Martí Batres presenta una iniciativa para frenar aumento excesivo de rentas en Ciudad de México

Las rentas en Ciudad de México han incrementado de manera sustancial en los últimos años y los habitantes más pobres son los que sufren las consecuencias más grandes. De acuerdo con Martí Batres, jefe de Gobierno de Ciudad de México, las personas con menos recursos son las que usan hasta 51% de su salario para pagar la renta —mientras que el sector con mayores ingresos solo destina el 8%—, y el encarecimiento ya afectó a más de un millón de capitalinos. La especulación inmobiliaria, la gentrificación y expulsión de sus hogares son efectos a los que se enfrentan a partir del aumento exagerado de la renta.

Esas son razones suficientes para que Batres dé paso a una iniciativa de reformas a la Ley de Vivienda y al Código Civil del Distrito Federal para frenar el incremento excesivo y acelerado de las rentas en la capital. La propuesta será enviada al Congreso capitalino el miércoles 31 de julio y contempla tres medidas destinadas a proteger a los inquilinos y regular el mercado de alquiler: “una, establecer que las rentas no podrán aumentar más allá de la inflación del año transcurrido; dos, establecer un registro digital de los contratos de arrendamiento; tres, establecer una política pública de construcción de vivienda para renta”, dijo Batres en conferencia de prensa.

Un incremento impagable

Según el jefe de Gobierno, el alza en las rentas se debe a la subida del costo de la vivienda nueva y a las reformas al Código Civil de la ciudad durante la administración anterior, que eliminó el registro de contratos de arrendamiento y permitió un aumento del 10% anual de la renta. “De 2012 a 2018 el costo de las rentas aumentó seis veces más que el salario general en la ciudad, lo que ha provocado la expulsión de habitantes hacia la periferia e incluso fuera de ella”, señaló Batres.

Un ejemplo es lo que pasó en la alcaldía Cuauhtémoc en 2023. En el primer semestre de ese año la renta aumentó 34,5%, y el precio promedio de una renta pasó de 15.075 pesos mensuales a 20.277 pesos. Esto supone el desplazamiento de la población a zonas donde la renta sea menor, lo que incrementa sus tiempos de traslado a los lugares de estudio o trabajo y causa un impacto negativo en su calidad de vida. También puede crear un efecto dominó, pues las personas que se mudan provocan el encarecimiento de las zonas a las que llegan.

La situación es volátil desde hace mucho, pero rentar supone la única alternativa para un gran sector de la población que no puede comprar una vivienda. Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) indican que el 45,8% de las personas que rentan en la ciudad no tiene acceso a crédito o recursos para comprar. El resto de los motivos incluyen la facilidad de mudarse (26,6%), la menor mensualidad en comparación con una hipoteca (9,5%), la falta de interés en comprar (6,6%), otras razones (6,6%) y la preferencia por invertir en su persona (4%).

Detalles de las Reformas

La iniciativa plantea dos reformas a los Artículos 1, fracción XVII, y 59 de la Ley de Vivienda para la Ciudad de México, así como dos adiciones al Código Civil del Distrito Federal.

En el Artículo 1 se incorporará una fracción XVII para garantizar la producción pública de vivienda en renta asequible para las personas de menores ingresos. En el Artículo 59 se especificará que el Gobierno de la Ciudad de México, a través de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) y el Instituto de Planeación Democrática y Prospectiva (IPDP), fomentará la vivienda en arrendamiento asequible mediante esquemas y programas dirigidos a la población vulnerable, en situación de pobreza y de menores ingresos.

La modificación al Artículo 2448 D del Código Civil del Distrito Federal establecerá que “el incremento de la renta nunca será mayor a la inflación reportada por el Banco de México en el año anterior, respecto de la cantidad pactada como renta mensual”. Batres explicó que si ya existía un límite para incrementar la renta, que era del 10%, ahora, “el aumento no podrá ser mayor al índice inflacionario, de tal forma que podamos frenar la tendencia al alza que se ha venido dando en los últimos años”.

El tercer cambio viene en el inciso F del mismo artículo y establecerá un registro digital de contratos de arrendamiento, a cargo del Gobierno de la Ciudad de México. Este registro deberá realizarse en un plazo no mayor a 30 días de celebrado el contrato y se regirá por los criterios de la Ley de Transparencia y la Ley de Protección de Datos Personales. Este registro no tiene propósitos fiscales para el pago de impuestos, sólo establece un punto de certidumbre tanto para el arrendador como para el arrendatario.

Impacto social y competitividad

Batres subrayó que esta iniciativa contribuirá a que Ciudad de México se consolide competitivamente a nivel global. Un ejemplo es el de París, donde según el jefe de Gobierno, una cuarta parte de la vivienda de la ciudad es propiedad del gobierno y se utiliza para rentar, estabilizar el mercado y evitar el encarecimiento de la renta en el resto de París. Ciudades como esa y Nueva York, Berlín, Singapur o Madrid son el referente de lo que busca para el futuro de Ciudad de México.

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