López Obrador atribuye la filtración de la DEA a la investigación de la Fiscalía sobre el asesinato de Colosio: “Fue una venganza”
La secretaria de Exteriores, Alicia Bárcena, afirma que para EE UU está cerrado el expediente sobre el presunto financiamiento ilícito a la campaña presidencial de López Obrador de 2006
El presidente, Andrés Manuel López Obrador, no ha dejado de darle vueltas a las publicaciones periodísticas —hechas a partir de filtraciones de la DEA, la agencia antidrogas de Estados Unidos— que afirmaban que narcotraficantes presuntamente aportaron recursos ilícitos a la primera campaña presidencial del político izquierdista, en 2006. El mandatario ha afirmado que tiene la hipótesis de que esas publicaciones fueron una respuesta directa de sus adversarios a la investigación de la Fiscalía mexicana que ha vuelto a rascar en la herida del magnicidio de Luis Donaldo Colosio, en 1994, y que apunta a la existencia de un segundo tirador y de una conspiración para asesinar al entonces candidato presidencial del PRI. “¿Qué tengo como hipótesis? Que les molestó mucho, les preocupó algo que yo ni pensaba trascendente [el caso Colosio]”, ha afirmado en su conferencia Mañanera de este miércoles. “[Fue] por una venganza para afectarnos en épocas electorales y porque se tocó un tema bastante delicado. Yo no imaginaba que eso los iba a poner tan molestos”, ha añadido.
El presidente se reunió ayer con una delegación de altos funcionarios estadounidenses encabezada por la asesora de seguridad de la Casa Blanca, Elizabeth Sherwood-Randall. Ese encuentro estuvo a punto de no llevarse a cabo por el enojo de López Obrador hacia la DEA y los funcionarios que filtraron a los medios la información sobre una investigación que, por lo demás, llevaba cerrada más de una década. La secretaria de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena, ha confirmado tras la reunión de alto nivel que para el Gobierno de EE UU se trata de un asunto cerrado. “La asesora de Seguridad de la Casa Blanca le dijo al presidente que este es un tema cerrado para ellos”, refirió la canciller. “Este es un tema que ocurrió en 2006 y todas las investigaciones que hicieron en Estados Unidos fueron cerradas, sin haber encontrado ningún tipo de, yo diría, delito ni consecuencia de ello, así que es una investigación que en realidad es antigua”.
“¿Por qué se enojaron tanto?”, ha cuestionado López Obrador esta mañana. “Yo he andado buscando la explicación del porqué del ataque, de un asunto que supuestamente se presenta en la elección de 2006 [el presunto financiamiento ilícito] y que lo desechan desde hace muchos años, ¿por qué lo sacan?”, ha cuestionado. Reforma reveló el 29 de enero que la Fiscalía había reabierto el caso Colosio. Al día siguiente, la periodista mexicana Anabel Hernández y dos medios estadounidenses, ProPublica e Insight Crime, publicaron la misma historia sobre supuestas aportaciones millonarias del Cártel de Sinaloa a la campaña de López Obrador de 2006. “Estoy llegando a la conclusión de que todo esto lo armaron a partir de que se dio a conocer lo del segundo tirador contra Colosio”, ha abundado el mandatario.
Para López Obrador, la pieza que une el caso Colosio con las investigaciones de la DEA —que se llevaron a cabo entre 2010 y 2011— es la figura de Genaro García Luna. Según la nueva indagatoria de la Fiscalía mexicana, el segundo tirador, Jorge Antonio Sánchez Ortega, era un agente del Cisen, la institución de inteligencia y espionaje del Gobierno. García Luna, que era subdirector Operativo del Cisen, encubrió al agente Sánchez Ortega y lo ayudó a escapar, según la Fiscalía. López Obrador ha hecho notar que García Luna ingresó a esa dependencia en 1990, en el sexenio del priista Carlos Salinas de Gortari, uno de los principales rivales políticos del mandatario. García Luna escaló en el Gobierno y, para el sexenio del panista Felipe Calderón, otro de los adversarios de López Obrador, se convirtió en secretario de Seguridad Pública y en el zar de la estrategia de combate a los cárteles de la droga (hoy el exfuncionario está detenido en EE UU a la espera de una sentencia por narcotráfico). Según López Obrador, la DEA hizo su investigación sobre la campaña presidencial teniendo en México como colaborador de las pesquisas al propio García Luna, entre 2010 y 2011.
El mandatario, que suele cuestionar personalmente a los periodistas por investigaciones incómodas, ha hecho un llamado al autor del reportaje en ProPublica, Tim Golden, a que se presente en La Mañanera y responda “quién lo contrató, o cómo lo llamaron, porque estaba, parece, en Israel y lo trajeron”. “Nos ayudaría mucho que él como periodista nos hiciera un relato: cuándo supo del caso, con quién habló, quién lo invitó a venir a México a tratar el caso, cuándo llegó, cuánto tiempo estuvo”, ha dicho el presidente, y ha añadido: “¿por qué, de repente, si él es un periodista famoso, le interesa retomar este tema y sobre todo darlo a conocer en estos momentos?”.
Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS México y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este país
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.