Tregua en el Conservatorio de Música: estudiantes y autoridades de Cultura negocian una salida a la crisis que paralizó la institución

Los estudiantes del Conservatorio Nacional de Música han dado una tregua a las autoridades de Cultura. Los alumnos, que en octubre habían tomado la dirección del centro y cerrado ha candado sus puertas para denunciar el abandono y la decadencia de la institución, se han abierto a un diálogo con representantes del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) a la espera de que se cumplan sus demandas, que incluyen un mayor presupuesto, el contrato de más maestros, la cancelación del cobro de matrículas, actualización de los programas académicos y mejoras en la infraestructura, que se cae a pedazos. “Hemos visto que ha habido total apertura al diálogo y que hay un avance significativo, por eso estamos dando esta oportunidad”, afirma Carlos Galicia, secretario de la Sociedad Estudiantil del Conservatorio.

Las negociaciones entre las autoridades del INBAL y los alumnos se han desarrollado desde noviembre, cuando la secretaria de Cultura, Claudia Curiel, se mostró dispuesta a cumplir algunas demandas urgentes, pero aún continúan lo que llaman “mesas de trabajo”, los encuentros en los que plantean sus principales exigencias. Los estudiantes accedieron a entregar las oficinas de la dirección, abrir la sede central del Conservatorio y permitir la reapertura de las actividades académicas, aunque afirman que mantienen un “paro activo”, es decir, que permanece la protesta en el centro con pancartas y mensajes sobre las precarias condiciones en que reciben sus clases. “Lo que queremos mantener con el paro activo es la expresión de los estudiantes para buscar mejorar la armonía dentro del conservatorio, que algunos docentes que estaban en contra del paro tengan conciencia política de lo que sucede y que los alumnos no tengan miedo por represalias”, explica Galicia.

La secretaria Curiel publicó el fin de semana un mensaje en su cuenta de X (antes Twitter) en el que mostraba su agradecimiento por la apertura de los estudiantes al diálogo. Curiel hizo pública una carta de la Sociedad Estudiantil en la que agradece la decisión de las autoridades de cancelar el cobro de matrículas en el Conservatorio. “Es muy satisfactorio trabajar con las comunidades estudiantiles y de manera conjunta mejorar la educación en nuestro país. Seguiremos escuchando y colaborando para el proyecto integral de las escuelas como parte de los 100 compromisos de Gobierno”, dijo Curiel.

Los estudiantes expresan en su carta que la cancelación del cobro de las matrículas “es un gran paso en la dignificación de la educación artística en México”, pero informan de que han entregado nuevas exigencias a las autoridades para “mejorar los derechos del estudiantado”. Los alumnos esperan que se aumente el presupuesto para el Conservatorio, lo que permitirá mejorar las condiciones del inmueble, una hermosa estructura construida para brillar con lo mejor de la música en México, pero que se mantiene en un estado lamentable, con enormes goteras en sus salas de concierto, techos agrietados, el enorme órgano central en triste deterioro, con tubos que no suenan, mientras que las fisuras se abren paso por las paredes de las aulas y los jardines demuestran un grave descuido. La biblioteca también reclama mejoras, incluyendo actualizar el catálogo de las joyas que resguarda. Los alumnos se atrincheraron durante semanas en la dirección del centro, lo que llevó a la anterior directora, la pianista Silvia Navarrete, ha presentar su dimisión. “Estoy muy vulnerable, estoy dolida”, afirmó en octubre Navarrete a este periódico.

La Secretaría de Cultura ha informado este lunes en un comunicado de que recibirá 15.000 millones de pesos de presupuesto en 2025, fondos que en gran parte serán orientados a fortalecer la operación y las escuelas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y del INBAL, pero advierte de que “este presupuesto no considera la construcción de nueva infraestructura, se destinará al mantenimiento de las mismas”.

“Destaca el diagnóstico de todas las escuelas de arte y patrimonio, así como la presentación del proyecto integral de renovación de escuelas de educación artística y cultural con una inversión histórica para infraestructura, equipamiento, así como la cancelación de cuotas de inscripción como parte de una política de acceso a la educación pública de calidad, también en el ámbito de las artes", informan desde Cultura, aunque no se especifican los montos que se destinarán a la mejora de infraestructuras de instituciones como el Conservatorio.

Galicia dice que esperan tocar el tema de los fondos para el centro en próximas mesas de negociación, así como el de la contratación de nuevos maestros y lo que es crucial para los estudiantes: la actualización de los programas académicos. “Muchas de las promesas que nos hicieron autoridades anteriores no fueron atendidas, nunca escucharon las demandas estudiantiles, pero tenemos esperanzas de que esta vez nos escuchen”, afirma el estudiante.