_
_
_
_

La presentación del libro de Gutiérrez Müller en el Zócalo se convierte en un acto político de despedida

La primera fila de invitados estuvo copada por la plana mayor del Gobierno que sale y del que entra. “Este país ya cambió, no hay marcha atrás”, dijo la esposa del presidente

Beatriz Gutiérrez Müller presenta su libro ‘Feminismo silencioso’ en el Zócalo capitalino, el 13 de agosto de 2024.
Beatriz Gutiérrez Müller presenta su libro ‘Feminismo silencioso’ en el Zócalo capitalino, el 13 de agosto de 2024.Nayeli Cruz (EL PAÍS)
Carmen Morán Breña

Los esposos salieron de casa y ocuparon sus puestos en la carpa donde se presentaba el libro de ella. Pero el matrimonio vive en el Palacio Nacional y él es el presidente del Gobierno, de modo que el acto no fue un acontecimiento cultural al uso, sino una celebración política, en este caso, con aires de despedida. Beatriz Gutiérrez Müller, autora de Feminismo silencioso (Planeta), y Andrés Manuel López Obrador, abandonan el palacio en poco más de un mes. Quizá esta sea la última vez que el marido le roba el protagonismo a la mujer. “Es un honor estar con Obrador”, coreaban los centenares de personas allí reunidos. “¡Es el presidente, es el presidente, es la primera vez que veo al presidente, allí está, papá, allí está!”, gritaba un niño enfebrecido. Pocas veces tiene alguien la suerte de que el presidente del Gobierno acuda a la presentación de su libro. Pero la individualidad que reclama la autora en él, la personalidad propia e intransferible, no se dio en este caso. La presencia del mandatario se transfirió hacia su esposa como en Las dos Fridas. ¿Dejar al marido en casa? Es una opción.

Con él o sin él, la política se abrió paso frente al feminismo y a cualquier otra consideración. La primera fila de invitados estaba reservada para la plana mayor del Gobierno que sale y del que entra. Los secretarios de Defensa, Seguridad Ciudadana, Gobernación, la presidenta electa y el presidente saliente. El marido. Las redes sociales de Gobernación transmitieron en directo lo que allí ocurrió, y también alguna televisión pública. No, definitivamente el libro de Gutiérrez Müller no tuvo una presentación silenciosa.

Andrés Manuel López Obrador y Beatriz Gutiérrez Müller arriban a la explanada del zócalo capitalino, el 13 de agosto de 2024.
Andrés Manuel López Obrador y Beatriz Gutiérrez Müller arriban a la explanada del zócalo capitalino, el 13 de agosto de 2024.Nayeli Cruz (EL PAÍS)

En la carpa instalada en el Zócalo, frente a los balcones del palacio, se hizo un relajo considerable. La gente se apelotonaba con el celular en alto, pero una doble valla de seguridad impidió escuchar a tantos como querían. Después de unas horas en pie, tampoco hubo firmas, a pesar de los reclamos del público. Y el guirigay que normalmente presenta la gran plaza mexicana, sumida siempre en el ruido para disgusto de la escritora, que tiene allí sus balcones, estaba la tarde de este martes 13 multiplicado por 10. Centenares de tenderetes donde se vendían artesanías de los pueblos originarios, el de los helados que gritaba su mercancía, nieveeee, nieveeee, mientras lo mandaban callar, el indígena que hacía sonar su caracola para los turistas, el niño enloquecido, la protesta laboral con sus cartulinas, los coros políticos. Un desmadre de padre y muy señor mío.

Al libro. Los presentadores, entre quienes se encontraba el periodista y novelista Pedro Miguel (núcleo duro de la Cuarta Transformación) y la también morenista y gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez, alabaron la decisión de Gutiérrez Müller de prescindir del papel de primera dama para ocupar espacios propios, como cuenta con profusión en el libro. “Estás haciendo historia”, le regaló Pedro Miguel. “La palabra dama, además, es clasista y con tono de moralina”, añadió. También, pero eso no se comentó, es la que usa medio México (el de los hombres) para dirigirse a las mujeres, dama, damita. El periodista destacó el distanciamiento que la autora ha sabido poner con el supuesto cargo que venía pegado a la elección de su marido como presidente del Gobierno. “Eligió ser ella misma”. Los aplausos fueron incesantes.

Gutiérrez Müller se dice lejana al griterío, amiga del silencio, mujer de lecturas y reflexiones académicas. Esta presentación ha debido ser una última concesión al ruido incesante de un mandato gubernamental. A partir de ahora, comentó cuando tuvo el micrófono, vivirá el resto de su vida con “la prudencia pública” que la caracteriza, aunque por dentro siga siendo “una eterna inconforme”. “Esto es como el final de las películas, ya se acerca, me retiraré de la esfera política, no lo pedí, no es lo mío, es ajeno a mi voluntad, y me retiraré silenciosamente”.

La autora recomendó a todos los políticos que escuchen al pueblo, aun cuando sus protestas sean silenciosas, pero que nunca paren de mover el mundo para ver su mejor rostro. “Hemos venido para algo, para transformar lo que no está bien y hemos de ir hacia una humanidad tierna, conmovible, fraterna”. Se declaró utópica, “sí, la verdad”. “Por eso aguantamos, porque vamos atrás de los sueños. Sean infranqueables, que no les tumben los sueños”, proclamó en su tono sobrio.

Decenas de personas asisten a la presentación del libro 'Feminismo silencioso' de Beatriz Gutiérrez Müller en Ciudad de México.
Decenas de personas asisten a la presentación del libro 'Feminismo silencioso' de Beatriz Gutiérrez Müller en Ciudad de México.Nayeli Cruz

Los aplausos parecían pedir más política, y más hubo: “Este país ya cambió, no hay marcha atrás. Y si la hay les voy a echar la culpa a ustedes, porque ya no somos los mismos, no pueden tratarnos como hace años”, dijo al público apiñado tras las vallas. Gutiérrez Müller se esfuerza en la reconquista del terreno anónimo perdido durante años: “Todos somos iguales, que quede claro, hoy no firmo libros, porque daremos la lata a la policía, pero nos veremos en las calles, en el transporte público, en los salones de clase, nos seguiremos viendo y firmaré libros”, dijo. Pero la inercia es poderosa y la realidad tozuda: primera dama o no, es la esposa del presidente y la presentación de su libro poco tuvo que ver con cualquier otra. “Comprar libros es fácil, ojalá lean y conozcan un pedazo de estas reflexiones. Ustedes y yo hemos hablado durante muchos años, sus voces están aquí”.

Apúntese gratis a la newsletter de EL PAÍS México y al canal de WhatsApp y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este país.


Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Carmen Morán Breña
Trabaja en EL PAÍS desde 1997 donde ha sido jefa de sección en Sociedad, Nacional y Cultura. Ha tratado a fondo temas de educación, asuntos sociales e igualdad. Ahora se desempeña como reportera en México.
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_