El INE se aprieta el cinturón para avanzar en la elección judicial

El Instituto Nacional Electoral (INE) se ha apretado el cinturón hasta la última trabilla para realizar con apenas el 52% de los recursos proyectados la inédita elección judicial. El organismo trabaja a marchas forzadas y con un recorte presupuestal a cuestas para resolver los temas más complejos de los comicios extraordinarios. En tanto, ya tiene listo el formato de las boletas con las que los ciudadanos ejercerán su voto en junio de 2025. Las comisiones presupuesto y para la elección judicial han determinado, a expensas de que lo apruebe el pleno del Consejo General en los próximos días, disponer de 6.300 millones de pesos para organizar los comicios extraordinarios. El tijeretazo de 13.476.000 millones de pesos que el oficialismo asestó al presupuesto solicitado por el instituto, lo ha puesto contra las cuerdas. La presidenta del organismo, Guadalupe Taddei, ha solicitado audiencia con la presidenta Claudia Sheinbaum para proponer una salida presupuestal que lleve a buen puerto la elección del Poder Judicial.

“El INE hace elecciones, no hace milagros”, dijo el consejero Jaime Rivera en días pasados para levantar la voz ante la reducción aplicada. Los ajustes hasta el momento han surtido impacto en el número de casillas disponibles: ya no serán 172.000, sino unas 80.000 o menos; mesas directivas de casillas seccionales; menor número de capacitadores; así como material y papelería electoral alternativa que pueda sustituir el papel seguridad.

La mandataria ha mostrado disposición para recibir a la consejera los primeros días de enero, pero ha anticipado la negativa para aumentar los recursos que lleven a buen puerto los históricos comicios judiciales donde se elegirán a 881 cargos de impartición de justicia. “Quieren hacernos un planteamiento del presupuesto [...] Nosotros seguimos con la misma idea: ellos tienen que hacer público, en qué van a destinar los recursos de acuerdo a ellos, cuánto se necesita, en la elección judicial”, dijo Sheinbaum en su conferencia matutina de este jueves.

De acuerdo con lo aprobado por la comisión encargada del proceso electoral judicial, los ciudadanos tendrán, para elegir a los cargos judiciales a nivel federal, seis boletas de dos diferentes tamaños, carta y media carta, dependiendo del número de candidatos. El proyecto aprobado por la comisión electoral aún debe pasar en los próximos días por el último filtro: el aval del consejo general del INE. La misma suerte corre el ajuste del 52%, equivalente a 6.300 millones de pesos, al gasto para los comicios, en lugar de los 13.200 millones de pesos proyectados por el organismo electoral.

La variación del tamaño de la boleta ha de determinarse por la cantidad de candidatos. La media carta corresponderá a las listas en las que sean máximo 64 candidatos. De ese tope para arriba se utilizará una hoja completa. La papeleta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación se prevé que tenga hasta 81 candidaturas a ministros. Los aspirantes se dividirán por género y tendrán hasta 32 espacios por cada uno. Los colores de las papeletas también están listos: Corte se distinguirá con el color morado; el Tribunal de Disciplina Judicial, verde; la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, azul y las Salas Regionales, naranja; finalmente los jueces de distrito se distinguirán con el color amarillo y las magistraturas de circuito con el rosa.

El consejero Uuc-Kib Espadas, presidente de la comisión temporal de presupuesto, ha puesto sobre la mesa la posibilidad de que se puedan hacer cambios al diseño de las boletas hasta 15 días antes de que comience la producción de estas, debido a que dependen de las tres listas que el Senado mexicano entregue en febrero al INE. La propuesta ha quedado pendiente para su discusión en el consejo general.

La organización de los comicios avanza con traspiés y con la insistencia del organismo electoral de que cumplirá sus responsabilidades constitucionales con recursos limitados. “La mayoría legislativa tendrá que asumir las consecuencias de sus decisiones”, dijo el consejero Rivera durante un posicionamiento la semana pasada. Morena ha respondido a través del presidente del Congreso, Sergio Gutiérrez Luna, que también ejerce como representante de Morena en el INE y que calificó las palabras del consejero Rivera como una amenaza.