El EZLN se reorganiza para “aumentar la defensa de los poblados” frente a las “guerras empresariales y militares”
El zapatismo anuncia su nueva estructura, centrada en lo local, que sustituirá a los Municipios Autónomos Rebeldes y la Juntas de Buen Gobierno.
El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) ha compartido este domingo detalles de su nueva estructura, ideada para hacer “frente a las guerras empresariales y militares” que atenazan desde hace años al Estado de Chiapas y el sureste mexicano en general. El subcomandante Moisés, vocero del movimiento, ha informado de la nueva organización del zapatismo, centrada en lo local, basada en tres niveles de Gobierno. “La autonomía zapatista sigue y avanza, pensamos que estará así mejor para las bases de apoyo”, reza el comunicado.
A partir de ahora, la estructura del movimiento se basará en Gobiernos Autónomos Locales (GAL). “Hay un GAL en cada comunidad donde habitan bases de apoyo zapatistas. Los GAL son el núcleo de toda la autonomía. Son coordinados por los agentes y comisariados autónomos y están sujetos a la asamblea del pueblo, ranchería, comunidad, paraje, barrio, ejido, colonia, o como se autonombre cada población”, explica Moisés, que sustituyó hace años a Marcos, al frente del EZLN.
Cuando así lo requieran, los GAL se reunirán en colectivos, que el zapatismo llama también “regiones”. “Su trabajo es que se cumplan los trabajos que piden los GAL o que se ven necesarios para la vida comunitaria. Como, por ejemplo: campañas de medicina preventiva y vacunación, campañas para enfermedades endémicas, cursos y capacitación especializada”, sigue el comunicado. Esos colectivos se juntarán a su vez en asambleas de colectivos, llamadas igualmente “zonas”.
Así, el poder de las Juntas de Buen Gobierno y de los Municipios Autónomos Rebeldes se traslada a los GAL. “Las zonas y las regiones están mandadas por los pueblos y deben buscar la forma de cumplir con sus necesidades en Salud, Educación, Justicia, Alimentación y las que se presenten por emergencias ocasionadas por desastres naturales, pandemias, crímenes, invasiones, guerras, y las demás desgracias que depare el sistema capitalista”, sigue el comunicado.
Estas nomenclaturas de zona y región recuerdan a las del Ejército, cuya organización territorial responde a los mismos nombres, solo que en orden inverso: primero, zona y luego, región. No en vano, el zapatismo parece adecuar su propia estructura para la guerra. “Esta nueva etapa de la autonomía se hace para enfrentar lo peor de la Hidra, su bestialidad más infame y su locura destructiva. Sus guerras e invasiones empresariales y militares”, señala el subcomandante en el comunicado.
Sobre el EZLN, Moisés explica: “Se ha reorganizado su estructura y disposición, para aumentar la defensa y seguridad de los poblados y de la madre tierra en caso de agresiones, ataques, epidemias, invasión de empresas depredadoras de la naturaleza, ocupaciones militares parciales o totales, catástrofes naturales y guerras nucleares. Nos hemos preparado para que sobrevivan nuestros pueblos, incluso aislados unos de otros”. El zapatismo celebra ente diciembre y enero el 30 aniversario del alzamiento en armas contra el Gobierno.
Este último comunicado del EZLN recoge el guante a otro publicado hace unos días, que anunciaba la desaparición de la estructura tradicional del movimiento. Ya entonces, el vocero zapatista denunciaba la situación desesperada de la región. “Las principales ciudades de Chiapas están en un completo caos”, decía, “las presidencias municipales están ocupadas por lo que nosotros llamamos ‘sicarios legales’ o ‘crimen desorganizado’. Hay bloqueos, asaltos, secuestros, cobro de piso, reclutamiento forzado, balaceras. Esto es efecto del padrinazgo del Gobierno del Estado y la disputa por los cargos que está en proceso. No son propuestas políticas las que se enfrentan, sino sociedades criminales”, señalaba, en referencia al proceso electoral del año que viene.
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