Diana Luz Vázquez, impulsora de la Ley Sabina: “Hay muchos Nodales en México paternando una vez al año”

La comunicóloga y activista feminista Diana Luz Vázquez (Oaxaca, 37 años) propuso en 2021 la Ley Sabina para castigar a deudores alimentarios y agresores vicarios, luego de haberlo experimentado durante los primeros años de vida de su hija Sabina. La propuesta ha sido aprobada en algunos Estados, como Baja California, Puebla y Oaxaca. En octubre de 2024 ha presentado el libro Salvavidas para madres autónomas (Grijalbo, 2024), una especie de guía jurídica en un lenguaje sencillo para mujeres no abogadas. Para lograrlo, tuvo un fuerte apoyo de Alejando Díaz, doctor en Derecho de la UNAM, qué ha sido asesor de Las Sabinas, nombre con el que se le conoce al colectivo de mujeres que denuncian a deudores alimentarios, y que acompañó a la autora durante la presentación del libro. Vázquez remarca que la ayuda del abogado ha sido muy valiosa, sobre todo cuando en los tendederos –una instalación de denuncia intervenida por mujeres contra agresiones machistas– se han exhibido a figuras importantes como Luis Miguel o Christian Nodal. “Es importante visibilizarlos porque ellos son ejemplo para otros hombres. Y las mujeres debemos dejar de idolatrarlos, no importa si son cantantes, futbolistas o artistas. Hay muchos Nodales en México y América Latina, paternando una vez al año”, zanja la autora.

En las primeras páginas del libro, Vázquez cuenta que cuando quedó embarazada del señor M (se refiere a Martin Rosado Chávez, funcionario público de Oaxaca) le dijo que él se encargaría de ellas, pero no pasó mucho tiempo en darse cuenta de que este había bloqueado su celular. “Mi abuela me dijo: ‘Ni modo, mijita. Tú lo escogiste. Te toca soportar, te toca chambearle. Si tu mamá y yo pudimos, tú también podrás”. Agrega que unos años después tuvo un despertar feminista. “Esta infancia se gestó porque los dos tuvimos voluntad. Nadie lo obligó. Entonces empecé a cuestionarme estas formas de violencia patriarcal que nos han inculcado, y pensé que no podemos seguir normalizándolo”, declara la autora.

Pregunta. En el libro menciona que exponer a los padres públicamente es una herramienta mucho más efectiva que confiar en la aplicación de la ley. ¿Podría ahondar en ello?

Respuesta. En tres años que llevamos del movimiento de Ley Sabina nos encontramos con expedientes de más de 10 años en un juzgado. Sus exparejas tienen ingresos que les permiten dar una pensión alimentaria sin problema, pero el sistema de impunidad les concede justificar, ampararse, contrademandar y seguir violentando a la mamá. Ellas se acercaron con miedo al tendedero, pero vieron que había más resultados al exponerlos.

P. ¿Cree que sea así porque no quieren perder cierto estatus?

R. Exacto. Además, es la manera en cómo los ven otras mujeres. ¿Quién quiere salir con un deudor alimentario?

P. ¿Cómo nace la idea de escribir este libro?

R. Es la guía que me hubiera gustado leer. La escribí para que millones de mujeres sepan cómo enfrentar estos procesos y para que no confíen a ciegas en un abogado o abogada, ya que muchas veces nos usan como una cajita chica de ahorro, extorsionándonos. Diría que es una historia de millones de nosotras.

P. El libro es una mirada profunda a las problemáticas que enfrentan las mujeres ante deudores alimentarios, pero sólo las últimas páginas están dedicadas a la violencia vicaria. ¿Por qué lo decidió así?

R. La decisión de hacerlo así surge por un dato del Frente Nacional de Mujeres Contra la Violencia Vicaria que me pareció fundamental. Hace un año, publicaron los resultados de una encuesta sobre del comportamiento de agresores vicarios. Casi el 100% de ellos, primero fue demandados por incumplimiento de pensión alimentiria. Es decir, exigirles la pensión les genera tal molestia que proceden a ejercer violencia vicaria.

P. ¿Por qué cambiar el nombre de mamás solteras a mamás autónomas?

R. Leí el concepto de autonomía en un libro de Marcela Lagarde que se llama Claves feministas para el poderío y la autonomía de las mujeres. En él, Lagarde menciona que las mujeres debemos aspirar a este concepto, el cuál se alcanza bajo dos condiciones: con independencia económica y autocuidado.

Durante la presentación del libro, la autora estuvo acompañada de seis personas: activistas feministas, periodistas, un diputado local y un doctor de Derecho. Estos últimos fueron las únicas dos figuras masculinas que conformaron el panel. Ambos mencionaron que aunque el objetivo de este ejemplar es ser una guía para madres que maternan solas, “cuando uno lo lee entiende cosas que nunca nos habían cruzado por la cabeza”. Tras esas reflexiones, Diana Luz Vázquez espera que Salvavidas para madres autónomas ayude a que más hombres rompan con sus costumbres machistas.