López Obrador defiende la gestión del Gobierno capitalino ante la contaminación del agua en Benito Juárez
El presidente descarta que se trate de un sabotaje y asegura que técnicos de Pemex colaboran en la verificación de sus ductos que pasan cerca a la zona
El presidente López Obrador aseguró que desde que se tuvieron las primeras denuncias sobre la calidad del agua en la alcaldía Benito Juárez, de Ciudad de México, la Administración capitalina ha estado atenta y se encuentra haciendo las investigaciones pertinentes para dar con el origen del problema. El mandatario descartó que se trate de un sabotaje pues, aseguró, no se tienen los elementos para confirmar esa versión y, en cambio, dijo que técnicos de la petrolera estatal Pemex colaboran en las tareas de verificación y revisión de los ductos de esa empresa que pasan cerca de la zona: “Ya hay una revisión de un ducto que pasa como a 500 metros de donde está el pozo y se están revisando todas las instalaciones subterráneas de Pemex, no se ha encontrado nada hasta ahora, pero eso no significa que se descarta el que pueda haber una fuga”, dijo.
El mandatario ha señalado que la prioridad del Gobierno de la capital se ha centrado en proteger a la población civil en el caso de prevenir una explosión, por lo que haya en el drenaje o en los pozos: “Se está actuando de manera responsable. Están midiendo la presión del ducto, para ver si hay fuga, porque en esa zona hubo temblores que pudieron haber afectado un ducto o una toma clandestina. Hasta ahora no ha habido nada de eso. Se están haciendo todos los estudios, estamos pendientes”.
López Obrador ha asegurado que probablemente sea este mismo jueves cuando se tenga certeza del origen de la fuente de contaminación que vecinos de la alcaldía Benito Juárez llevan denunciando desde hace ya más de dos semanas, una situación que agrava aún más la crisis por la falta de agua y la sequía que azota al país. Después de las denuncias reiteradas, el jefe de Gobierno de Ciudad de México, Martí Batres anunció este miércoles la clausura del pozo Alfonso XIII, ubicado en el límite entre las alcaldías de Benito Juárez y Álvaro Obregón, como medida ante la posibilidad de que en este sitio se hubiera generado el problema.
Sin embargo, los dirigentes de ambas demarcaciones han dicho públicamente que no han sido informados sobre las acciones que lleva a cabo el Gobierno de la capital e incluso, Jaime Ismael Mata Salas, alcalde de Benito Juárez, ha asegurado en medios de comunicación que los mapas de su delegación no muestran indicios de que el pozo clausurado suministre la zona poniente de la alcaldía.
A diez días de las primeras denuncias por la contaminación, lo que se sabe hasta ahora es que hay más de 400 personas que han reportado que el agua de sus casas tiene un olor fuerte y un sabor raro, que la contaminación está relacionada con un compuesto “de la familia de los aceites y los lubricantes” y que se ha clausurado y limpiado el pozo del que supuestamente procedían los químicos.
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