La renuncia de Rodríguez Mondragón tensiona el proceso electoral a seis meses de la cita a las urnas

La abrupta salida este lunes de Reyes Rodríguez Mondragón de la Presidencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) ha sumado tensión al proceso electoral previsto para el 2 de junio del próximo año. Su renuncia ha provocado las quejas de grupos de la oposición que acusan al Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) de haber propiciado su renuncia para hacerse con una conducción más amigable a su partido. Rodríguez Mondragón estará al frente hasta el 31 de diciembre, pero luego uno de sus compañeros deberá tomar el relevo, y el nombre que suena fuerte es el de Mónica Soto, una de las ministras que formó parte de la revuelta para exigir la dimisión del presidente del Tribunal, señalada además por su cercanía al partido gobernante. La crisis dentro del máximo árbitro electoral enturbia así la carrera a las urnas que tuvo ya su pistoletazo de salida.

Las presiones hacia Rodríguez Mondragón acabaron el lunes por la noche en su renuncia, cuando anunció a través de una carta difundida en redes sociales que finalmente dejaba la conducción, aunque se quedaba como magistrado. “Tomo esta decisión de manera consciente y reflexiva, privilegiando mi compromiso con la institución, y con la estabilidad política que demanda el actual proceso electoral”, escribió en la misiva. “Las tensiones son naturales, sin embargo, es mi obligación procurar el funcionamiento organizacional y superar cualquier obstáculo a la gobernabilidad institucional”.

Su salida se da con un trasfondo político intenso. México se acerca a una crucial cita a las urnas, donde elegirá al próximo presidente, además de renovar las dos Cámaras legislativas federales, y votar nueve gubernaturas —entre ellas, la jefatura de Gobierno de Ciudad de México—, y cientos de presidencias municipales, regidurías y sindicaturas. Plazas que se pelearán entre Morena y sus aliados, contra los opositores Frente Amplio por México y Movimiento Ciudadano. En esa disputa, quien estará a cargo de resolver los asuntos que se judicialicen, es precisamente este organismo en crisis.

Las acusaciones han sido cruzadas. El exministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación Arturo Zaldívar minimizó la importancia de lo sucedido y aseguró que se había tratado únicamente de un conflicto interno. “Claudia Sheinbaum [la candidata presidencial de Morena] no tiene la menor intención de influir en el Tribunal porque todo parece indicar que su victoria va a ser contundente”, dijo este martes el exministro, también miembro del grupo de expertos que acompaña la campaña de la candidata morenista, en un programa de Radio Fórmula. Mientras que la candidata presidencial del Frente, Xóchitl Gálvez, le pidió al presidente Andrés Manuel López Obrador que no metiera las manos en el órgano judicial. “Trate al Tribunal Electoral como a un organismo del Poder Judicial y respete la división de Poderes”, señaló en un video difundido este lunes.

Entre las acusaciones que le han hecho al actual presidente del Tribunal está el ser un hombre de Felipe Calderón. El exmandatario ha sido justamente uno de los que salieron a reclamar la salida Rodríguez Mondragón. “El magistrado electoral Reyes Rodríguez está bajo extraordinaria presión política. La magistrada Soto es de probada lealtad a Morena y al presidente, pero no a la democracia”, ha escrito en X (antes Twitter) la mañana de este martes. “Si cae la Presidencia del Tribunal en manos del Gobierno, toda la elección se pone en riesgo. No hay que permitirlo”, ha agregado.

Rodríguez Mondragón ha defendido su trabajo este martes también en redes sociales y ha destacado la imparcialidad “como pilar de la democracia”. El actual presidente del Tribunal ha asegurado que sus decisiones en los últimos 10 años como juzgador no han tenido colores partidistas. “En 9 de cada 10 proyectos de sentencia que le dan la razón jurídica a Morena, he acompañado el proyecto. En 9 de cada 10 proyectos de sentencia que le dan la razón jurídica al Partido Acción Nacional, he acompañado el proyecto”, ha dicho. “Las sentencias hablan por mí”.

Otros en sumarse han sido los líderes de los partidos de la oposición, que han pedido a los miembros del Tribunal que aseguren la independencia y autonomía del organismo. “Exhortamos a las y los integrantes de la máxima autoridad electoral a solucionar cualquier tipo de divergencia en un clima de respeto y, sobre todo, apegada a la ley”, señaló el presidente del Partido Acción Nacional, Marko Cortés, el día posterior a que los tres magistrados Felipe de la Mata, Mónica Soto y Felipe Fuentes pidieran sorpresivamente la renuncia de Rodríguez Mondragón. “Muy grave lo que está sucediendo en el Tribunal Electoral porque pone en riesgo el proceso comicial en su conjunto. Los magistrados tienen una enorme responsabilidad en sus manos y no debieran prestarse a juegos que terminarían coadyuvando con las pulsiones autoritarias de Palacio Nacional”, reclamó Jesús Zambrado, líder del Partido de la Revolución Democráctica.

La elección de un nuevo presidente quedará en manos de los cinco miembros de la Sala Superior. La decisión tiene plazo hasta el 31 de diciembre, el día que deja el cargo Rodríguez Mondragón. El nombre que más suena es el de Soto, quien además se ha convertido en la cara de la rebelión. A ello se sumó una fotografía difundida que retrata una reciente cena supuestamente entre la magistrada y el diputado Sergio Gutiérrez Luna, del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). Las especulaciones se desataron. Y las acusaciones, que embarran el escenario futuro del trabajo del TEPJF, también.

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