras cosas, que muchos locales que han pasado de padres a hijos como consecuencia de fallecimientos no cuentan con un registro actualizado, especialmente en aquellos traspasos realizados durante la pandemia. Por eso piden un proceso para regularizar sus cédulas antes de dar paso a la digitalización, pues temen que alguien suplante su identidad para aprovechar ese vacío y hacerse con la titularidad. Según las estimaciones que ha ofrecido el subsecretario de Gobierno, Fadlala Akabani, la irregularidad afecta a más del 50% de las cédulas vigentes, y la nueva medida reducirá el margen de extorsión, pero los comerciantes no están convencidos.

Al grito de “Mercados, unidos, jamás serán vencidos”, cientos de vendedores han marchado desde primera hora de la mañana por las principales avenidas de la capital hasta el Zócalo. En la capital hay 75.000 locales en 340 mercados, que dan trabajo a 300.000 personas, un movimiento que representa el 2% del PIB capitalino. La marcha de este martes no ha causado, sin embargo, los inconvenientes que provocó la primera, ocurrida el 10 de febrero, que provocó el cierre de muchos locales e importantes bloqueos en nueve puntos clave de la ciudad, como la Avenida Cuauhtémoc, el Paseo de la Reforma o el Eje Central Lázaro Cárdenas. Entonces se llegó a un acuerdo con la Secretaría de Gobierno, encabezada por César Cravioto, que facilitó el desbloqueo. Pero ahora, un mes después, los comerciantes consideran que el Ejecutivo no ha cumplido con su parte.

“Pedimos que se haga un programa de regularización homologado en las 16 alcaldías, porque ahora cada alcaldía trae su propio programa y es absurdo”, ha declarado esta mañana a diario24horas uno de los voceros del Movimiento Plural de Mercados Públicos, Edgar Mendieta, que también ha reclamado que el programa se gestione desde la oficina de la jefa de Gobierno y no de la de Desarrollo Económico. Según ha explicado Mendieta, la dependencia “quería dejar fuera de las cédulas a las personas que ofrecen servicios: zapaterías, cerrajeros, etcétera”.

“No tengo problema en que se abra una mesa de trabajo para revisar la regulación. Hay leyes vigentes de los años 50, o sea, de hace 70 años. Todas las actualizaciones que se puedan hacer, estamos de acuerdo”, ha manifestado por su parte Cravioto, en una conversación por teléfono minutos antes de recibir a los representantes en la sede de la Secretaría.

Tras una hora y media de encuentro, los representantes de los mercados y el titular de la Secretaría han firmado un acuerdo con el que el Gobierno se compromete a instalar una mesa con la Fiscalía estatal para gestionar las denuncias por corrupción relacionadas con las cédulas; a buscar la homologación de los trámites en todas las alcaldías, como solicita el colectivo: y a verse cada dos semanas para dar seguimiento a lo acordado. Finalmente, los lineamientos aprobados en enero quedarán pausados durante los próximos seis meses, a la espera de resolver todas las dudas y afinar los pactos, como ya habían aclarado las autoridades en días anteriores.

Tras la fuerte agitación que provocó la medida, aprobada el 9 de enero, y después del acuerdo preliminar del 10 de febrero, que ha resultado insuficiente, Brugada se ha estado reuniendo en las últimas semanas con representantes de diversos mercados, junto con las alcaldías y la Secretaría de Desarrollo Económico, para acercar posturas con los comerciantes. Fruto de esos encuentros, la jefa del Ejecutivo anunció hace dos días un acuerdo con 300 de los 340 mercados de la Ciudad de México, es decir, el 87%. También despejó las dudas sobre la posibilidad de hacer los trámites de manera presencial, una preocupación central entre los comerciantes, muchos de ellos de avanzada edad y con pocos conocimientos digitales. “Se van a hacer los trámites primero de manera presencial, como se ha hecho históricamente. Y quien lo quiera hacer de manera digital, también. Que quede bien claro, para evitar cualquier mala información”, ha dicho.

Además de la simplificación de la gestión a través de la nueva plataforma Sitramerp, el Ejecutivo ha prometido destinar a los mercados 240 millones de pesos; iniciar un programa de mejoras de las instalaciones eléctricas e hidráulicas; reforzar las medidas de protección civil para tener protocolos de seguridad y emergencia que incluyen alarmas, extintores, rutas de evacuación y capacitación constante; y facilitar el canjeo de los vales de apoyo a la población ―hasta 1.000 millones de pesos solo este año― en los mercados y tiendas locales y no solo en las grandes superficies.

“Los mercados públicos son prioridad para los Gobiernos de las alcaldías, vamos a trabajar intensamente para que se conviertan cada vez más en esos corazones que laten apresuradamente en cada barrio y colonia”, declaró el viernes Clara Brugada. Este martes acaba con una tregua, a la espera de ver si los acuerdos de hoy llegan a buen puerto o se retoman las movilizaciones en las próximas semanas.