Brugada prioriza la crisis del agua de Ciudad de México en su primera semana de Gobierno
La nueva jefa del Ejecutivo capitalino instala un Gabinete para atender el tema diariamente, un sistema de monitoreo constante y una línea telefónica para denunciar fugas
En su primera semana al frente del Gobierno de Ciudad de México, Clara Brugada ha puesto la falta del agua en el centro de sus primeras políticas. La jefa de Gobierno entrante ha presentado un paquete de medidas para atajar uno de los problemas que más golpea a la capital, la crisis hídrica que cada año se agrava dejando a miles sin el recurso. El Ejecutivo local ha instalado un Gabinete especializado para atender los problemas que surjan en este asunto de manera diaria. La nueva instancia estará acompañada de un sistema de monitoreo constante y en tiempo real, algo similar al seguimiento que hace el C5 en temas de seguridad, y una línea de atención telefónica para reportar fallas en el servicio y fugas, uno de los mayores problemas que tiene el sistema de agua en la ciudad. El programa lanzado por Brugada es un gesto de voluntad hacia una de las mayores preocupaciones de los capitalinos.
“Este instrumento nos va a permitir resolver uno de los temas prioritarios”, puntualizó Brugada en la presentación del Gabinete. La idea de la Administración capitalina es coordinarse a través de este nuevo órgano con la Federación y los Gobiernos de Morelos, Hidalgo y Estado de México para crear soluciones que atajen el problema en la región. Los detalles del plan aún están desarrollándose, explica a este periódico Mario Esparza, titular de la Secretaría del Agua en la ciudad, una dependencia que creó Brugada para los próximos seis años y que estará al mando del nuevo programa.
La intención será garantizar el acceso a este recurso en todo el Valle de México, un desafío monumental si se tiene en cuenta que hay alcaldías donde apenas llega el suministro, como Iztapalapa, la demarcación que hasta hace pocos días gobernó Brugada. Con ese objetivo fijado, establecerán metas a corto plazo, para resolver en el siguiente año, y a largo plazo, aquellas que necesitan inversiones en infraestructura o sean problemas de difícil solución. En esta última categoría, por ejemplo, entra la búsqueda del balance hídrico, para que no haya exceso cuando llueve y falta en época de sequía. “Ya calculo 18 años, porque no se puede resolver el equilibrio en seis años”, explicó la jefa de Gobierno.
Brugada ha destacado la necesidad de pensar en “una política de Estado” y no afrontar el tema como si fuera “un problema urgente que hay que resolver a como de lugar”. El programa tiene varios puntos de atención que hasta el momento no habían sido desarrollados en profundidad. El primero es lograr que se infiltre más agua en el subsuelo, para recuperar justamente el balance hídrico. Sobre esto, se ha puesto el foco en el cuidado del Bosque de Agua, un corredor forestal que pasa por Morelos, Estado de México y Ciudad de México, y que resulta un actor fundamental en la provisión de agua por la infiltración en los acuíferos. La jefa de Gobierno ha asegurado que no permitirán “más invasiones” en la zona de protección ecológica. “El 40% del bosque se ha perdido en los últimos 30 años”, señaló Alicia Bárcena, secretaria federal de Medio Ambiente en la presentación. En entrevista con EL PAÍS, Esparza detalla que buscarán “controlar las actividades nocivas para el bosque”, como limitar la tala y la construcción.
El Gabinete de agua ya sesiona todos los días con miembros del Gobierno capitalino y de la Comisión Nacional del Agua (Conagua). Una vez a la semana se sumarán los alcaldes de las 16 delegaciones. El objetivo será revisar constantemente el funcionamiento de los pozos, que representan el 75% del agua que se consume, y las otras fuentes que abastecen al Valle de México, como el sistema del Cutzamala, que brinda el 25% restante. Brugada ha detallado que cada alcaldía tiene problemas puntuales que hay que analizar uno a uno para encontrar las soluciones más adecuadas. “Hay zonas concretas que históricamente venimos atendiendo con pipas”, ha dicho Brugada, “si bien tenemos que tener una visión de cuenca, [necesitamos] un plan para resolver el agua por alcaldía, sabiendo dónde están los problemas”.
El C5 del agua, explica Esparza, es una plataforma que está inspirada en el C5 de seguridad de Ciudad de México, que cuenta con 63.000 cámaras de vigilancia. El nuevo sistema también tendrá cámaras para poder seguir en vivo las fallas que pueda tener la infraestructura o los pozos. Algunos de esos equipos ya están operando, pero “no están integrados a un sistema”. La idea es que eso confluya en el futuro en una sola plataforma que gestione la Secretaría del Agua. La misma dependencia llevará también la responsabilidad de la línea telefónica H2O, donde se concentrarán todos los reclamos de fallas, que llegan hasta ahora por diferentes caminos, como Conagua o el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex). Con toda esa información, el Gobierno ha prometido resolver los reportes de fuga en un día. Aunque Brugada ha rechazado la idea que defienden algunos expertos de que las fugas representan una pérdida del 40% del líquido, ha dicho: “Sí hay fugas, lo que tenemos que hacer es la sustitución de las redes de aguas más viejas”.
El Gobierno capitalino ha informado de la rehabilitación de 20 pozos y la apertura de tres más en la zona del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, en el Estado de México, para alimentar al monstruo de Ciudad de México, que tiene 8,8 millones de habitantes y un consumo por persona de 380 litros por día. Pero los pozos no serán el único recurso. La reutilización del agua será un punto clave en la política de Brugada. Una de las metas propuestas es fortalecer la infraestructura de captación de agua de lluvia. De momento, no han dado detalles de cómo funcionará eso o en qué se invertirá precisamente. “Estamos ante la oportunidad de hacer un trabajo conjunto para buscar formas de innovación, para buscar formas de tratamiento, no siempre son plantas industriales, también pueden ser los humedales, el lago de Texcoco, por ejemplo, es un gran centro de tratamiento”, dijo Bárcena. “Tenemos que reusar el agua, no podemos pensar que el agua es de un solo uso”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.