Claudia Sheinbaum cancela un mitin en Ciudad de México por la poca concurrencia de simpatizantes

La futura abanderada presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum, ha sufrido un descalabro en su campaña, en un lugar donde jugaba como local, su propia casa, Ciudad de México. El partido convocó este martes a un evento masivo en el estadio Cruz Azul, ubicado en la alcaldía Benito Juárez, de fuerte raigambre panista. El sitio, con capacidad para 36.000 asistentes, lució semivacío. Sheinbaum quiso hacer una demostración de músculo en la ciudad que gobernó desde 2018 y hasta mediados de este año, cuando se separó del cargo para participar en la elección interna de Morena por la candidatura. Ante el vacío (aunque sí asistieron cientos de personas), la aspirante presidencial decidió no acudir.

El dirigente del partido, Mario Delgado, tomó la palabra ante los pocos concurrentes y aceptó el precio del malogrado evento. “Hay que reconocer que nos faltó organización. Hay mucha gente que quisiera estar aquí y no se enteró. Es un llamado de atención para todos los que simpatizamos y militamos y que somos dirigentes de este movimiento para organizarnos mejor”, ha dicho. “No tenemos derecho a fallar. Necesitamos redoblar el compromiso de organización, de presencia de nuestro movimiento en todos los barrios”, ha agregado. Delgado pidió una revancha para subsanar el mal trago de este martes y propuso un nuevo mitin “extraordinario, del doble o el triple de este”, para arropar a Sheinbaum “como se merece” el próximo 12 de noviembre.

El líder de Morena en Ciudad de México, Sebastián Ramírez, confirmó a Animal Político que Sheinbaum no se presentó por la falta de convocatoria y que pidió un nuevo encuentro con las bases morenistas. “Le ofrecimos una disculpa a la doctora y le dijimos: ‘Doctora, no nos gusta que vengas a un evento donde todavía no está lleno, queremos que esté lleno. Sabemos que en la ciudad hay gente que la quiere ver’. Y nos dijo: ‘Entonces propónganme otra fecha”, ha declarado Ramírez.

A menos de siete meses para la elección presidencial y legislativa de 2024, ambos bloques —el oficialista, encabezado por Morena, y el opositor, reunido en el Frente Amplio— se disputan el electorado no solo tejiendo alianzas con los sectores de toma de decisión, sino también en el plano simbólico donde se muestra músculo político, arrastre, carisma. Xóchitl Gálvez, abanderada del Frente Amplio, la alianza del PAN, PRI y PRD, ha hecho varios ajustes al rumbo de su campaña para remontar la distancia en las encuestas respecto de Sheinbaum. Por su parte, la exmandataria capitalina ha nadado durante meses sobre la ola de su ventaja y ha tomado pocos riesgos. La experiencia de hoy es una dura demostración de lo mucho que importa el aparato del partido para movilizar simpatías ciudadanas.

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